Narra la historia de la familia Ganguli, cuyo traslado desde Calcuta a Nueva York evoca un perpetuo equilibrio para incorporarse a un nuevo mundo sin olvidar el viejo. Aunque los padres, Ashoke y Ashima, añoran a la familia y la cultura que los rodeaba en la India, se muestran muy orgullosos de las oportunidades que sus sacrificios han brindado a sus hijos. Paradójicamente, su hijo Gogol se siente desgarrado por la búsqueda de su propia y singular identidad sin perder su legado. Hasta el nombre de Gogol representa el viaje de la familia al interior de lo desconocido.
El título guarda relación con una particularidad de los bengalíes (de la India) emigrantes. Estos tienen diferentes nombres dependiendo de donde se encuentren. Mientras que en la India se les conoce por sus apodos familiares en sus países de acogida se les conoce por sus "nombres buenos".
Ser rescatado de aquel tren destrozado había sido el primer milagro de su vida. Pero aquí, ahora, descansando en sus brazos, casi ingrávido pero cambiando todo, estaba el segundo (Jhumpa Lahiri).