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Crítica - Push (2009)

Poster

'De donde no hay…'

15/02/2009 - Por Evelio Barbero

(2/5)

Push (2009)
Director: Paul McGuigan
Intérpretes: Dakota Fanning (Cassie Holmes) / Camilla Belle (Kira Hudson) / Chris Evans (Nick Gant) / Djimon Hounsou (Henry Carver) / Cliff Curtis (Hook Waters) / Scott Michael Campbell (Holden) / Colin Ford (Nick joven) / Joel Gretsch (Padre de Nick)
Duración: 111 minutos
Sinopsis: Entre los seres humanos hay algunos que tienen diferentes poderes, una agencia gobernamental quiere controlarlos a todos para sus propios intereses, ellos intentarán por todos los medios su retención... [...]
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Estreno en España: 20 de Febrero de 2009

CRÍTICA



De donde no hay… (2/5)

En estos tiempos que corren en los que cada año nos viene cayendo al menos una película basada en comics o superhéroes, una película que esté por debajo de las expectativas habituales está condenada irrevocablemente al fracaso más absoluto. Por mucho que se trate de darle una vuelta al género y se quiera humanizar a los personajes para hacerlos parecer personas normales y corrientes, si la historia está a merced de los efectos especiales y no al revés, es difícil sostener el guión y más cuando precisamente, de lo que se trata es de salirse de los convencionalismos.


(Más imágenes en su galería)



Uno de los principales defectos de esta irregular cinta es, que tratando de contar una historia de gente con poderes psíquicos, mostrándola como algo original, es inevitable la comparación con tantas versiones y revisiones del género. La base argumental bebe claramente de la serie de televisión Héroes. Una organización secreta y muy poderosa trata de controlar a una serie de personas que cuentan con poderes especiales y dependiendo de cada uno, contribuir de una forma u otra con respecto a los demás. Telequinéticos, videntes con capacidad de cambiar el futuro, manipuladores de mentes ajenas, y algún espécimen más sirven de vehículo para una persecución en torno a un maletín que se convierte en un macguffin en toda regla ya que poco o nada importa lo que haya dentro pese a que todos los personajes lo codicien. Dentro de esa amalgama de personalidades y poderes especiales, la película es incapaz de sostenerse cuando la historia se convierte en un todo vale y cualquier recurso por absurdo que sea tiene cabida en unas premisas deliberadamente tramposas.

Y claro, ante tanto desatino, ya puedes poner al mejor reparto del mundo ante esta historia que no habrá nadie que lo levante. Chris Evans lo intenta y no desentona, lo cual es de agradecer. Su personaje viene a ser una especie de Neo de Matrix reciclado a quién un Pepito Grillo con los rasgos de Dakota Fanning trata de meter en un jaleo que ni le va ni le viene, pero como le ha tocado ser el salvador, a aguantarse tocan. Djimon Hounsou pasaba por ahí en lo que viene a llamarse películas alimenticias, porque si no, no se entiende como se puede pasar de estar nominado al Oscar hace un par de años a caer en una cinta de este corte. Lo curioso es que ninguno de los tres desentona, ni siquiera Camilla Belle a la que lo único que se le pide es que aparezca guapa. Si la historia no se sostiene, desde luego no hay nada que hacer.

Si hay algún público a quién va dirigida, sin duda es a una clientela juvenil. De ellos dependerá si ese final abierto que dejan buscando claramente una posible secuela llega a buen puerto o se queda en el camino. Me temo que con la inminente llegada de los Watchmen, esta cinta pasara al olvido más rotundo.

 

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