“En busca de la Hada Azul”

No recuerdo exactamente con que expectativas vi por primera vez la película, si fueron por ver una interesante película de ciencia ficción de Spielberg o si fue tal vez para poder ver el proyecto póstumo de Stanley Kubrick. Creo recordar que la sensación que tuve fue el ver una película algo extraña pero también irresistible por el hecho de ser una colaboración entre dos de los mayores cineastas de la historia, Spielberg y Kubrick, y resulta finalmente una mezcla de estilos de rodaje muy diferentes. Es posible que fuera una película de Kubrick interpretada por Spielberg, ya que hay momentos de cada uno y a veces sentía el estar viendo tres películas separadas, intentando encontrar el hilo que las unía. Partiendo de una primera parte donde todo es cariño y amor hacia el niño robot, luego se torna en algo lúgubre, como en una escapada a la ciudad de “Blade Runner”, donde hay muchas luces y se vislumbra el peligro en cualquier esquina, llegando hasta un New York inundado, donde sus respuestas llegan a algo vanal que no puede asimilar.

El choque de estilos, inclinándose más la balanza a favor de Spielberg, favorece el aspecto visual de la historia y hace caer al espectador en un interés ansioso por el desarrollo del personaje principal, pero en su contra juega el alargar demasiado lo que había propuesto desde un principio el argumento, tal vez en ese último tramo, la mano de Spielberg para crear un guión algo más sensible es lo que hace perder intensidad a la historia y se vuelve, dentro de un planteamiento de ciencia ficción, demasiado irreal y forzado, pero también esa emociones del final llegan al espectador.

Una de las cualidades de la película es Haley Joel Osment, el niño que nos inquietó a todos en “El Sexto Sentido”. Su funcionamiento hierático, recio, es digno de alabanza y nos introduce de pleno en los sueños y esperanzas de un niño robot en su intento de ser un muchacho real. Su idea fija es la única constante que existe en su viaje de búsqueda de un ser imaginario, el Hada Azul, un personaje que es mencionado en un libro archiconocido como “Pinocho”, donde las ilusiones de ambos personajes son similares.
En su camino encuentra a personajes tan peculiares con Gigoló Joe, un robot como él, que es interpretado por un correcto Jude Law, pero todos los personajes que se encuentra resultan algo intrascendentes para su objetivo, a través de los ojos de Osment se observa cierta serenidad e indiferencia a lo que sucede a su alrededor, como sucede en las secuencias de la Feria de la Carne, donde mutilan y destrozan a robots como él y curiosamente su perfecta “humanidad” le salva de esa situación.

Algo que se nota considerablemente en la película, es como dije anteriormente, la mano de Spielberg para tratar de llegar a la sensibilidad del espectador dentro de una película de un marcado género como la ciencia ficción, donde el impacto visual suele imponerse, no por encima del guión, sino de otras consideraciones sentimentales y emocionales. Pienso que Spielberg consigue darle el equilibrio justo de una historia tierna y un mundo imaginario, pero decae en darle demasiada longitud a una historia que ya estaba definida, es cierto que Spielberg sabe manejar perfectamente el enlace entre las diversas partes que plantea a la película, pero no llega a enganchar al espectador de nuevo.

Es imposible saber que hubiera sido de este proyecto si lo hubiera dirigido Kubrick, tal vez peor, tal vez mejor, ya que Kubrick conseguía darle un estilo visual diferente a cada película y su anterior experiencia con la ciencia ficción, “2001, una odisea del espacio”, fue una experiencia agradable tanto para diversos espectadores como para críticos. No se si Kubrick hubiera llevado igual de bien que Spielberg la carga emocional de la película y es posible que Kubrick no hubiera explotado tan bien a Osment como Spielberg, pero me hubiera encantado ver como Kubrick hacía esta película.

Al final, como os habréis dado cuenta, he resultado algo ambivalente con el resultado de esta película, es algo extraño el observar tantos géneros, partes diferenciadas, personajes, hilos argumentales, sentimientos robóticos,… que al final resulto algo confuso en mis conclusiones. Terminando digo que “Inteligencia Artificial” une la clásica magia de Spielberg con el increíble talento de Kubrick. Su argumento puede embelesarte o parecer tedioso, lo que está claro es que no te dejaré indiferente ya que es una recomendable película de ciencia ficción, un saludable viaje de amor y ternura.