Iron Man 3
Director: Shane Black
Intérpretes: Robert Downey Jr. (Tony Stark / Iron Man) / Gwyneth Paltrow (Pepper Potts) / Guy Pearce (Aldrich Killian) / Don Cheadle (James Rhodes / Máquina de Guerra) / Rebecca Hall (Maya Hansen) / Ben Kingsley (El Mandarín) / James Badge Dale (Eric Savin) / Ty Simpkins (Harley) / Paul Bettany (Voz de Jarvis) / Jon Favreau (Happy Hogan) / William Sadler (Presidente Sal Kennedy) / Stephanie Szostak (Ellen Brandt) / Miguel Ferrer (Vicepresidente Rodriguez) / Dale Dickey (Mrs. Davis) / Ashley Hamilton (Jack Taggart) / Spencer Garrett (Sheriff)
Duración: 130 minutos
Sinopsis: El descarado pero brillante empresario Tony Stark/Iron Man se enfrentará a un enemigo cuyo poder no conoce límites: el Mandarín. Cuando la mansión Stark es atacada, Pepper Potts herida y Tony dado por muerto, comprende que debe embarcarse en una angustiosa [...]
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Estreno 26 de Abril de 2013

CRÍTICA

Iron Man 3 tenía de partida varios puntos sobre los que mostrar un poco de suspicacia con lo que podía salir de allí. Por un lado, tercera entrega de una franquicia que podía empezar a acusar el desgaste del personaje. Por otro, la posible resaca posterior al éxito de Los Vengadores (2012). A eso hay que sumarle que el padre de la criatura, Jon Favreau, daba un paso al costado y aunque continúe como productor ejecutivo, ha cedido el cetro de director a un Shane Black, que si bien como guionista firmó alguna buena cinta de acción allá por los 80 y 90, como director venía con un currículum con mucho espacio en blanco. Y si todo esto podía ser suficiente para enfrentarse a la película con una ceja a media asta, el tufillo fascistoide con el que se mueve en los comienzos con ese Iron Patriot, con los colores de las barras y estrellas, como arma para acabar con un enemigo integrista con algo más que un aire a Bin Ladden, hacía empezar a temerse lo peor.

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Por suerte, todas las sospechas tenían poco fundamento. Aunque parece que en los últimos tiempos lo que se lleva es mostrar la vulnerabilidad del héroe y sus miedos internos (los Batman de Christopher Nolan, Skyfall), Iron Man 3 ha sabido evolucionar al hombre bajo la máscara y mostrar a un Tony Stark que, sin perder su personalidad, se muestra con varios puntos débiles y más cuando por fin ha tenido que enfrentarse a un rival más que digno, encarnado por un gran Guy Pearce que parece bastante más peligroso que muchos de los villanos recientes. Aunque el guión pierde el ritmo en algún tramo de la película, lo cierto es que Black ha sabido dar un arco argumental bastante fresco, con unos malos creíbles y con alguna escena de acción realmente destacable como el clímax final o la escena aérea post Air Force One. Parece que la recomendación de Robert Downey Jr. tras haber trabajado a sus órdenes en Kiss Kiss Bang Bang era por algo más que amistad. Y encima todo esa trama propia del síndrome del 11-S no era lo que parecía.

En conjunto, Iron Man 3 ha sabido remontar el vuelo superando a la segunda entrega por un guión que explora otros caminos más allá del espectáculo puro pero sin perder de vista cuál es el objetivo principal. Porque aunque Mickey Rourke tenía su punto, Guy Pearce parece más peligroso. Porque ver a dos hombres de hierro luchando a la vez parecía grandioso, siempre pueden coincidir más cantidad en combate. Y sobre todo, porque la evolución que Shane Black le ha dado a la franquicia deja vida para el personaje y ganas de ver más. Aunque eso también es mérito de Robert Downey Jr.