“Posiblemente el mejor Van Damme”

“Contacto sangriento” es con toda probabilidad la mejor película de Jean-Claude Van Damme. Este actor de origen belga, experto en kickboxing y otras artes marciales, inició con esta película un rápido ascenso en su carrera como actor, consagrándose más tarde como uno de los iconos del cine de acción de finales de los 80 y principios de los 90 e igualándose con estrellas de este género como Schwarzenegger y Stallone.

Van Damme nunca ha destacado por ser un actor convincente o metódico. El cine que él realiza se basa en su físico y sus dotes para la lucha marcial, algo que ha sido una constante en sus películas y en “Contacto Sangriento” explota todas sus habilidades, realizando una película que es una referencia para mucho seguidores de las artes marciales y Bruce Lee, ya que todas las películas de este estilo beben de la espectacularidad de aquel mítico actor. Normalmente ningún guión es consistente, aunque tampoco es el objetivo, ya que es algo secundario y en esta película tampoco juega un factor clave a pesar de estar basado en un hecha real, como es la participación de un occidental en una competición, digamos que de lucha extrema, en la antigua colonia británica de Hong Kong. El papel protagonista, como habréis deducido, es encarnado por Jean- Claude Van Damme, que explota todas sus virtudes físicas (atención a las escenas de apertura de piernas) ante rivales de la talla de Bolo Yeung, un villano habitual de películas de Bruce Lee o Jackie Chan. También aparece Forest Whitaker en papel secundario.

Este tipo de cine marcó una época en los 70 y fue un impacto total tanto en oriente como en occidente y tuvo su caída a finales de los 90, ya con la decadencia de Van Damme y otros tantos actores, el único que se mantiene en la brecha es Jackie Chan.“Contacto Sangriento” causó gran impacto, mucha gente empezó a aficionarse no sólo al cine de Van Damme, sino al susodicho cine de este estilo y aunque viéndola después de casi 20 años no resulte sorprendente, sigue produciéndome al menos a mi cierta nostalgia y además a algunos nos recuerda ese mítico juego llamado “Street Fighter”, de igual referencia en el mundo de los videojuegos en cuanto a juego de lucha.

La película de Van Damme es cine de marcado estilo de los 80, poco o ningún guión, pero lleno de secuencias espectaculares para aquella generación, con luchadores carismáticos, una película donde sólo importan las peleas, los saltos, los puñetazos, las patadas…y aún así resulta un entretenimiento divertido.