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Oscar 2013: 71 cintas competirán por ser la Mejor Película de Habla no Inglesa
José Hernández, 09/10/2012
Según la Academia de Cine norteamericana, una película que compite en la categoría de MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA en los Oscar se caracteriza por ser "un largometraje cinematográfico producido fuera de los Estados Unidos en un idioma predominantemente distinto al inglés". Y luego puntualiza: cada país puede elegir solo una película, estrenada comercialmente en salas entre el 1 de octubre de 2011 y el 30 de septiembre de 2012; además, el país que la presente debe acreditar que la mayor parte del control creativo del filme ha estado en manos de ciudadanos de ese país. Estos requisitos suelen provocar algunas descalificaciones y polémicas todos los años, pero este parece haber sido una excepción: alguna queja por la comercial selección francesa y poco más. Las que están son las que se presumía que debían estar, y no ha hecho falta quitar ninguna.
¿Cómo se eligen las nominadas? Primero, la Academia organiza pases de cada película para los miembros del comité ejecutivo de esta categoría. No hay restricción alguna para pertenecer a él, solo hace falta tener tiempo suficiente para poder asistir a más del 80% de las proyecciones, lo cual de facto lo limita a miembros semirretirados y en muchos casos ancianos. Tras esta ronda, el comité vota para elegir a seis precandidatas. A ellas se suman otras tres cintas seleccionadas por un 'grupo de expertos' cuya función es, simple y llanamente, escoger las películas alabadas por la crítica que los vetustos votantes han sido incapaces de tragar, pero que deben estar ahí si no quieren que los medios se les echen encima. Con esas nueve, se organiza otra ronda de pases y se votan las cinco nominadas finales.
Sin más dilación, las 71 cintas que competirán por una nominación en los Oscar 2012 son:
Afganistán: The Patience Stone, de Atiq Rahimi
Albania: Pharmakon, de Joni Shanaj
Alemania: Barbara, de Christian Petzold
Argelia: Zabana!, de Saïd Ould Khelifa
Argentina: Infancia Clandestina, de Benjamín Ávila
Armenia: If Only Everyone, de Nataliya Belyauskene
Australia: Lore, de Cate Shortland
Austria: Amour, de Michael Haneke
Azerbayán: Buta, de Ilgar Najaf
Bangladesh: Ghetu Putra Kamola (Pleasure Boy Kamola), de Humayun Ahmed
Bélgica: À Perdre la Raison, de Joachim Lafosse
Bosnia-Herzegovina: Djeca (Children of Sarajevo), de Aida Begic
Brasil: O Palhaço (The Clown), de Selton Mello
Bulgaria: Kecove (Sneakers), de Ivan Vladimirov y Valeri Yordanov
Camboya: Lost Loves, de Chhay Bora
Canadá: Rebelle, de Kim Nguyen
Chile: No, de Pablo Larraín
China: Caught in the Web, de Kaige Chen
Colombia: El Cártel de los Sapos, de Carlos Moreno
Corea del Sur: Pieta, de Ki-duk Kim
Croacia: Ljudozder Vegetarijanac (Vegetarian Cannibal), de Branko Schmidt
Dinamarca: Un Asunto Real, de Nikolaj Arcel
Eslovaquia: Made in Ash, de Iveta Grófová
Eslovenia: A Trip, de Nejc Gazvoda
España: Blancanieves, de Pablo Berger
Estonia: Seenelkäik (Mushrooming), de Toomas Hussar
Filipinas: Bwakaw, de Jun Lana
Finlandia: Puhdistus (Purge), de Antti Jokinen
Francia: Intocable, de Olivier Nakache y Eric Toledano
Georgia: Keep Smiling, de Rusudan Chkonia
Grecia: Unfair World, de Filippos Tsitos
Groenlandia: Inuk, de Mike Magidson
Holanda: Kauwboy, de Boudewijn Koole
Hong Kong: Dyut Meng Gam (Life Without Principle), de Johnnie To
Hungría: Csak a Szél (Just the Wind), de Benedek Fliegauf
India: Barfi!, de Anurag Basu
Indonesia: Sang Penari (The Dancer), de Ifa Isfansyah
Islandia: Djúpið (The Deep), de Baltasar Kormákur
Israel: Fill the Void, de Rama Burshtein
Italia: César Debe Morir, de Paolo Taviani y Vittorio Taviani
Japón: Kazoku no Kuni (Our Homeland), de Yang Yonghi
Kazajistán: Myn Bala (Warriors of the Steppe), de Akan Satayev
Kenia: Nairobi Half Life, de David 'Tosh' Gitonga
Kirguistán: The Empty Home, de Nurbek Egen
Letonia: Golfstrim pod Aysbergom (Gulf Stream Under the Iceberg), de Yevgeny Pashkevich
Lituania: Ramin, de Audrius Stonys
Macedonia: Treto Poluvreme (The Third Half), de Darko Mitrevski
Malasia: Bunohan, de Dain Said
Marruecos: Death for Sale, de Faouzi Bensaïdi
México: Después de Lucía, de Michel Franco
Noruega: Kon-Tiki, de Joachim Rønning y Espen Sandberg
Palestina: When I Saw You, de Annemarie Jacir
Perú: Las Malas Intenciones, de Rosario García-Montero
Polonia: 80 Millionów (80 Million), de Waldemar Krzystek
Portugal: Sangue do meu Sangue, de João Canijo
República Checa: In the Shadow, de Nicole Elmer
República Dominicana: Jaque Mate, de José María Cabral
Rumanía: Beyond the Hills, de Cristian Mungiu
Rusia: Belyy Tigr (White Tiger), de Karen Shakhnazarov
Serbia: When Day Breaks, de Goran Paskaljevic
Singapur: Already Famous, de Michelle Chong
Sudáfrica: Little One, de Darrell Roodt
Suecia: El Hipnotista, de Lasse Hallström
Suiza: L'Enfant d'en Haut, de Ursula Meier
Tailandia: Headshot, de Pen-Ek Ratanaruang
Taiwán: Touch of the Light, de Rong-ji Chang
Turquía: Atesin Düstügü Yer (Where the Fire Burns), de Ismail Günes
Ucrania: Firecrosser, de Mykhailo Illienko
Uruguay: La Demora, de Rodrigo Plá
Venezuela: Piedra, Papel o Tijera, de Hernán Jabes
Vietnam: Mui Co Chay (The Scent of Burning Grass), de Nguyen Huu Muoi
De estos 71 candidatos, todo un récord histórico, hay dos claros favoritos: Francia y Austria. Está claro que la Academia le debe ya un premio a Haneke, y más después de darle de lado con La Cinta Blanca, así que su película sobre la vejez (que parece más accesible que algunos de sus trabajos más impactantes) debe ser considerada sin duda la favorita. Pero como en esta categoría muchas veces prima lo accesible y comercial sobre lo artístico y autoral (como en el resto de categorías, por otro lado), hay que tener la vista puesta en la cinta francesa, toda una conquistadora de espectadores con su humor y corazón, dos cosas muy valoradas por los votantes.
Los que deberían completar los nueve preseleccionados, teniendo en cuenta la recepción que han tenido en el circuito de festivales, son Alemania, España, Australia, Chile, Corea del Sur, Italia y Rumanía, con Bélgica e Israel como alternativas. Pero esto no son matemáticas, y siempre hay sorpresas. Países como México, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, China, Grecia, Islandia, Japón, Noruega, Polonia, Sudáfrica, Serbia, Macedonia, Suecia o Suiza bien podrían colarse en la terna desbancando a alguna favorita, unos porque han tenido buena recepción de la crítica, otros porque cuentan con autores de renombre detrás, otros países simplemente porque su trayectoria con la Academia suele ser favorable. Y luego están las elecciones que salen de ninguna parte, cintas que se han visto poco o con las que nadie cuenta o de países extraños que logran superar a algunos pesos pesados nadie sabe bien cómo. De esos suele haber uno o dos todos los años, al menos en la primera criba. Y es altamente improbable adivinarlos.
¿Cómo se eligen las nominadas? Primero, la Academia organiza pases de cada película para los miembros del comité ejecutivo de esta categoría. No hay restricción alguna para pertenecer a él, solo hace falta tener tiempo suficiente para poder asistir a más del 80% de las proyecciones, lo cual de facto lo limita a miembros semirretirados y en muchos casos ancianos. Tras esta ronda, el comité vota para elegir a seis precandidatas. A ellas se suman otras tres cintas seleccionadas por un 'grupo de expertos' cuya función es, simple y llanamente, escoger las películas alabadas por la crítica que los vetustos votantes han sido incapaces de tragar, pero que deben estar ahí si no quieren que los medios se les echen encima. Con esas nueve, se organiza otra ronda de pases y se votan las cinco nominadas finales.
Sin más dilación, las 71 cintas que competirán por una nominación en los Oscar 2012 son:
Afganistán: The Patience Stone, de Atiq Rahimi
Albania: Pharmakon, de Joni Shanaj
Alemania: Barbara, de Christian Petzold
Argelia: Zabana!, de Saïd Ould Khelifa
Argentina: Infancia Clandestina, de Benjamín Ávila
Armenia: If Only Everyone, de Nataliya Belyauskene
Australia: Lore, de Cate Shortland
Austria: Amour, de Michael Haneke
Azerbayán: Buta, de Ilgar Najaf
Bangladesh: Ghetu Putra Kamola (Pleasure Boy Kamola), de Humayun Ahmed
Bélgica: À Perdre la Raison, de Joachim Lafosse
Bosnia-Herzegovina: Djeca (Children of Sarajevo), de Aida Begic
Brasil: O Palhaço (The Clown), de Selton Mello
Bulgaria: Kecove (Sneakers), de Ivan Vladimirov y Valeri Yordanov
Camboya: Lost Loves, de Chhay Bora
Canadá: Rebelle, de Kim Nguyen
Chile: No, de Pablo Larraín
China: Caught in the Web, de Kaige Chen
Colombia: El Cártel de los Sapos, de Carlos Moreno
Corea del Sur: Pieta, de Ki-duk Kim
Croacia: Ljudozder Vegetarijanac (Vegetarian Cannibal), de Branko Schmidt
Dinamarca: Un Asunto Real, de Nikolaj Arcel
Eslovaquia: Made in Ash, de Iveta Grófová
Eslovenia: A Trip, de Nejc Gazvoda
España: Blancanieves, de Pablo Berger
Estonia: Seenelkäik (Mushrooming), de Toomas Hussar
Filipinas: Bwakaw, de Jun Lana
Finlandia: Puhdistus (Purge), de Antti Jokinen
Francia: Intocable, de Olivier Nakache y Eric Toledano
Georgia: Keep Smiling, de Rusudan Chkonia
Grecia: Unfair World, de Filippos Tsitos
Groenlandia: Inuk, de Mike Magidson
Holanda: Kauwboy, de Boudewijn Koole
Hong Kong: Dyut Meng Gam (Life Without Principle), de Johnnie To
Hungría: Csak a Szél (Just the Wind), de Benedek Fliegauf
India: Barfi!, de Anurag Basu
Indonesia: Sang Penari (The Dancer), de Ifa Isfansyah
Islandia: Djúpið (The Deep), de Baltasar Kormákur
Israel: Fill the Void, de Rama Burshtein
Italia: César Debe Morir, de Paolo Taviani y Vittorio Taviani
Japón: Kazoku no Kuni (Our Homeland), de Yang Yonghi
Kazajistán: Myn Bala (Warriors of the Steppe), de Akan Satayev
Kenia: Nairobi Half Life, de David 'Tosh' Gitonga
Kirguistán: The Empty Home, de Nurbek Egen
Letonia: Golfstrim pod Aysbergom (Gulf Stream Under the Iceberg), de Yevgeny Pashkevich
Lituania: Ramin, de Audrius Stonys
Macedonia: Treto Poluvreme (The Third Half), de Darko Mitrevski
Malasia: Bunohan, de Dain Said
Marruecos: Death for Sale, de Faouzi Bensaïdi
México: Después de Lucía, de Michel Franco
Noruega: Kon-Tiki, de Joachim Rønning y Espen Sandberg
Palestina: When I Saw You, de Annemarie Jacir
Perú: Las Malas Intenciones, de Rosario García-Montero
Polonia: 80 Millionów (80 Million), de Waldemar Krzystek
Portugal: Sangue do meu Sangue, de João Canijo
República Checa: In the Shadow, de Nicole Elmer
República Dominicana: Jaque Mate, de José María Cabral
Rumanía: Beyond the Hills, de Cristian Mungiu
Rusia: Belyy Tigr (White Tiger), de Karen Shakhnazarov
Serbia: When Day Breaks, de Goran Paskaljevic
Singapur: Already Famous, de Michelle Chong
Sudáfrica: Little One, de Darrell Roodt
Suecia: El Hipnotista, de Lasse Hallström
Suiza: L'Enfant d'en Haut, de Ursula Meier
Tailandia: Headshot, de Pen-Ek Ratanaruang
Taiwán: Touch of the Light, de Rong-ji Chang
Turquía: Atesin Düstügü Yer (Where the Fire Burns), de Ismail Günes
Ucrania: Firecrosser, de Mykhailo Illienko
Uruguay: La Demora, de Rodrigo Plá
Venezuela: Piedra, Papel o Tijera, de Hernán Jabes
Vietnam: Mui Co Chay (The Scent of Burning Grass), de Nguyen Huu Muoi
De estos 71 candidatos, todo un récord histórico, hay dos claros favoritos: Francia y Austria. Está claro que la Academia le debe ya un premio a Haneke, y más después de darle de lado con La Cinta Blanca, así que su película sobre la vejez (que parece más accesible que algunos de sus trabajos más impactantes) debe ser considerada sin duda la favorita. Pero como en esta categoría muchas veces prima lo accesible y comercial sobre lo artístico y autoral (como en el resto de categorías, por otro lado), hay que tener la vista puesta en la cinta francesa, toda una conquistadora de espectadores con su humor y corazón, dos cosas muy valoradas por los votantes.
Los que deberían completar los nueve preseleccionados, teniendo en cuenta la recepción que han tenido en el circuito de festivales, son Alemania, España, Australia, Chile, Corea del Sur, Italia y Rumanía, con Bélgica e Israel como alternativas. Pero esto no son matemáticas, y siempre hay sorpresas. Países como México, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, China, Grecia, Islandia, Japón, Noruega, Polonia, Sudáfrica, Serbia, Macedonia, Suecia o Suiza bien podrían colarse en la terna desbancando a alguna favorita, unos porque han tenido buena recepción de la crítica, otros porque cuentan con autores de renombre detrás, otros países simplemente porque su trayectoria con la Academia suele ser favorable. Y luego están las elecciones que salen de ninguna parte, cintas que se han visto poco o con las que nadie cuenta o de países extraños que logran superar a algunos pesos pesados nadie sabe bien cómo. De esos suele haber uno o dos todos los años, al menos en la primera criba. Y es altamente improbable adivinarlos.