Predators
Director: Nimród Antal
Intérpretes: Adrien Brody (Royce) / Alice Braga (Isabelle) / Topher Grace (Edwin) / Walton Goggins (Stans) / Oleg Taktarov (Nikolai) / Laurence Fishburne (Noland) / Mahershala Ali (Mombasa) / Danny Trejo (Cuchillo) / Louis Ozawa Changchien (Hanso)
Duración: 107 minutos
Sinopsis: Royce, un mercenario americano, se despierta mientras cae al vacío. Un paracaídas se abre y aterriza en una selva desconocida. Allí coincide con otros siete tipos de pasado diverso: soldados, asesinos a sueldo, psicópatas, guerreros. No saben por qué están ahí, [...]
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Estreno en España: 27 de Agosto de 2010

CRÍTICA

Si uno se atiene a lo que el diccionario de la Real Academia de la Lengua define como secuela, nos encontramos con dos posibles significados. El primero habla de “consecuencia o resulta de algo”, que podríamos aplicar sin duda al éxito de las anteriores entregas centradas en el alien rastafari más famoso del universo. Sin embargo, la segunda entrada del diccionario nos dice que se trata de un “trastorno o lesión que queda tras la curación de una enfermedad o un traumatismo, y que es consecuencia de ellos”. O lo que es lo mismo, si tenemos en cuenta que la primera entrega fue excepcional, la segunda aceptable en su día pero a la que los años han maltratado sin piedad, y las dos entregas juntándoles con los aliens a cuál más insufrible, es de recibo que apliquemos la entrada que alude a trastornos médicos, porque si de algo peca esta nueva entrega, es de la herencia recibida.

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Los seguidores más fervientes de la franquicia posiblemente salgan más que satisfechos del resultado de esta última revisión, porque al menos hay que reconocer que mejora considerablemente (cosa que con poco que se intentara era altamente probable) los lamentables crossovers que nos llegaron hace tres y seis años. De hecho, al saber que Robert Rodriguez andaba con el proyecto a cuestas desde mediados de los 90, uno entiende que era un buen momento para darle el giro de tuerca que propone esta nueva versión, jugándole el partido de vuelta (literalmente) a la protagonizada por Arnold Schwarzenegger cuando la franquicia aún gozaba de buena salud. A estas alturas, el personaje sufre de agotamiento de ideas y pese a que la película demuestra que el presupuesto se ha invertido notablemente en dirección artística, no hay ninguna escena que termine de emocionar a costa de recordar constantemente a la primera entrega sin tan siquiera acercarse a la esencia que dejó la dirigida por un maestro del género como es John McTiernan.

Dicho esto, el reparto tampoco es que esté para tirar cohetes. Aunque Adrien Brody no tiene para nada el físico del arquetipo de héroe de acción, ya venía de enfrentarse nada menos que a King Kong saliendo bastante airoso y aquí vuelve a lucir oficio en un género que le limita considerablemente su capacidad interpretativa. La corte de secundarios pasa tan desapercibida que se puede tomar como algo malo o como algo bueno, dado el resultado final y teniendo en cuenta que a quién de verdad quiere ver el público potencial de esta película es a los chicos de la mirada infrarroja. Como anécdota, se pretendió sin éxito conseguir un cameo de Gobernator y Danny Glover en homenaje a las dos primeras entregas. Tras ver la cinta no cuesta mucho adivinar en que escenas iban a aparecer.

No creo que nadie llegue a salir decepcionado tras verla porque lo cierto es que las expectativas a estas alturas no deben estar precisamente altas. El público menos exigente puede llegar a disfrutarla y el sector algo más crítico tan sólo la digerirá con facilidad, que en los tiempos que corren en la cartelera, casi es para darse con un canto en los dientes.