A la fiesta hemos de ir

Antonio se muestra preocupado porque se anuncian cambios en el Ministerio y teme que afecten a su posición dentro de Agricultura, sobre todo ahora que sabe que está en el punto de mira del coordinador de la ejecutiva de UCD, Félix Maceiras, después del escándalo que montó en la embajada de Argentina. Mientras, Mercedes intenta tranquilizar y apoyar a Antonio, aunque no podrá evitar involucrarse en la situación más de lo que esperaba. Además, Merche también estará muy preocupada por su hija Inés porque desde que regresó a España no para en casa y no se le ve ningún interés en encontrar empleo. Por su parte, Toni no sabe nada de Juana desde que se fue de casa, pero para su sorpresa recibe una llamada suya para informarle que quiere ir a recoger sus cosas. Toni y Juana reparten sus bienes entre discusiones absurdas y ponen punto y final a su relación de una manera inesperada. Además, Carlos decide irse con Karina y con Felipe a Pamplona antes de tener que incorporarse a la mili. Lo que parecía un simple viaje de diversión se acaba complicando porque aquellos San Fermines de 1978 pasaron a la historia por ser especialmente violentos.