El Caso Slevin

La idea que provocó la película viene de una anécdota que le pasó al director y guionista Paul McCuigan. Estando en un pub londinense le presentaron a unos tipos con los que acabó hablando de como partir piernas o extorsionar a los que no pagaban. Eran los jefes de la mafia local.

Todos los actores que participan en el film aceptaron rebajar sus cachés.

No leer si no has visto la película
Aunque luego no pasó al rodaje final se rodó una escena en que Slevin mataba a Lindsey. Se eliminó por dar un carácter demasiado oscuro al film.

Josh Harnett vivió con el director del cinta Paul McGuigan y su novia mientras éste escribía el guión. De hecho, el que el personaje de aquel llevara toalla durante el principio del metraje se debe a que McGuigan se acostumbró a verle así en su casa y lo añadió al guión.

Es la segunda película en la que Ben Kingsley está atado a una silla por un personaje que lo dejo inconsciente al golpearlo en el cráneo. La otra película fue La Muerte y la doncella(1994). En ambas ocasiones, fue una venganza por viejos pecados.

En los audiocomentario Josh Hartnett expresó interés en hacer una secuela con Lucy Liu.