Pese a haber un preview ya publicado en este foro, aprovecho el lanzamiento en formato domestico de Zatoichi para darle revisión y compartir con todos vosotros mis impresiones sobre lo ultimo llegado del país del sol naciente.

Takeshi Kitano nos ofrece una cinta bastante particular de entre todas las peculiaridades que copan su obra. Se puede considerar esta película como un ejercicio de guiños y homenajes al más puro estilo "Kill Bill" salvando las diferencias de base que las dos películas tienen, pues el mismo "leit motiv" de ambas es totalmente inverso. Sin embargo el afán por rescatar del olvido ciertas cosas es lo que une estas dos obras.

El homenaje mas patente es el del mismo personaje principal de la película, que no es otro que Zatoichi. Durante la década de los 60 hasta finales de los 80, la incursiones en televisión de este personaje popularizaron, el nombre de Zatoichi en toda Japón. Hay es donde comienza la leyenda del samurai ciego, y es ahora cuando Kitano lo lleva a la gran pantalla.

Zatoichi es un samurai ciego que vaga de aldea en aldea ganándose la vida ejerciendo la profesión de masajista y probando suerte en el juego, suerte que siempre es de cara. Pese a su minusvalía, es un maestro con la espada, y ayudara a los aldeanos de un pueblecito a librarlos de la opresión de uno de los clanes allí instalados.

Con esta base aparentemente tan sencilla Kitano nos sumerge en la verdadera historia, mas profunda y más compleja. Descifra la personalidad de todos sus personajes, retratándolos de forma clara y nada desdibujada. Los diversifica y los cataloga muy rápidamente, haciendo que el espectador pueda adivinar si la siguiente escena será trágica o cómica dependiendo del personaje que aparezca en pantalla. Y detrás de este óleo de personajes se encuentra Zatoichi, totalmente ajeno a todo. Tanto en su misión en la película como en su cometido como personaje permanece, en una postura totalmente apartada y ambigua, consiguiendo esa sensación de "héroe al que nada le afecta"... que muchos cineastas han intentado conseguir pero que muy pocos han logrado.

Gracias a esto, Kitano convierte a Zatoichi en un personaje sobre el que poder trabajar de forma más tranquila, dotándolo de matices realmente sensacionales, desde su apariencia física, pues el mismo color de pelo refleja lo ajeno que es el personaje al resto, hasta sus constantes carcajadas, que lo convierten en una persona despreocupada y realmente fascinante.

Pero este personaje tan entrañable se transforma en un maquina de matar en cuanto su bastón se convierte en su arma más letal. Quizás ese sea el gran contraste de la película, quizás Zatoichi marca el propio ritmo fotográfico y melódico de la película. Y es en el momento de su furia, cuando me permito entrar en el tema técnico de la película. Primeramente daré mención a la coreografía en las batallas, la cual esta muy cuidada y perfectamente estilizada. Kitano utiliza sangre digital y totalmente exagerada, pero no para convertir la lucha en algo impactante, gratuito y gore. Mas bien intenta dibujar la línea que separa realidad de ficción, marcando su obra como algo particular.

El ritmo de la película es eso mismo..... rítmico. Es bastante sorprendente observar como la música esta totalmente conectada con el propio movimiento de algunos personajes, y como la película avanza subiendo de gravedad al son de la gravedad de la propia banda sonora. Mención aparte para el numero musical del final... delirante, el cual no es mas que otro homenaje mas a las antiguas películas japonesas. También observareis un mas que evidente homenaje a " Los 7 samuráis" y es que como he dicho antes, Beat Takeshi a dado una lección de cine en la que es su primera película japonesa-medieval en toda su carrera cinematográfica.

Mis Pros: La lección de cine de Kitano, sus ganas por innovar y sorprender, El personaje de Zatoichi y el numera musical final.

Mis Contras: Que una película así pueda llegar a ser simplificada por algunos, y lo que es peor, ignorada por otros tantos.

Mi puntuación: 10 de 10