El Mayordomo
Director: Lee Daniels
Intérpretes: Forest Whitaker (Cecil Gaines) / Oprah Winfrey (Gloria Gaines) / David Oyelowo (Louis Gaines) / Yaya Alafia (Carol Hammie) / Cuba Gooding Jr. (Carter Wilson) / Lenny Kravitz (James Holloway) / Terrence Howard (Howard) / John Cusack (Richard Nixon) / Robin Williams (Dwight Eisenhower) / Alan Rickman (Ronald Reagan) / James Marsden (John F. Kennedy) / Liev Schreiber (Lyndon B. Johnson) / Colman Domingo (Freddie Fallows) / Elijah Kelley (Charlie Gaines) / Adriane Lenox (Gina) / Clarence Williams III (Maynard) / Vanessa Redgrave (Annabeth Westfall) / Alex Pettyfer (Thomas Westfall) / Nelsan Ellis (Martin Luther King Jr.) / Jane Fonda (Nancy Reagan) / Minka Kelly (Jackie Kennedy) / Jesse Williams (Rev. James Lawson) / Michael Rainey Jr. (Cecil Gaines, 8 años) / Aml Ameen (Cecil Gaines, 15 años) / David Banner (Earl Gaines) / Isaac White (Charlie Gaines, 10 años) / Tyson Ford (Elroy) / Jim Gleason (R.D. Warner) / Pernell Walker (Lorraine) / James DuMont (Sherman Adams) / Robert Aberdeen (Herbert Brownell) / Dana Michelle Gourrier (Helen Holloway) / Colin Walker (John Erlichman) / Alex Manette (Bob Haldeman) / Mo McRae (Eldridge Huggins) / Mariah Carey (Hattie Pearl)
Duración: 132 minutos
Sinopsis: Una mirada a la vida de Eugene Allen (en la película, con el nombre de Cecil Gaines), quien sirvió como mayordomo jefe de la Casa Blanca a ocho presidentes de los Estados Unidos entre 1952 y 1986, y quien ocupó un [...]
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Estreno 25 de Octubre de 2013

CRÍTICA

No hace falta tener muy fino el olfato para saber que estamos en esa época del año donde se empiezan a lanzar las películas que optan a triunfar en la temporada de premios. Hay películas que de arranque no parece destinadas pero tienen una acogida que les puede dar el empujón que les faltaba (Rush), otras que tienen todo para triunfar pero que los prejuicios de siempre les pueden dejar fuera de los grandes premios (Gravity) y otras, como El Mayordomo, que van teledirigidas a las mejores alfombras rojas desde la fase de preproducción. Tomando como punto de partida el caso real de un sirviente afroamericano que trabajó en la Casa blanca para 8 presidentes distintos durante 34 años de servicio, partiendo de la más absoluta miseria en plena segregación racial y llegando a ascender hasta el rango máximo entre los mayordomos, el potencial es carne de estatuilla dorada.

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Lee Daniels, que ya le cogió el gustillo a lo de los premios cuando hace tres años optó a los más importantes por Precious, ha cogido el toro por los cuernos y ha aprovechado para contar la historia del mayordomo a la par que, mostrado a través del hijo del protagonista, la situación que sufría la población negra de su país en los años tan convulsos donde empezaron a forjarse los derechos civiles que siempre se les habían negado, por mucho que la esclavitud llevara abolida cerca de un siglo. Visto desde la distancia parece algo ya lejano en el tiempo, cuando debe quedar aún mucha gente viva que sufriera en sus carnes aquellas injusticias en el autoproclamado país de las libertades y nación más avanzada del mundo.

Y por ahí es por donde se ha perdido un poco el bueno de Lee. Dicen que quién mucho abarca poco aprieta y he aquí otra muestra. Como ya le ocurriera recientemente a Jobs, tratar de plasmar cuarenta años de historia plagada de acontecimientos interesantes en apenas dos horas de metraje implica, bien pasar por encima de los hechos sin profundizar lo suficiente, bien perder el sentido del ritmo por construir la narración a modo de episodios casi independientes. De hecho, esta especie de Forrest Gump negro, donde más el hijo que el padre aparecen cerca de los protagonistas de los hechos históricos destacados, ofrece mucho más fuera que dentro de la Casa blanca, haciendo de la experiencia laboral de Forest, Forest Whitaker algo parecido a un carrusel de cameos de actores y actrices de primera línea encarnando a los insignes inquilinos del palacio presidencial a través de las décadas. Es difícil vaticinar la suerte que tendrá El Mayordomo a la hora de los premios pero el apartado de maquillaje y peluquería presenta con fuerza su candidatura, pese a la nariz de John Cusack. Lo que no cuela es lo de Mariah Carey. Lo debemos saber todos menos ella y alguien debería decirle que, Mariah, tú no eres negra.

Las intenciones son buenas. El material tiene realmente interés, el tono roza a veces lo victimista pero tratando el tema que trata se le puede permitir, y tanto Forest como Oprah Winfrey y David Oyelowo defienden bien sus personajes. Pero la cosa no termina de deslumbrar. Le falta ese puntito que separa las buenas películas de ser grandes películas sin saber muy bien por qué. Yo sigo pensando que Liev Schreiber es gafe y película que toca, película que da menos de lo que pudiera.