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Crítica - Chiche Bombón

Poster

'Sin grandes pretensiones'

27/05/2005 - Por tiku

(3/5)

Dirección: Fernando Musa
Guión: Fernando Musa / Gustavo Romero Borri
Reparto: Andrea Galante (Chiche), Federico Canepa (Marianito),Ingrid Pelicori (Ana), Enrique Liporace (Manrique), Vivian El Javer (Hija chusma)
País: Argentina



Estreno en España: 27 de Mayo 2005



Sinopsis



En el barrio se habla de ellos.

Dos señoras chismosas, observan esta historia de amor a través de su ventana: Chiche es una hermosa mujer de 27 años, embarazada de un adolescente, Marianito, 10 años menor y aún cursando el colegio secundario.

Ambos viven con los padres de ella, Manrique, un puntero político, quien trata de brindarles todo su apoyo desde una postura un tanto permisiva, a diferencia de la madre, Ana de carácter agrio y severo, quien no pierde oportunidad para recordarle a Chiche que siente cabeza y comience a planificar su futuro de manera mas ordenada y madura.

Este embarazo inesperado, hace que la pareja deba afrontar su nueva realidad, asumiendo responsabilidades hasta entonces desconocidas. Chiche sale a buscar trabajo, por ser la mayor y porque quiere que su novio pueda completar sus estudios. Recomendada por su padre, va a una entrevista laboral con un amigo de la familia, un concejal con quien este político de barrio ha militado toda su vida, y gracias a quien está al frente de un comité y cobra un sueldo municipal del que vive. -Se podría decir que Manrique cobra un “plan militancia” por quedarse en su casa y atender el comité en su propio garaje.


Crítica




El tercer largo de Fernando Musa nos presenta una situación dura, con poco de irreal y presente en cualquier parte del mundo. Las situaciones acaecidas en esta película podrían ser de cierto carácter universal: chica adulta soñadora con una pareja considerablemente menor (en este caso 10 años) en edad. Esto en sí no presenta ningún problema, tal surgirá cuando la pasión y la energía de ambos desemboque en un cambio de estas dos personas. El cambio abrumador de la paternidad.

Así inicia "Chiche Bombón" su metraje. Dos personas, dos "chiquillos" enfrentados sin saberlo a una gran responsabilidad que, quizás, sólo el tiempo y la cuenta atrás les haga ver mas fríamente, o al menos les cambie la óptica y les quite ese filtro de felicidad y aparente despreocupación que tienen delante de los ojos. El personaje que Andrea Galante interpreta (Chiche) vive preocupada por encontrar un trabajo para poder costearse en un futuro (ya no tan a largo plazo) su nueva vida. Pelea por conseguir ese salario tan necesario, pero a la vez parece anclada en una dinámica de la que necesita salir. Anclada porque por momentos da la impresión de olvidar su embarazo, intenta ocultarlo para sus entrevistas de trabajo y porque su visión de la vida parece más afín a la de su pareja, Marianito (Federico Canepa). Este chico de 17 años también vive aparentemente en la nube en la que la pareja parece viajar sin que nada les molesta. Pero solo "parece". Posiblemente se trate del personaje con más dilemas y dudas morales de todo el film. Los padres de Chiche son antagónicos, pero con sus bases e ideales bien definidos: el padre es comprensivo, amable, posiblemente igual de soñador que Chiche; mientras, la madre no soporta ver como toda la situación avanza sin una reacción firme por parte de los máximos responsables. Marianito no. Marianito no muestra apenas lo que lleva dentro, apenas podemos conocerle. Reacciona a los eventos tal cual se van sucediendo, reflexiona y actúa, pero no deja de ser un niño sobrepasado en ocasiones por todo lo que le rodea.

Por tanto, tenemos una mezcla explosiva. Disputas familiares (por ambos lados), búsqueda de capital para poder alimentar a una futura boca y manera ¿distinta? de afrontar los hechos presentes y venideros por parte de cada miembro de la pareja. ¿Resultado satisfactorio? Bastante. Bastante, que no total. Los contras no son muchos, si acaso se le puede achacar que no acaba de resultar muy creíble que una mujer de 27 años embarazada siga tanto tiempo anclada en la ingenuidad y la despreocupación parcial de la que hace gala Chiche. A pesar de lo sobrepasado que Marianito se encuentra en ocasiones, en otras la reflexión le hace parecer más maduro que su novia. Pero ambos se quedan en un "quiero y no puedo". Otro de los handicaps podría ser el de que los personajes quizás sean demasiado lineales en la mayor parte del rodaje, sin una evolución que nos haga ver ese cambio que ambos deben dar antes o después. Un punto de esta evolución y algo de mayor profundización en algunos aspectos generales le hubieran venido bien al largo, pero aún así cumple lo que quiere cumplir. No es una película con grandes pretensiones, quiere contar una historia cercana a la calle y contarla a su manera. Lo consigue, y quitando estas dos pequeñas manchas tenemos un producto con buenas interpretaciones (siendo además Andrea y Federico debutantes en cine), con un ritmo correcto y emotivo cuando quiere serlo y tenso cuando lo persigue.





Rueda de Prensa




La actriz Andrea Galante y el director Fernando Musa estuvieron dialogando sobre diversos aspectos de la película en la rueda de prensa posterior al pase de prensa. La intervención fue no muy larga pero podemos rescatar algunos aspectos interesantes.

En primer lugar, Fernando explicó que la película se trataba sobre la mirada de un instante y de un momento concreto de la vida en la Argentina actual. A pesar de que la situación no fuera la más favorable, destaca las ganas que tienen algunos personajes de verlo todo de una forma optimista, intentando de este modo evadirse del verdadero problema al que se enfrentan. Esta filosofía de vida es la misma que la que utilizan muchos habitantes de hoy en día (y de hace 50 años hacia aqui) en ese país. La misma linealidad de los personajes es también extensible a todo esto: se insinua todo, pero nada cambia. Fernando comenta que ha intentado representar su manera de ver Argentina en cada uno de los personajes, intentado que cada uno de ellos fuera una adaptación a la gran pantalla de la gente que vive en Argentina, la que la gobierna, la que vive en ella.


Con respecto al tema de usar como protagonistas a dos actores debutantes, incide en que la búsqueda de la sorpresa (arropada de una talento interpretativo) es su meta al realizar tales elecciones de reparto, llevado también por la ilusión y energía que este tipo de actores desprenden en su trabajo. El resto de actores ya son personas con una dilatada trayectoria en cine y teatro, encontrándose en este film incluso a la madre de Ricardo Darín en un pequeño papel secundario.



 

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