Director: Amer Alwan
Guión: Amer Alwan y Joëlle Alauzet
Reparto: Sami Kaftan (Zaman), Shada Salim (Najma), Saadiya Al-Zaydi (Om Abbas) y Hussein Imad (Yasin)
Nacionalidad: Francia / Iraq

Estreno 30 de abril de 2004

Sinopsis

En la remota y misteriosa región de los pantanos y las marismas, al sur de Irak, viven desde siempre Zamán y su mujer. Para ellos, el límite del mundo no sobrepasa el horizonte de las marismas. Sobre el agua se conocieron. Y sobre el agua, en su casa de cañas, construyeron su vida. Como las escasas palmeras que puntúan el paisaje salvaje, su amor resistió a las tormentas que asolan Irak. Su amor se enraizó con el tiempo. Uno se casa para la eternidad en esta región!

Un día, sin embargo, Zamán descubre que su mujer sufre una extraña enfermedad, estigma de la guerra. Tras consultar al único médico de la región, y siguiendo sus consejos, decide partir hacia una gran ciudad para intentar encontrar un medicamento. Entre el sufrimiento de dejar sola a su mujer y la esperanza de un "milagro", se embarca en su pequeña canoa.

Crítica

Zamán, el hombre de los juncos tiene como principal carta de presentación el ser la última película rodada en Iraq antes de la guerra, y de hecho es el único film rodado en dicho pais en los últimos 15 años. Este "morboso" hecho, unido a la especial trascendencia que ha tenido esta guerra en el pueblo español, sin duda ha ayudado a aumentar el número de exhibiciones de una cinta que probablemente habría pasado sin pena ni gloria por nuestras tierras.

Su director, Amer Alwan, es un iraquí afincado en Francia con experiencia en la realización de documentales, algo que queda patente en el film. Con este estilo documental, una lírica un tanto forzada y un guión que parece brillar por su ausencia, el director nos cuenta la fábula de un campesino que viaja a la gran ciudad en busca del medicamente milagroso que salve la vida de su mujer. La historia por tanto no es el punto fuerte del film, tampoco su estilo ni los precarios medios técnicos utilizados, y menos sus actores amateurs (con la excepción del excelente protagonista) ¿su mensaje político entonces? No, Zamán sólo contiene las alusiones necesarias, pero no puede considerarse un film político (aunque hay que tener en cuenta que el gobierno de Sadam censuró varias horas del metraje, y por otro lado actualmente la película está prohibida en Iraq). Sin embargo hay un aspecto que sí es destacable, aspecto más propio del documental que de la ficción cinematográfica, y es el contraste que se nos muestra entre el mundo rural y el metropolitano, y las forma de vida de unas y otras gentes. Esto es algo tratado ya muchas veces en el cine, pero en esta ocasión cobra especial interés al ser el pais que es y el tiempo en el que transcurre, y que se nos cuente en primera persona es una ocasión única que ningún telediario puede reemplazar.

En resumen, una cinta interesante de ver pero muy flojita cinematográficamente. Mi valoración personal es un 5 sobre 10.