Si a uno le preguntan que elija entre su vida o la de cientos de personas, la primera respuesta de la mayoría sería la de salvar a esa gran cantidad de personas, pero a la hora de la verdad, todos miraríamos por nuestros propios intereses, aunque no dejaríamos a los demás de lado. Ese y otros dilemas nos plantea La Zona Gris.

El debut de Tim Blake Nelson como director, productor y guionista nos relata de una forma muy dura pero a la vez muy real el infierno que sufrieron miles de judíos en el campo de concentración de Auschwitz, donde a un grupo de ellos se les concede el privilegio de vivir un poco más si ayudan a sus camaradas a entrar a las “duchas” lo antes posible y con la menor resistencia. Mientras, en sus barracones, y con la ayuda de las mujeres de la fábrica de armas intentan no una huida, sino la destrucción de los hornos donde dia a dia ellos mismos van echando los cadáveres de amigos, familiares o simples compatriotas.

Podía pasar como otra película de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, la crudeza de las imágenes unidas a una dirección sorprendente si hablamos de un “novato”, hace de La Zona Gris algo más que una película, un documental conciso y sin engaños del infierno que allí se vivió.

El uso de la luz en la película nos permite diferenciar los dos momentos que viven los protagonistas a lo largo del film. Un halo de oscuridad mientras trabajan para los nazis en los hornos, duchas, etc. Y en los momentos en que las esperanzas de la rebelión están mas altas, una iluminación (entendiendo que están en un campo de concentración) saturada y un uso de colores vivos que reflejan el estado anímico de los personajes.

Los actores, mas que destacar individualmente (gran papel el de David Arquette) lo hacen en bloque, estando cada uno en su sitio y haciendo que ningún papel, por pequeño que sea desprestigie a la película. Incluso el de la pequeña que ocupa el último tercio de la película está bastante trabajado aunque no llegue a pronunciar una palabra.

Destacar también a los extras, decorados y vestuarios que nos introducen más si cabe en la película, llegando a parecer que estamos dentro de esos barracones mugrientos rodeados de presos famélicos sabiendo que hoy o mañana llegará nuestra hora.

En definitiva, pienso que es el mejor drama bélico en lo que llevamos de siglo, un poco flojo en sus comienzos en cuanto a películas de esta tematica.

8/10