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Especial Matrix. La ciencia ficción en sus cotas más altas

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Sergio Roma, 28/07/2019

Con motivo de los 20 años del Estreno de la película Matrix, y su reestreno en las salas de cine, se presenta una ocasión excepcional para realizar un Reportaje Especial sobre la propia película que se estrenó en 1.999, y también sobre la trilogía, incluyendo datos interesantes y por supuesto análisis crítico de la película y también de cada una de las secuelas, porque, ¿realmente fueron tan malas la segunda y tercera entrega como se ha comentado algunas veces? ¿Es la primera película una obra maestra del cine de ciencia ficción?

Hablar de Matrix es hablar de una de las sagas más espectaculares que ha dado el cine de ciencia ficción, pero también el cine de acción. Principalmente su primera película, que fue completamente revolucionaria en muchos aspectos. Sin duda alguna hay un antes y un después de Matrix al igual que lo hubo después de películas también tan emblemáticas como Alien. El Octavo Pasajero o Terminator 2: El Juicio Final que han adquirido todas ellas y por méritos propios la denominación de culto, y se convierten en películas que no envejecen, mejorando incluso en cada nuevo visionado.
Matrix, es un auténtico Universo en sí mismo, (ahora que es tan popular el concepto), en términos cinematográficos, no tanto por el número de películas que puedan circular a su alrededor (tan solo tres, de momento) sino por la historia en sí, la ficción tan particular creada y lo sugerente de su propuesta que ha cautivado a los amantes del género a lo largo de los años.
Quizás lo primero que habría que mencionar y lo más destacable sean las innovaciones técnicas visuales que supuso Matrix. Toda una revolución en el mundo del cine, que si bien ya se habían visto con anterioridad (cineastas y artistas como Michel Gondry, Matthew Bannister ya la habían empleado anteriormente) nunca antes con tanta brillantez y con un resultado tan espectacular. Fue un hito en los efectos visuales de la época y dio al mundo a conocer por ejemplo, el llamado “bullet time” donde múltiples cámaras graban la acción desde distintas posiciones y con un gran número de fotogramas, intercalándolos posteriormente, obteniendo un resultado espectacular de novedosa “cámara lenta”. Eso hace que varias escenas de las películas se hayan vuelto icónicas, y resulten escenas de gran calado artístico y de impacto visual.


También se trabajó mucho en los filtros de luz, de manera que el mundo de Matrix aparece en una gama verde, como los antiguos monitores de ordenadores, y el mundo real más azulado y oscuro. Encontramos también elementos góticos en el ambiente que van conformando un estilo propio particular. Todo ello hace que el Universo Matrix contenga una estética muy especial y exclusiva, que la diferencia del resto de películas similares y que sea universalmente reconocible, incluyendo las particulares gafas oscuras que tan populares se hicieron en su momento.
Aunque en un principio no se apostó abiertamente por esta película por parte de los productores, y el presupuesto iba a ser bastante inferior a los 60 milllones que finalmente costaría, se dice que las hermanas Andy Wachowski y Lana Wachowski, las auténticas artífices de todo este complejo mundo, mostraron la escena inicial de la película -que ya se llevaría una parte importante del presupuesto inicial-, y fascinó tanto que a partir de ese momento tuvieron más posibilidades económicas a la hora de continuarla, y por ende, más libertad de acción.
Todo este mundo proviene por tanto, de la cabeza de Andy Wachowski y Lana Wachowski, aunque con multitud de influencias, en un guion (“ese guion que nadie entiende” como lo describió la productora al principio, de ahí la multitud de diálogos explicativos) escrito por ambas, en un proceso de cinco años, con catorce borradores, y que sin duda está lleno de elementos reconocibles y también de una gran variedad de referencias muy perceptibles, como principalmente Ghost in the Shell de 1995. El anime en general, y "Ghost in the Shell and the ninja scroll", y Akira, en particular son también clarísimas referencias de este Universo propio, donde hay, como en aquellas películas, una pretensión de yuxtaposición de tiempo y espacio en golpes de acción, tratándose en último término de un homenaje muy reconocible al anime.

La obra literaria “Neuromante” también comparte muchas similitudes (incluyendo el uso del término "Matrix"), y literariamente también está siempre presente la obra fantástica de Isaac Asimov, los mundos paranoicos de Philip K. Dick y sobre todo la de William Gibson. Así mismo, está presente la obra de Karl Marx o Franz Kafka, y muy especialmente el libro "Simulcra and Simulation" del filósofo francés Jean Baudrillaud. De hecho se puede ver este libro abierto en el apartamento de Neo, y además se requirió su lectura por parte de todos los actores y el equipo principal, para entender mejor la película. Incluso, cuando Morfeo le está explicando a Neo lo que es Mátrix, utiliza una frase de este mismo libro: "Bienvenido al desierto de lo real". Tampoco se esconden las influencias literarias de la exitosa novela de ciencia ficción de 1965 "Dune" de Frank Herbert.
Aparte de estas referencias literarias en cuanto a ciencia ficción, también tenemos referencias literarias populares. En la propia primera película se hace mención en varias ocasiones a la novela de Lewis Carroll “Alicia en el país de las maravillas” (“sigue al conejo blanco”) y el beso-resurrección de “La cenicienta” también lo encontramos en la película original, derivando posteriormente en una gran transformación.
El concepto de la rebelión de las máquinas contra el propio hombre también lo encontramos en películas tan populares como 2001: Una odisea del espacio, Terminator o Yo, Robot. Planteadas desde diferentes puntos de vista pero con el mismo eje principal común, y también con la misma percepción de un futuro desolador, con pocas esperanzas, donde las máquinas dominan nuestras percepciones. En cualquier caso, y a pesar de las referencias, el guion es fresco, novedoso y en muchas tramos de una gran brillantez.
Las hermanas Wachowski ya habían firmado con anterioridad la película Lazos Ardientes, un debut bastante aceptable. De hecho la idea de la película Matrix se creó cuando buscaban una nueva historia para una serie de cómics, y escribieron todo el guion de la misma antes de esta primera película. Este proyecto suponía su segundo trabajo en la dirección, por lo que supuso un verdadero cambio en su visión como directoras. Con posterioridad a la trilogía Matrix, dirigieron películas como Speed Racer, El Atlas de las nubes, y El Destino de Jupiter . Ninguna de ellas de excesiva calidad ni de particular aceptación, lo que da a entender la grandeza del proyecto Matrix y lo complicado que les ha resultado desentenderse de él y de su mundo.

En este particular Universo, el ser humano se encuentra ya esclavizado por las máquinas, y tan sólo un pequeño reducto, en la ciudad subterránea de Sión, resiste. La manera que tienen los seres humanos resistentes de rebelarse contra este mundo gris, es accediendo a un programa informático llamado Mátrix desde donde se tiene al ser humano viviendo una vida artificial, mientras la energía de sus cuerpo es explotada desde el nacimientos hasta la muerte. Se cuenta que los humanos llevaron a cabo la Operación “Dark Storm”, donde presuntamente quemaron el cielo: “No se sabe quién atacó primero, si nosotros o ellos, pero sí sabemos que nosotros arrasamos el cielo”, explica Morfeo, uno de los personajes de la película. Resulta curioso enlazar este argumento con el de la propia película o universo de Terminator, e incluso jugar con la idea de que Matrix bien pudiera haber sido una continuación de aquel mundo, donde se libraba una batalla contra las máquinas, y donde las máquinas podrían haber ganado y esclavizado a los humanos a través de un programa informático. En aquella además, también había un “elegido”, John Connor, y una mujer que también iba a ser clave como Trinity, Sara Connor.
Los comics, y en general el mundo de los superhéroes son también claros referentes y fácilmente distinguibles las figuras de héroes con poderes, villanos y la salvación o destrucción del planeta o del ser humano como objetivo fundamental en ambos casos. Neo, el personaje principal, El Elegido, es una especie de superhéroe total, casi sin límites y con características inimaginables, incluyendo vuelos muy al estilo de Superman, con una apariencia gótica más propia de Batman.
Hay, como núcleo principal, un componente religioso claramente identificable en el propio personaje de Neo (The One, o El Elegido), el concepto de resurrección, el nombre de algunos personajes como Trinity, o el nombre de la nave Nabucodonosor, la propia ciudad de Sion en similitud a Jerusalén o el personaje Cifra como reflejo de Judas Iscariote, etc. “Tú eres el elegido”, es además un concepto muy mesiánico del personaje y muy fácil de asociar al personaje de Jesucristo. ¿Cómo debe reaccionar alguien ante una llamada telefónica de este tipo? Neo reaccionará con el lógico desconcierto, aunque muy en el fondo de su ser, sabe que es especial.
Paradójicamente encontramos también elementos paganos como las similitudes con dioses, el Oráculo (de hecho, "Conócete a ti mismo", la frase que está escrita en la cocina del Oráculo, fue la inscripción que figuraba sobre la entrada del Oráculo de Delfos, en la Grecia Clásica) el propio nombre de Morfeo (dios de los sueños) o incluso referencias a Thor además de elementos filosóficos de la cultura pagana.
Tampoco escapan como referentes otro tipo de religiones, como la hindú, y la filosofía tomada de la creencia en Brahma, quien en la mitología hindú es un dios compuesto de energía vital pura, al igual que La Fuente, el centro neurálgico de las máquinas en Matrix.

Porque Matrix es una de las películas más filosóficas que se hayan hecho nunca y su argumento está plagado de conexiones con los grandes problemas filosóficos, principalmente la realidad de nuestro mundo, los sueños, la posibilidad de escapar del mundo real, la posibilidad de separación entre cuerpo y mente, etc. Problemas que invitan a la reflexión con cada nuevo argumento de la película o con cada nueva situación. Tal y como le confiesa Morfeo a Neo: “Eres un esclavo, Neo. Igual que los demás naciste en cautiverio. Naciste en una prisión que no puedes ni saborear, ni oler, ni tocar. Una prisión para tu mente. Por desgracia no se puede explicar lo que es Matrix. Has de verla con tus propios ojos”. Es inevitable encontrar paralelismo con el famoso Mito de la Caverna de Platón, llevado al cine de ciencia ficción, y esa idea de vivir creyendo que lo irreal y falso es la verdad. También está presente la filosofía cartesiana, en cuanto a la imposibilidad de distinguir el sueño de la vigilia siendo la mente como un yo, lo único que permanece en ambos estados.
Hay también un elemento ecologista en la película a modo de advertencia y que proviene precisamente de las máquinas, a través de su representante en Mátrix, el Agente Smith: “los humanos son como los virus, un cáncer para este planeta”. En cierto modo, la conversación de Smith con Morfeo supone una crítica al avance del ser humano en el mundo actual y a la explotación salvaje de los recursos: “todos los mamíferos de este Planeta desarrollan instintivamente un lógico equilibrio con el hábitat natural que los rodea. Pero los humanos no lo hacen. Se trasladan a una zona y se multiplican, y siguen multiplicándose hasta que todos los recursos naturales se agotan. Así que el único modo de sobrevivir es extendiéndose hasta otra zona. Existe otro organismo en este Planeta que sigue el mismo patrón: un virus”. Un elemento ecologista no muy extendido en la película, pero bastante interesante en su contexto implícito y de muchísima actualidad a pesar de los veinte años transcurridos.
Aparte de películas de ciencia ficción, son claramente unas películas de acción, de mucha acción, y en este sentido tiene mucha importancia el kung fu, las luchas cuerpo a cuerpo, las artes marciales, etc. En este campo podemos encontrar también muchísimas referencias y sobre todo homenajes a Bruce Lee, en muchos aspectos de las películas. A pesar de las numerosas armas de fuego que aparecen en las películas son las artes marciales las reinas de las escenas de acción y las escenas de lucha están elaboradas con un gran nivel de coordinación en un gran trabajo previo, lo cual le otorga mayor espectacularidad a las películas. El encargado de este apartado fue el legendario coordinador de dobles de Hong Kong, Woo-ping Yuen, tras su trabajo en la película Jet Li es el mejor luchador el cual solicitó para participar en la película tener el control completo de las peleas, y un entrenamiento a los actores durante cuatro meses. Las Wachowski cumplieron con su petición. Y el resultado fue extraordinario.
Tan sólo la escena inicial de acción necesitó de seis meses de preparación, y los principales actores y actrices pasaron cuatro meses con expertos en artes marciales aprendiendo los movimientos de lucha. Hay también una clara influencia en las escenas de acción del anime japonés y de películas como Ninja Scroll, Akira y Ghost in the Shell.

En un momento dado a Neo se le entrena en varios estilos de lucha trasmitiéndole al cerebro un programa informático de aprendizaje instantáneo. Curiosamente, la DARPA (La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos) trabajó en el uso de electrodos colocados en la base del cuello y el uso de impulsos eléctricos para influir en los neurotransmisores de una persona, de manera que los agentes pudiesen aprender idiomas y otras materias complejas de manera más rápida. Matrix influyendo en la vida real.
También tendrán importancia las escenas de armas de fuego, así como persecuciones de coches y todo lo que una buena película de acción contiene en términos generales.

Los personajes de las películas van variando, pero es indudable que hay un trío principal, formado por Neo, Trinity y Morfeo que son el núcleo principal e importante, cada uno por sus propias características y responsabilidades. Morfeo es el líder. Un líder respetado, al que todo el mundo escucha y el que descubre, con fe ciega a Neo, el Elegido tras una intensa búsqueda dentro de Matrix durante mucho tiempo.
Thomas Anderson (Neo) es la esperanza. Es el superhéroe, el Elegido y el único capaz de salvar al ser humano. Un personaje complejo que va creciendo en todos los sentidos, de pocos diálogos pero gran capacidad de transmitir. Un personaje que no termina de encajar en el mundo de Matrix, porque en realidad, no es su mundo, y lo intuye…En su versión en castellano se le llama El Elegido, pero es un error, dado que ni es la traducción literal de “The One”, ni encaja perfectamente con su espíritu , además de perder el elemento de ser One, anagrama de Neo.
Trinity es el enlace entre ambos. La cordura, la inteligencia y la pasión. Es sexy, a la vez que elegante, y es el gran amor de Neo. Especialmente fascinante resulta la relación que se establece entre Neo y Trinity, que avanza desde la propia confianza ante el desconocimiento, pasando por la complicidad, hasta llegar al verdadero amor. Una evolución que se aprecia en las tres películas, siempre con el riesgo de la separación sobrevolando sobre la romántica historia y que tiene su punto inicial en la sensual escena en la que le cuenta al oído algo en la discoteca donde han quedado.
También tenemos un personaje tan potente como el Agente Smith, el centinela de Matrix, el villano. Un personaje que odia estar en Matrix y que ve en la destrucción de Neo la única posibilidad de salir del programa. Fue bien interpretado por Hugo Weaving (tras el rechazo de Jean Reno) al que dieron el papel tras verle en "La prueba" de 1991.
Todos los personajes, y en especial los tres primeros mencionados, están magníficamente interpretados por Keanu Reeves en un papel de Neo que parece hecho tan a la medida como su traje, por Carrie-Anne Moss que se convirtió en un mito erótico crepuscular con un papel de gran envergadura, y Laurence Fishburne en un trabajo también extraordinario. Un buen trío de actores y de trabajos para tres personajes que exigían brillantez.
Aunque evidentemente es Keanu Reeves el actor emblemático de la trilogía, y comprometido con ella en muchísimos aspectos, como la propia participación en algunas escenas de acción. Ahora, como sucede en otras películas, resulta casi imposible imaginar a otro actor para el papel de Neo, pero curiosamente Will Smith estuvo a punto, y lo rechazó al no sentirse preparado, así como también se dice que la primera opción fue Johnny Depp, y posteriormente Brad Pitt, Val Kilmer, Ewan McGregor o David Duchovny, algo que hubiese cambiado muy probablemente la trilogía en muchos aspectos.
Para el papel de Trinity, Sandra Bullock fue una de las primeras opciones y fue rechazado por ella, arrepintiéndose posteriormente cuando supo que Keanu Reeves iba a ser Neo, actor con el que ya había trabajado en Speed: Máxima Potencia. También lo rechazó Gillian Anderson. Carrie-Anne Moss no era especialmente conocida antes de esta película, y se puede decir que su trabajo es una grata sorpresa y con un notable resultado.
Laurence Fishburne está igualmente sensacional en el papel Morfeo, un papel al que también optaron Gary Oldman, Samuel L. Jackson o Russell Crowe. Para este personaje, las hermanas Wachowski solicitaron a Fishburne que basara su actuación del personaje de Morfeo en los cómics "The Sandman" de Neil Gaiman, acentuando una vez más la influencia de los comics en esta trilogía.
Otro elemento muy importante y que tampoco debe quedar olvidado es la música, a cargo de Don Davis. Arriesgada, pero en muchos aspectos casi perfecta donde se combinan además varios estilos. Varios grupos de la cultura pop/rock del momento también tienen su importancia con temas letales, siempre en virtud de la escena o del momento de la película.
La fotografía es de Bill Pope con todos los méritos anteriormente mencionados en cuanto a estética.
Además de la trilogía de películas se recopilaron una serie de cortometrajes animados recopilados en Animatrix, como complemento a este fascinante Universo, además del videojuego complementario “Enter the Matrix”.
De la importancia de este Universo valga decir, que en 2012, Matrix fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para su conservación en los archivos del National Film Registry.
PELICULAS

Matrix
Una lluvia digital de letras en verde fluorescente inicia la película y supondrá además a partir de ese momento uno de los elementos más icónicos del mundo Matrix. Patrones de texto que caen hasta conformar la palabra Matrix. En una conversación con voz en off ya oiremos por primera vez hablar de The One, El Elegido, aunque aún no sabemos quién habla ni a quién se refieren.
Como aperitivo inicial tendremos la primera escena de acción entre unos policías y una mujer de negro con unas espectaculares y virtuosas habilidades para la lucha. ¿Quién es ella? ¿Cómo es posible que luche así? Pronto lo iremos averiguando. De momento ya habremos disfrutado de los maravillosos y revolucionarios efectos especiales, ese salto al golpear a los agentes, o al saltar de un edificio a otro. Ella se llama Trinity (Carrie-Anne Moss) , y al igual que los agentes de policía, también la persiguen unos “hombres de negro”, unos “Men in Black” con gafas oscuras, pero que parecen tener las mismas habilidades que Trinity. El espectáculo está servido. Y pinta muy bien.
Lo siguiente será la presentación de Neo (Keanu Reeves). El típico retrato de joven solitario, amante de la informática y con pocas ganas de salir de casa, salvo cuando le invitan: “sigue al conejo blanco”, para iniciar un camino sin retorno. Pronto se pondrán en contacto con él y le darán a elegir entre la píldora azul o la píldora roja, en la decisión más importante de su vida.
El guion de Andy Wachowski y Lana Wachowski es abrumador y potente. También es complejo (algo que asustó de manera importante a la productora al inicio) pero de fácil seguimiento poniendo el suficiente interés. Un esfuerzo que se antoja sencillo, dado que la película atrapa desde un primer momento. Con la explicación que le van dando a Neo, el espectador a su vez también se irá enterando del núcleo principal de la historia, que no es otro que un mundo dominado por las máquinas, donde los humanos son utilizados desde su niñez como animales para producir energía de manera inconsciente, proporcionándoles a cambio un mundo virtual, Matrix, un programa informático que se asemeja a un mundo real pasado y donde todo el mundo vive ajeno a la verdadera realidad. Tan sólo unos pocos humanos han podido escapar de esa prisión y navegan clandestinamente por Matrix, en busca entre otras cosas, de The One, el Elegido, el salvador de la humanidad. ¿Lo habrán encontrado en la figura de Neo?
Antes de que Neo se vea ante la gran encrucijada, desde Matrix intentarán atraparle en su propia oficina de trabajo, en lo que probablemente suponga la primera gran decepción como posible Elegido (no salta desde el edificio) y posteriormente asistiremos a un extraño interrogatorio donde se le introduce una especie de ”alien” dentro del cuerpo, que posteriormente le extraen.
El momento más importante de la película llega con el encuentro con Morfeo, la explicación de lo que es Matrix, y la elección entre la pastilla azul o la pastilla roja: la decisión sobre seguir la rutina diaria o cambiar: “Esta es tu última oportunidad. Después ya no podrás echarte atrás. Si tomas la píldora azul, fin de la historia, despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja, te quedarás en el país de las maravillas y yo te enseñaré hasta donde llega la madriguera de conejos. Recuerda, lo único que te ofrezco es la verdad. Nada más”. Tarda poco en elegir la roja.
El tema de la píldora también lo encontramos en otras películas, como en Desafío Total, de Paul Verhoeven donde se le ofrece una píldora roja a Douglas Quaid (Arnold Schwarzenegger como “símbolo de su deseo de volver a la realidad” en otra gran película sobre mundos reales y artificiales.
Y a partir de ahí comienza una nueva película donde Thomas Anderson pasa a ser Neo definitivamente y donde el aprendizaje nos dejará grandes escenas de lucha, de efectos especiales y de resolución de enigmas.

El momento de “desconexión” es realmente inquietante, es donde descubrimos cómo se encuentran los seres humanos, visto como auténtico ganado al servicio de las máquinas: “Los humanos ya no nacen, se cultivan”. Y después: “Bienvenido al mundo real”. Se encuentran (o eso estiman) en el año 2.199 y el mundo está dominado por las máquinas. Esta es la realidad. Y no es precisamente un “país de las maravillas”. Es un mundo bastante tétrico donde Sión se ve continuamente amenazada por lo que llaman los centinelas, o calamares, naves-robot con una gran capacidad de destrucción que no parecen tener límites.
La película a partir de este momento se divide de manera brillante en los dos mundos, el mundo de Mátrix, con sus rescates imposibles, sus luchas contra los hombre de negro, y sobre todo con el que se llama “Agente Smith” (en un buen papel de Hugo Weaving) y el mundo real con la lucha con los centinelas. Ambos conflictos apasionantes y con un gran nivel de emoción.
Un elemento que tendrá mucha importancia en el mundo de Matrix es el Oráculo. Una mujer (interpretada por Gloria Foster) a la que se le visita para tomar consejos, en una clara influencia del mundo griego. Es un símbolo fundamental de la película y lo será también de la trilogía.
En esta primera película tendremos además el incómodo elemento de la traición, personificado en el personaje de “Cifra” (Joe Pantoliano) Un rebelde cansado de llevar la vida que lleva y con ganas de volver al mundo Matrix desde una posición más cómoda. Supondrá una auténtica amenaza para el resto.
El resto de la película es todo adrenalina, espectacularidad y acción a raudales. Grandes escenas inolvidables como la entrada de Neo y Trinity armados hasta los dientes en el edificio donde tienen que rescatar a Morfeo, con una gran influencia en esta escena de John Woo, la inolvidable escena en la azotea donde Neo esquiva las balas, o aquel helicóptero cayendo y explotando contra el edificio. Todo de un nivel elevadísimo y de una gran espectacularidad. Así mismo las peleas resultarán apasionantes, tanto la de Morfeo con Smith, como la de Neo y el propio Smith en el metro de la ciudad. Acción con armas, y acción con artes marciales, todo al servicio del puro espectáculo y todo medido con gran inteligencia, con un tramo final donde se combina con gran habilidad la emoción y tensión del mundo real, donde los centinelas andan al acecho y la emoción y tensión del mundo Mátrix donde Neo debe luchar con las fuerzas del mal. Un binomio paralelo de pura tensión con mensaje final a la humanidad firmado por Neo.
Todo encaja a la perfección, los trabajos interpretativos son magníficos, los personajes fascinantes, la música abrumadora y el aspecto técnico sobresaliente en un guion que atrapa desde el inicio y mantiene el nivel hasta el final.
Ganó las cuatro categorías técnicas en las que fue nominado para ese año en los Premios de la Academia y se ganó sobre todo la atención y la admiración de todo el universo cinematográfico.
Matrix Reloaded
Las letras fluorescentes se desvanecen formando la palabra: Matrix Reload. Marca de la casa.
Como marca de la casa será también un inicio lleno de acción y despliegue nuevamente de grandes efectos especiales, con Trinity nuevamente como protagonista inicial, saltando espectacularmente de una moto y su ya conocido: “Estoy dentro”. Muy buen comienzo.
En esta segunda entrega vamos a tener una novedad, que si bien ya aparecía en la primera, aquí se desarrolla con más profundidad: la ciudad de Sion y sus habitantes. El peligro proviene de los centinelas, las naves robots que se acercan y amenazan con destruir toda la ciudad. Ello hace que se reúnan todas las fuerzas, y todas las naves para hacer frente a esta amenaza real.
Aunque parecía que Smith (Hugo Weaving) había muerto, vuelve a aparecer en este nuevo capítulo, y además con múltiples versiones, lo que supondrá un verdadero desafío para Neo y además nos regalará espectaculares escenas de lucha como la que protagoniza Neo frente a un ejército de Smiths, una escena que tardaría veintisiete días en realizarse, dada su complejidad, en la que llega a pelear con más de ochenta agentes Smith.
Paralelamente iremos conociendo en mayor profundidad la ciudad de Sion, y sus gobernantes y ciudadanos, como el Coronel Lock (Harry Lennix) el líder, Niobe (Jada Pinkett Smith) personaje femenino de gran importancia, y que ya hizo curiosamente una prueba para el papel de Trinity en Matrix y donde podremos observar también el poder de liderazgo con el que cuenta Morfeo no sólo en su propia nave sino también en la propia ciudad, con un discurso de auténtico líder. Sion parece estar bien gobernada, y las influencias del mundo helénico clásico se aprecian tanto en la manera de gobernarse como en conceptos institucionales como el Consejo.
El desarrollo del guion es arriesgado, se apuesta por exponer con mayor amplitud el mundo real, y aunque no se abandona en ningún momento el mundo de Mátrix, sí parece dar algún síntoma de agotamiento, a la par que el mundo real no termina de ser tan fascinante como lo que habíamos visto anteriormente. Aún así, la esencia se mantiene, y el interés baja poco.
Las grandes panorámicas de Sion nos devuelven a un escenario gótico y la escena en la que todo el pueblo baila de manera salvaje al son de los tambores, nos proporciona una visión nueva de la humanidad, en cierto modo rendida a lo sencillo, abiertamente sexual y con la idea primigenia de liberación y de no pensar en un mañana.
La relación de Neo y Trinity ya resulta más íntima y profunda y el propio Neo ya disfruta del prestigio que supone ser El Elegido frente al resto de ciudadanos, aunque también pese la responsabilidad, y nunca abandone la humildad.
El Oráculo sigue siendo de vital importancia, y su consejo o presagio será determinante para la salvación de Sion, en una conversación interesante con Neo.

Hay nuevos personajes, y alguno con cierto interés como el protagonizado por Harold Perrineau (Link) pero destaca en esta segunda entrega principalmente el personaje Merovingian (Lambert Wilson) complejo y extraño y en ocasiones difícil de entender, pero personaje en todo caso con mucha fuerza, que lleva el curioso nombre de una dinastía que gobernó a los francos (en las zonas sur y centro de la Francia y Alemania actuales) durante unos trescientos años, desde 486 hasta 751) añadiendo carácter medieval a la historia. Aparece siempre acompañado por Persephone, con una Monica Bellucci en un papel muy sensual y en un personaje que le aporta un toque muy exótico a esta parte de la película. Especialmente interesante resulta la escena del beso y lo que conlleva, con Neo. Merovingian también cuenta con unos extraños personajes a su lado, unos gemelos para parecen indestructibles y que aportan valor y acción a la película a modo de villanos.
La búsqueda del "creador de las llaves" es el objetivo en el mundo Matrix y la lucha por frenar a los centinelas el objetivo de Sion. Nuevamente el mundo dividido en dos con su particular interés en ambos. Aunque con ligeros síntomas de cansancio narrativo también en ambos, lo que provoca que en ocasiones la película pierda un poco de interés en el tramo final. El mundo de Mátrix se vuelve excesivamente complejo lo que impide el seguimiento tan intenso que la primera película arrastraba.
En todo caso, esta segunda película es de gran valor técnico, y contiene escenas espectaculares como la de Neo parando las balas, Trinity cayendo al vacío, la ya mencionada de Neo luchando con numerosos Smith, lucha en edificio con espadas esta vez, etc. Además contamos con grandes escenas de persecución de coches y motos, con buenas escenas de lucha en los propios camiones en marcha, lo que nos permite estar ante un buen thriller y una aceptable película de ciencia ficción.
El tramo final nos permite descubrir al “Arquitecto” el creador de Matrix (un personaje interpretado por Helmut Bakaitis y que se le ofreció a Sean Connery), y nos dejará una interesante conversación con Neo.
Se mantiene ese espíritu, la filosofía, los elementos religiosos (nueva “resurrección”) la pericia técnica y las buenas escenas de acción pero se pierde en aspectos tan relevantes como la frescura de guion, la novedad, la capacidad de sorprender o la fascinación de los efectos especiales.
Sin llegar a ser una continuación decepcionante, es una película inferior a la anterior, pero en todo caso una digna sucesora de un mundo y un Universo tan apasionante que se merecía darle una oportunidad a una tercera entrega, que se rodó a la vez que la segunda.
Matrix Revolutions
Para completar el tradicional inicio, el texto "Matrix Revolutions" aparece nuevamente con las letras verdes cayendo desde arriba.
Y posteriormente nos encontramos con un hecho inusual. Mientras Neo está en la nave en coma, Neo está también en Matrix sin estar concectado. Se encuentra en una especie de intervalo entre en mundo real y el mundo ficiticio de Matrix. En un un subterráneo donde está a punto de pasar un tren. Quizás el último tren… En esta fanstamagórica estación se encuentra también con una pareja y su hija, aunque pronto descubrirá que en realidad son programas de Matrix, pero hablan de amor, de familia, de amistad…¿Puede un programa informático sentir amor como los humanos? La escena resulta curiosa y bastante interesante en un cuerpo a cuerpo entre lo irreal y lo real.
La tercera película es sin duda la más floja de las tres, aunque está repleta de acción. Y lo es por varias razones, pero la principal es que el concepto de Matrix se ahoga, pierde originalidad, capacidad de sorpresa y de reflexión, y en cambio se apuesta por una película de pura acción.
El mundo de Matrix continúa, y tenemos personajes nuevos como el Ferroviario (que curiosamente guarda cierto parecido con el fantasma que viajaba en el subterráneo en Ghost), en un tono casi de terror. El encuentro con él nos dejará buenas escenas de acción previas a un nuevo encuentro con Merovingian. Un encuentro que parece casi forzado, con una escasa, pero deslumbrante presencia de Persephone, con una Monica Bellucci siempre imponente y siempre exótica pese a la escasez de diálogos en su personaje.
También volvemos a tener al Oráculo, confirmándose la importancia del personaje en toda la trilogía y hasta el punto final. Antes de que pudiera filmar sus escenas, Gloria Foster falleció y las hermanas Andy Wachowski y Lana Wachowski tuvieron que probar para el papel del Oráculo con Mary Alice, con buenos resultados. Las hermanas Wachowski decidieron optar por puntualizar en el guion que, en el universo de Matrix, los programas que viven en Matrix pueden cambiar, y elegir sus formas y apariencias.
Particularmente extraña será la conversación del Oráculo con Neo y su encuentro con Smith. Porque efectivamente nuevamente tendremos también a Smith (Hugo Weaving) y nuevamente multiplicado.

Del enésimo enfrentamiento entre Neo con Smith nos dejará a Neo ciego, y ese estado intentará llegar a la ciudad de las máquinas y lograr el tan ansiado final de la guerra.
La película mantiene un plus de emoción, pero se antoja insuficiente con lo que hasta este momento se nos había presentado. La presencia de los centuriones, o “calamares” en la ciudad de Sion transforma el momento final en una auténtica película de acción al servicio de grandes efectos especiales, a la espera del previsible apocalipsis final. En este sentido, esta tercera entrega llega a deslumbrar, pero pierde mucha parte de la magia que se había mantenido en las dos primeras.
Los discursos guerreros nos devuelven a le épica bárbara, confirmando la esencia de Sion y su carácter salvaje, lo que humaniza aún más a su población, distanciándola a su vez de las máquinas y separando claramente ambos mundos aparentemente irreconciliables.
Como no podía ser de otra forma, el final de la trilogía nos deja una espectacular e inevitable lucha final entre Neo y Smith en un ambiente oscuro y lluvioso y con un "público" de Smiths atentos. Un buen broche final que en todo caso nos devuelve a la esencia, pero no nos hace olvidar que la tercera película desencanta en varios aspectos y nos deja un sabor agridulce.
Surgen muchas dudas que no quedan del todo resueltas, la complejidad en algunos puntos es demasiado incómoda y el final, aunque abierto, resulta un tanto decepcionante.
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A pesar de esto, es evidente que estamos ante una trilogía espectacular en términos generales, con una obra maestra que fue la primera película y dos dignas sucesoras que perdieron algo de fuelle pero mantuvieron la esencia de este fascinante Universo tan bien dirigido y tan bien producido. Si lo analizamos como un conjunto global es, sin duda, un fenómeno cinematográfico espectacular.
A las cuestiones que nos planteábamos al principio, cabría confirmar que Matrix, si no es una obra maestra del cine de ciencia ficción, está muy cerca de serlo, y sin duda es una película de culto y cuyos veinte años le han sentado estupendamente, sin perder ni un ápice de espectacularidad en cuanto a efectos especiales, ni tampoco de calidad en cuanto a película de ciencia ficción y acción.
Si hablamos de las dos siguientes secuelas, sería exagerado afirmar que son malas películas. Lo cierto es que sobre todo Matrix Reloaded es una gran película de acción y una estupenda secuela de la primera, manteniendo ritmo, filosofía, intensidad y todos los elementos que tenía la primera, aunque perdiendo lógicamente capacidad de sorpresa que guardaba la primera y también la magia intrínseca.
Con la tercera entrega sí cabría ser más críticos y sí podríamos afirmar que no termina de estar a la altura. Al evidente agotamiento que parece experimentar la trama, no le ayuda ningún elemento que pueda destacar por sí solo, ni tampoco nos permite analizarla como una película independiente con voz propia. Es una secuela más floja, y es justamente valorada como la película inferior de la trilogía.
Como eplílogo a este Reportaje Especial, resulta curioso y muy interesante comprobar como el concepto de Matrix ha calado hondo en la sociedad y en la cultura, pero también en la filosofía y ciencia actual. De tal modo, que científicos, filósofos, y hasta tecnólogos de Silicon Valley piensan que el mundo que nos rodea podría ser en realidad un universo virtual generado por ordenador, tal y como se plantea en Matrix. Y lo más interesante de estos pensamientos y teorías, es que no provienen de gente cualquiera, sino de filósofos como Nick Bostrom, que ya afirmaba con contundencia a principios del siglo XXI que casi seguramente existimos en una simulación digital de la historia creada por una civilización poshumana. Su artículo publicado en la revista académica “The Philosophical Quarterly” se titulaba: “¿Estás vivienda en una simulación de computadora?”. Mucho antes que Bostrom, George Berkeley, filósofo irlandés en el siglo XVIII y Hans Moravec en 1992, ya habían formulado teorías acerca de que el mundo era una mera ilusión, un pensamiento de Dios el primero, y un sueño o una ficción el segundo. En la época actual, los físicos Giulio Prisco y Frank Wilczek, matemáticos como Seth Lloyd, genios de la tecnología como Ray Kurzweil o Elon Musk, científicos informáticos como Jonathan Burns, cosmólogos como Alan Guth también continúan con esta teoría tan difícil de aceptar, a través de teorías diferentes (experimentos, videojuegos, bits, etc) pero que tienen el mismo fondo común: la anulación de la realidad, o como dice Morfeo: “un mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad”.
Si nuestra realidad es o no una simulación va a ser muy difícil de descubir o de demostrar a corto plazo, así que por lo pronto podemos seguir desfrutando de películas tan sensacionales como Matrix y esperar un prometedor futuro cinematográfico de este Universo.
En cuanto a este futuro, no dejan de suceder noticias sobre una posible continuación en forma de Matrix 4, o de remake de la cinta original o bien de un spin off, y parece ser que no tardaría mucho en llegar. Lo que sí parece seguro es que al frente de este proyecto estarían de nuevo las hermanas Wachowski, lo cual supone a buen seguro una garantía de calidad de y solidez del proyecto.
Nos mantendremos, impacientes por tanto, a la espera de lo que sería un sensacional acontecimiento.
@sergio_roma