Ouija (2014)
Director: Stiles White
Intérpretes: Olivia Cooke (Elaine Morris) / Ana Coto (Sarah Morris) / Daren Kagasoff (Trevor) / Bianca A. Santos (Isabelle) / Douglas Smith (Pete) / Matthew Settle (Anthony Morris) / Vivis Colombetti (Nona) / Robyn Lively (Mrs. Galardi) / Shelley Hennig (Debbie Galardi) / Lin Shaye (Paulina Zander)
Duración: 89 minutos
Sinopsis: Un grupo de amigos deben enfrentarse a sus más terribles miedos cuando despiertan los poderes oscuros de un antiguo tablero de espiritismo. [...]
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Estreno 5 de Diciembre de 2014

CRÍTICA

Curioso invento esto del marketing y del merchandising asociado a una película. La gran referencia es sin duda George Lucas y cómo revolucionó el negocio con toda la parafernalia asociada a Star Wars. Años después fue Disney los que le dieron una vuelta de tuerca produciendo películas para promocionar atracciones de sus famosos parques con suerte dispar (mientras Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra fue todo un éxito ya casi nadie se acuerda de La Mansión Encantada) pero con una intención muy marcada. La gente de Hasbro, potente compañía juguetera americana, han sido los últimos en unirse a la fiesta. La verdad es que empezaron fuerte con Transformers y se debieron lanzar a desarrollar ideas para vender más piezas del catálogo esperando éxitos similares. Y llegó Battleship y perdieron una ocasión de oro para comprender que no todos los juguetes merecen una película.

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Choca más el caso de Ouija (2014) en tanto que a este lado del Atlántico, el famoso tablero para invocar a entes del más allá siempre ha tenido un uso casi clandestino mientras que en Estados unidos uno puede adquirirlos en cualquier juguetería. Únase un estreno coincidiendo con Halloween y la declaración de intenciones queda completa. Curioso, insisto, hacer una película de esta índole si lo que se pretende es potenciar las ventas de semejante instrumento diabólico.

Como ya pasara en Battleship, el guión es lo de menos. Con un arranque que recuerda poderosamente a tantas cintas del género como Scream. Vigila quién llama, Sé lo que hicísteis el último Verano o Destino Final, la historia pronto se repliega a una sucesión de vagos tópicos a los que ni siquiera el más o menos acertado giro (previsible) de guión consigue hacerle levantar un poco el vuelo cuando uno ya es plenamente consciente de que no va a salir nada destacable o fresco de semejante envoltorio. A la segunda presencia repentina y al tercer efecto sonoro a volumen absurdo, la capacidad de susto queda suspendida por incomparecencia. Hasta los guionistas parecen conscientes de lo que tienen entre manos porque al desenlace le dedican el tiempo justo para sacudírselo en dos arreones, no sin antes dejar patente esa puerta abierta para posibles secuelas. Quién puede negarse a seguir vendiendo ouijas.