Madame Bovary (2014)
Director: Sophie Barthes
Intérpretes: Mia Wasikowska (Emma Bovary) / Ezra Miller (Leon Dupuis) / Paul Giamatti (Monsieur Homais) / Rhys Ifans (Monsieur Lheureux) / Logan Marshall-Green (El Marqués) / Laura Carmichael (Henriette) / Henry Lloyd-Hughes (Charles Bovary) / Olivier Gourmet (Monsieur Rouault) / Morfydd Clark (Camille)
Duración: 118 minutos
Sinopsis: Emma Bovary es la insatisfecha mujer de un médico rural que ansía pertenecer a la alta sociedad francesa. Sus ambiciones y una apasionada aventura con un joven aristócrata la conducirán a una situación de trágicas consecuencias. [...]
Lea más en su ficha

Estreno 20 de Mayo de 2016

Adaptar la novela de Gustave Flaubert al cine es una de las laboras más arduas que hay, y pocos han sido los osados que lo han intentado y menos los que lo han logrado con éxito. No por la historia concreta, que en sí es sumamente atractiva y siempre imperecedera, sino por la dificultad de poder transmitir el espíritu de una de las obras maestras de la literatura universal. Sin duda alguna Jean Renoir, Vincente Minnelli, y Claude Chabrol con sus adaptaciones de 1933 y 1949 y 1991 respectivamente son, hasta la fecha las mejores llevadas a la pantalla. Es un reto al alcance de muy pocos, y lamentablemente no precisamente al alcance de Sophie Barthes a la que le ha venido sin duda, muy grande el proyecto (es su segundo film tras su discreto Cold Souls).

El esmero por la recreación y por el aspecto técnico de la película es sin duda encomiable, y en sí supone casi el único acierto de la película (junto a la pequeña interpretación del siempre brillante Paul Giamatti), pero el resto se plantea todo en una travesía excesivamente ligera de equipaje donde cualquiera que haya leído (y disfrutado) la novela se debe sentir profundamente decepcionado por el tono de la película y por lo poco trabajado que está sobre todo el personaje principal, el personaje de Emma.

(Más imágenes en su galería)

Con ligerísimas pinceladas iniciales podemos adivinar la educación conservadora por parte de la familia de Emma, pero nada sabemos de cómo conoció a un discreto médico rural y por tanto se nos priva ya desde el inicio de poder entender la relación de pareja que entre ellos se crea. A partir de ahí todo se llena de cabos sueltos, de precipitaciones y de necesidad de contarlo todo sin reparar en importantes detalles y lo más importante sin profundizar ni explorar los suficiente el complejo mundo interior de Emma, que en definitiva es lo más importante.

Tan sólo el buen trabajo en algunos momentos de Mia Wasikowska y las escasas, pero solventes intervenciones de Paul Giamatti mantienen en ocasiones el pulso a un relato que siempre tiende a desfallecer entre la maleza del bosque y la mala estructura de una adaptación mal desarrollada por parte de Sophie Barthes.

Pobre Flaubert al que en esta ocasión no han sabido transmitir con fidelidad su espíritu, y pobre Emma, profundamente incomprendida…





sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma