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21 Gramos
El guión de 21 Gramos se escribió en español y se concibió para tener lugar en escenarios de Ciudad México.
El rodaje fue precedido por unas semanas de ensayos y una fase de exhaustiva documentación. Se entrevistó durante horas a médicos, profesores y curas. Siempre que fue posible, se buscó que los extras fueran lo que aparentaban ser, enfermeras, cardiólogos, clientes de un bar o de una piscina...
El director empezó a trabajar con Benicio del Toro sobre los aspectos de la película cinco meses antes del rodaje.
Naomi Watts aceptó participar en la película a ciegas (sin conocer el guión), pues ansiaba estar a las órdenes del director de Amores Perros.
Tal fue la pasión que puso Naomi Watts en su papel que se quedó sin voz dos veces durante el rodaje.
El guionista Arriaga admite la profunda influencia de William Faulkner, sobre el que ha impartido clases. Arriaga aprovechó que el rodaje en Memphis para peregrinar al hogar y santuario del escritor en Oxford, Mississippi.
La directora artística Brigitte Broch llenaba los cajones de la oficina donde se iba a rodar alguna escena del film de todos los detalles y objetos que forjaban la personalidad del personaje, aunque estos no se fueran a abrir nunca en presencia de las cámaras.
Ese es el mandado de autenticidad de Alejandro González Iñárritu.
Rodrigo Prieto (director de fotografía) comenta: “Los elementos visuales de la película corresponden al arco emocional de la historia y de los personajes. Debido a la estructura de la película, hemos distinguido cada una de las tres historias por el color. Se trata de ofrecerle una pista sutil al espectador para que sepa en todo momento en donde está. El mundo de Paul es azul frío. El mundo de Jack es amarillo rojizo. El mundo de Cristina es intermedio, tiene rojos y dorados pero mezclados con elementos azules que proceden del mundo de Paul. Cuando las cosas se le complican a nuestros personajes, usamos película con más grano. Cuando la vida parece que se les aclara, no hay tanto grano. El encuadre y el trabajo de cámara reflejan lo mismo: cuando la vida de los personajes parece equilibrarse, empleamos un tipo de encuadres más tradicionales”.
La película termina con una dedicatoria de González Iñárritu a su mujer, que sufrió con él la muerte de de un hijo: “A Mª Eladia, porque cuando ardió la pérdida reverdecieron los maizales”.
3 años costó a Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga escribir el guión.
González Iñárritu tuvo derecho al corte final del film, además de poder elegir a todo su equipo técnico y artístico. Todo un logro para su primera película made in Hollywood.