El Balcón de las mujeres
Director: Emil Ben-Shimon
Intérpretes: Avraham Aviv Alush (Rabbi David) / Orna Banai (Tikva) / Itzik Cohen (Aaron) / Sharon Elimelech (Ora) / Einat Saruf (Margalit)
Duración: 97 minutos
Sinopsis: Un accidente durante una celebración religiosa provoca una disputa en una comunidad ortodoxa en Jerusalén. Cuando el balcón de las mujeres de la sinagoga se derrumba, dejando a la esposa del rabino en un estado de coma y al rabino en [...]
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Estreno 17 de Marzo de 2017

CRÍTICA

Es relativamente frecuente encontrarse en ocasiones en el cine israelí con referencias constantes a la cultura y sobre todo a la religión y las costumbres, ya sea a modo de mordaz e inteligente crítica, o bien como drama o comedia amable que no pretende poner el dedo en la llaga de manera demasiado punzante. Ronit Elkabetz y Shlomi Elkabetz son dos magníficos ejemplos de ese primer grupo de cine comprometido, con películas tan excepcionales como Gett: El divorcio de Viviane Amsalem o Los Siete días (que ya comentamos en su día en la semana previa a su estreno). Con la primera película de Emil Ben-Shimon nos acercamos más al segundo caso, y no cabe duda que resulta más decepcionante.

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La historia comienza de manera sencilla y muy costumbrista, sin aparentes tensiones. Se celebra un ritual en la sinagoga habitual en honor a uno de los hijos. Todo resulta divertido y entrañable hasta que uno de los balcones donde se sitúan (de manera marginal) las mujeres para asistir a la ceremonia, se desploma, dejando una víctima en el hospital y una sinagoga sin balcón de mujeres. A partir de aquí la historia toma otro cariz y en teoría debería ser el más atractivo e interesante, y donde de verdad podremos apreciar el giro que toma la película y la manera en que se afronta este drama.

Emil Ben-Shimon no quiere riesgos ni provocaciones innecesarias. Afronta el resto de la película presentando las variantes de una fe, una religión, que como todas admite tanto la ultra ortodoxia como su visión más suave, pero sin existir un enfrentamiento excesivamente tenso, sino más bien un tono de comedia en lo que supone para el hombre elegir entre la religión y las mujeres o entre las creencias y la humanidad.

La película se mantiene en un tono de comedia amable, favorecido por el buen trabajo de Evelin Hagoel como la abanderada de la "liberación" femenina, con un cierto toque de ternura en torno al ámbito familiar y a las relaciones entre marido y mujer y siempre con el ruido constante de la religión (la torá) evitando los diálogos sinceros del alma humana.

Entretenida, poco valiente, de poca envergadura y con ánimo de no molestar demasiado y gustar a casi todos.






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