Siempre A Tu lado: Hachiko
Director: Lasse Hallström
Intérpretes: Richard Gere (Parker Wilson) / Joan Allen (Cate Wilson) / Sarah Roemer (Andy) / Cary-Hiroyuki Tagawa (Ken) / Jason Alexander (Carl) / Erick Avari (Shabir) / Davenia McFadden (Mary Anne) / Kevin DeCoste (Ronnie 11 años)
Duración: 93 minutos
Sinopsis: Apodado "Hachi", este perro acompaña a su amo Parker, un profesor universitario, a la estación de tren cada mañana para despedirse de él y luego regresa cada tarde para darle la bienvenida. Pero su rutina se ve rota por una desgracia. [...]
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Desde que nació mi hijo Max me pregunto a menudo qué películas son las adecuadas para iniciar a un niño pequeño al cine y lograr que lo disfrute plenamente. Con las nuevas tecnologías, la virtualización y la globalización, el mundo se acelera y nos hemos vuelto muy impacientes. La narrativa no ha escapado a esa demanda y el cine y la literatura populares ofertan básicamente historias de ritmo trepidante. La prueba más evidente la constituye la saga Star Wars. Las dos trilogías (Original y Precuela) triunfaron entre el público en sus respectivas épocas (1977-83 y 1999-2005) con una diferencia brutal de ritmo entre ambas, reflejo de la velocidad de cada época. Iniciarse en el cine a toda pastilla me parece la raíz del prejuicio que cataloga los grandes clásicos como simples películas en blanco y negro (o colores artificiales) lentas y aburridas.

Por esta razón la película “Siempre A Tu lado: Hachiko” constituye una propuesta muy interesante en los tiempos que corren. La trama es muy simple, tan simple que podría perfectamente tratarse de un capítulo de una serie de televisión. Parker (Richard Gere) se encuentra un perrito (Hachi) perdido en la estación de tren y decide adoptarlo, contando con la decisiva complicidad de su hija Andy (Sarah Roemer) para salvar la resistencia inicial de su esposa Cate (Joan Allen). A partir de ahí Hachi se mantiene fiel a Parker para siempre. Y ya está… en noventa y tres minutos no ocurre nada más, pero ahí reside el interés de la película. No se trata tanto de lo que cuenta sino de cómo lo cuenta.

Lasse Hallström es un director sueco que ya ha demostrado una sensibilidad especial en títulos como “Mi vida como un Perro” (1985), “¿A quién ama Gilbert Grape?” (1993), “Las Normas de la Casa de la Sidra” (1999) o “Chocolat” (2000). De nuevo se rodea de grandes estrellas, repitiendo con Richard Gere después de “La Gran Estafa” (2006). En esta ocasión revisa el argumento del film japonés “Hachikô monogatari” (1987) y traslada la historia al extrarradio de Nueva York. Lo hace cuidando todos los detalles de la atmósfera que envuelve la película: pueblo y casas entrañables, familia de clase media corriente, amistades cordiales, trato amable entre todos los personajes, respeto por los animales, diálogos pausados y tono siempre agradable.

La primera escena ya expone abiertamente el propósito de la película, cuando el nieto de Parker debe presentar en clase ante sus compañeros a un héroe y decide explicar la historia de Hachi. La fidelidad como virtud heroica, la vida normal como argumento de una película, la familia corriente como modelo de inspiración. Las óptimas interpretaciones de todos los actores y el buen ritmo narrativo del director hacen que el objetivo se alcance perfectamente y veamos la película con interés y emoción.

Mi madre decía que para iniciarse en la lectura vale cualquier escrito: la cuestión es leer y leer. El hábito se adquiere leyendo y esa es la mejor base para evolucionar hasta alcanzar algún día el placer con la literatura más exquisita. Ver cine me parece menos exigente intelectualmente que la lectura, por lo que no creo que baste con ver películas para acabar disfrutando con el buen cine. En este caso no todos los caminos llevan a Roma. No obstante, “Siempre A Tu lado: Hachiko” sí me parece un buen primer paso.