La Fría luz del día
Director: Mabrouk El Mechri
Intérpretes: Henry Cavill (Will Shaw) / Verónica Echegui (Lucía) / Sigourney Weaver (Carrack) / Bruce Willis (Martin Shaw) / Joseph Mawle (Gorman) / Caroline Goodall (Laurie Shaw) / Rafi Gavron (Josh Shaw) / Emma Hamilton (Dara) / Óscar Jaenada (Máximo) / Jim Piddock (Meckler) / Michael Budd (Esmael) / Roschdy Zem (Zahir) / Joe Dixon (Dixon) / Fermí Reixach (Carlos) / Colm Meaney (Bandler)
Duración: 93 minutos
Sinopsis: Will ha viajado a España con su familia a pasar las vacaciones. Sin embargo, pronto se verá envuelto en una conspiración a gran escala que le hará poner toda la carne en el asador para liberar en unas pocas horas a [...]
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Estreno en España: 4 de abril de 2012

CRÍTICA

LO MEJOR: Madrid
LO PEOR: Casi todo lo demás, aunque la palma se la lleva el hilarante guión.

Cuando uno ve la típica película americana de acción, ambientada en algún remoto país, no se para a pensar en lo que pensaran los habitantes de dicho país sobre la misma, o si es un fiel reflejo de cómo es la vida en aquellos lugares. Por desgracia (o por suerte) son pocas las veces que Hollywood se decide a ambientar una de sus historias en nuestra tierra. El debut en USA de Mabrouk El Mechri es un nuevo ejemplo, y sale incluso peor parada en este aspecto (y en casi todos) que Knight and Day, En el Punto de Mira o Misión Imposible II.

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La historia comienza con la llegada a España del joven Will Shaw (Henry Cavill, el nuevo Superman en Man of Steel). Acude el bueno de Will a nuestro país a pasar unas idílicas vacaciones con sus padres, su hermano y su cuñada. Pero al poco de llegar todo se complica, pues desde Estados Unidos informan a Will de la quiebra de su empresa, y esto se une a la tensa relación con su padre (Bruce Willis). Para rematar la faena, la familia de Will desaparece, y la policía local no parece muy por la labor de ayudar el pobre yanqui…

He intentado contar el argumento de la manera más concisa posible, no solo por no desvelar al espectador demasiado, sino también porque dar más detalles sería caer en el ridículo, y uno ya hace esto es un su vida diaria demasiadas veces por desgracia, así que esta me la ahorraré si me lo permiten. Todo hay que decirlo, eso sí. El hecho de que al público español la película le vaya a resultar seguramente más propicia a la risa que al misterio o la emoción, se debe también en gran medida a que al reconocer los lugares y las situaciones por las que transcurre el film el ridículo quede más al desnudo.

Por citar algo interesante, Henry Cavill no está mal de todo (aunque tendrá que dar mucho más de sí como el Hombre de Acero) y que ver a Bruce Willis haciendo el mismo papel una vez más resulta enternecedor. De la dirección del francés Mabrouk El Mechri no se puede decir mucho, pues el lamentable guión de los poco experimentados Scott Wiper y John Petro arruina la película desde el principio. La primera parte del film, algo menos decepcionante, deja al director algo más de espacio para apuntar ciertas maneras, pero poco más.

Podría, lógicamente, escribir un artículo entero nombrando las numerosas ocasiones en las que entre el público presente en el pase se echo a reír ante lo que veía en la pantalla. Me parece ser demasiado duro. No me parece justo exigir tanta corrección al cine americano a la hora de llevar a la gran pantalla nuestro país, cuando ni si quiera nosotros mismos lo hacemos correctamente. Vale que puede resultar gracioso ver como se cambia el recorrido de la línea 7 del metro para que pase por Sol, o que sea un fallo tonto mostrar coches con matrículas españolas que contienen vocales (las nuevas matrículas europeas que se implantaron hace años carecen de ellas, para evitar que se formen palabras, por si no lo sabían), pero tampoco hay que hacer sangre. ¿Qué quizás sea injusta la impresión que deja la película de los españoles como vagos, maleantes y corruptos? Puede ser. Pero cuando uno ve el telediario…