Amigos de más
Director: Michael Dowse
Intérpretes: Daniel Radcliffe (Wallace) / Zoe Kazan (Chantry) / Adam Driver (Allan) / Megan Park (Dalia) / Mackenzie Davis (Nicole) / Rafe Spall (Ben) / Jemima Rooper (Ellie) / Lucius Hoyos (Felix) / Tommie-Amber Pirie (Gretchen) / Meghan Heffern (Tabby) / Jonathan Cherry (Josh) / Rebecca Northan (Holly) / Jordan Hayes (Becky) / Oona Chaplin (Julianne) / Adam Fergus (Rolf) / Sarah Gadon (Exnovia de Wallace)
Duración: 98 minutos
Sinopsis: Wallace y Chantry se conocen en una fiesta mientras leen poesía escrita con imanes de nevera y descubren que poseen una química excelente... como amigos. Entre ellos se crea una relación en la que hablan de todo, desde películas a enfermedades [...]
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Estreno 29 de Agosto de 2014

CRÍTICA

En Cuando Harry encontró a Sally, posiblemente la mejor comedia romántica de los 80, Billy Crystal mantenía y se reafirmaba que la amistad entre hombres y mujeres era imposible. Por mucho que se intentara, la tensión sexual siempre iba a estar presente y por tanto, la relación amistosa estaría abocada al fracaso. Ahora que se cumple el 25 aniversario de la cinta de Rob Reiner, otro Harry (Potter, siempre le perseguirá el personaje) parece retomar el testigo y darle de paso la razón a Billy, cambiando a la modosita y recatada Sally interpretada por Meg Ryan por una más sofisticada y decidida Zoe Kazan, quién parece destinada a encasillarse en este tipo de papeles.

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Sin necesidad de entrar en comparaciones más allá de compartir esa premisa, Amigos de más se mueve más en el terreno de la dramedia, mostrando unos personajes adaptados a los tiempos que corren, jóvenes, aunque sobradamente preparados. Porque eso sí, al lado del retrato de estos personajes uno puede llegar a plantearse qué ha hecho mal con su vida. Ingredientes algo típicos aderezados con un poco de guerra de sexos y una historia, que aunque sabemos desde el minuto cinco como va a acabar, que echa andar con un ritmo adecuado, con algún momento cómico realmente divertido, y con una pareja protagonista que ciertamente consigue mostrar una química palpable.

Quizás su mayor baza es la naturalidad con la que se narra un argumento tan trillado. Quizás que la pareja protagonista no recurra en exceso a los típicos sospechosos habituales del género. El hecho es que Amigos de más, sin inventar nada y usando las mismas reglas del juego que tantas y tantas cintas con los mismos mimbres, consigue resultar algo novedosa en su propia esencia. Y de paso Daniel Radcliffe consigue sacudirse un poco del icono que tantas tardes de gloria le ha otorgado.