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Fallece Ernest Borgnine a los 95 años
José Hernández, 09/07/2012
[careto=2672,right]Ernest Borgnine nunca fue realmente una estrella de Hollywood. Su tipo grueso y su rostro poco agraciado, duro y mellado, le condenaron a conformarse con ser un actor de carácter, uno de esos secundarios habituales que te solucionan con solvencia y oficio cualquier cosa que les des. Sin embargo, entre estas queridas hormigas obreras del séptimo arte, Borgnine fue uno de los más importantes, conocidos y alabados. Ahora, a los 95 años, nos ha dejado para siempre por culpa de una insuficiencia renal.
Sin duda, su momento de mayor gloria fue en 1955, cuando protagonizó Marty. La película no solo fue un gran éxito de taquilla y crítica, sino que le granjeó un Oscar a mejor actor, imponiéndose sobre intérpretes tan míticos como James Cagney, Frank Sinatra, Spencer Tracy y James Dean. Antes de eso había destacado como secundario en cintas como De Aquí a la Eternidad, Johnny Guitar, Veracruz y Conspiración de Silencio, unos papeles que de alguna forma definieron su carrera, ya que sus roles más destacados hay que buscarlos en filmes bélicos o del oeste. Su físico, una vez más, era el ideal para interpretar a recios vaqueros o duros militares, a veces desalmados, a veces con un corazón de oro y una inocencia impagable. Más tarde, en los 80 y 90, su carrera se dirigió hacia cintas de serie B donde un actor de calibre podía dar algo de legitimidad a la acción. En sus últimos años, sus apariciones eran más cameos entrañables que otra cosa, y se hablaba más de él por sus declaraciones ultraconservadoras que por su inmensa trayectoria.
Entre sus casi 200 películas destacan Doce del Patíbulo, Grupo Salvaje, El Último Torpedo, La Última Orden, Estación Polar Cebra, Los Vikingos, El Vuelo del Fénix, La Aventura del Poseidón, El Abismo Negro, 1997: Rescate en Nueva York, Barrabás o El Emperador del Norte. Su última gran interpretación fue en el segmento dirigido por Sean Penn para la cinta recopilatoria 11'09''01 - 11 de Septiembre. Su fallecimiento deja pendiente de estreno The Man Who Shook the Hand of Vicente Fernandez, un western en el que interpreta a un hombre que lamenta no haberse convertido en alguien famoso y haber echado a perder su vida. Sin duda, Ernest no puede decir lo mismo de la suya. Descanse en paz.
Sin duda, su momento de mayor gloria fue en 1955, cuando protagonizó Marty. La película no solo fue un gran éxito de taquilla y crítica, sino que le granjeó un Oscar a mejor actor, imponiéndose sobre intérpretes tan míticos como James Cagney, Frank Sinatra, Spencer Tracy y James Dean. Antes de eso había destacado como secundario en cintas como De Aquí a la Eternidad, Johnny Guitar, Veracruz y Conspiración de Silencio, unos papeles que de alguna forma definieron su carrera, ya que sus roles más destacados hay que buscarlos en filmes bélicos o del oeste. Su físico, una vez más, era el ideal para interpretar a recios vaqueros o duros militares, a veces desalmados, a veces con un corazón de oro y una inocencia impagable. Más tarde, en los 80 y 90, su carrera se dirigió hacia cintas de serie B donde un actor de calibre podía dar algo de legitimidad a la acción. En sus últimos años, sus apariciones eran más cameos entrañables que otra cosa, y se hablaba más de él por sus declaraciones ultraconservadoras que por su inmensa trayectoria.
Entre sus casi 200 películas destacan Doce del Patíbulo, Grupo Salvaje, El Último Torpedo, La Última Orden, Estación Polar Cebra, Los Vikingos, El Vuelo del Fénix, La Aventura del Poseidón, El Abismo Negro, 1997: Rescate en Nueva York, Barrabás o El Emperador del Norte. Su última gran interpretación fue en el segmento dirigido por Sean Penn para la cinta recopilatoria 11'09''01 - 11 de Septiembre. Su fallecimiento deja pendiente de estreno The Man Who Shook the Hand of Vicente Fernandez, un western en el que interpreta a un hombre que lamenta no haberse convertido en alguien famoso y haber echado a perder su vida. Sin duda, Ernest no puede decir lo mismo de la suya. Descanse en paz.