El lugar donde se perdió la magia

En un principio el anuncio de que Tim Burton se iba a encargar del remake de El planeta de los simios no parecía una mala idea, de nuevo un personaje tipicamente burtoniano extraño y diferente para el resto que le rodea, aunque en este caso es el humano el pequeño heroe, Además la imaginación en la puesta en escena de la que hace gala Tim en toda su obra encajaba en la figuración de un planeta dominado por simios que actúan como humanos. Pero el resultado final es decepcionante, ni un atisbo de personalidad detrás de la cámara. Como diría el filosofo si colocamos al cinéfilo en estado de naturaleza, sin haber conocido nada de esta película y se la proyectamos quizás el ultimo nombre que le vendrá a la cabeza como director de la misma sera el de Tim Burton , podría decir Gore Verbinsky, Renny Harlin o Stephen Sommers. Es decir gente que se encarga de manufacturar productos exitosos al amparo de las grandes productoras Hollywood sin el menor atisbo de personalidad ni, por supuesto autoría.
Esto resulta profundamente desalentador y triste en un director que había podido hasta ese momento navegar entre los grandes estudios a la vez que era capaz de mantener un espíritu inconformista y propio.

La historia del planeta de los simios es bien sabida por todos gracias al éxito tanto de la novela de Pierre Boulle, como de la primera película que adapto la misma, dirigida por Franklyn J. Schaffner en 1968. En la cinta de Burton un militar de las fuerzas armadas estadounidenses, el capitán Leo Davinson en una misión de reconocimiento en la búsqueda de un mono perdido en una nave espacial, pierde el control y cae en un planeta dominado por simios donde se le tratara como un esclavo, con la ayuda de otros humanos y algún simio, tratara de escapar de ese planeta.

Pocas cosas despiertan el interés de esta película. Para empezar existe un error de bulto en la elección del reparto humano, Mark Wahlberg pobre en la interpretación y sin carisma alguno jamas da el nivel de heroe que necesita el relato. Pero tampoco resulta una acierto la participación de Estella Warren y del resto de secundarios humanos, absolutamente prescindibles todos. Donde si es mas acertado el reparto es en los personajes simios, en este caso el mejor es sin duda Tim Roth escondido tras la mascara del general Thade y en nivel similar destacan también la actuación de Helena Bonham Carter y Paul Giamatti .

El guión es pueril completamente, sin progresión alguna, juega la baza simplona de las comparaciones entre las costumbres humanas y las mostradas por los simios, escenas que rellenan la primera parte de la película sin darle cuerpo alguno a la trama. Posteriormente las relaciones que se establecen entre los protagonistas no son lo suficientemente desarrolladas y se resuelven de modo chapucero.

Como relato de aventuras no puede funcionar por el escaso aliento y la poca gracia que despierta la resolución del mismo, pero es que como cinta de acción tampoco despliega escenas trepidantes y bien planteadas, ni siquiera el clímax final que como ya he señalado es resuelto de modo ventajoso y brusco.

Burton defrauda con esta cinta, que se queda a media camino de todo, algo anormal en un director con una filmografía arriesgada, atípica y sobre todo personal. Factura un buen blockbuster veraniego pero no aporta nada nuevo ni mucho menos interesante.