Portada>Noticias>Estrenos de la semana (31 de octubre de 2013)
Estrenos de la semana (31 de octubre de 2013)
José Hernández, 31/10/2013
Comienza un lucrativo puente en España, con Halloween esta noche, el Día de Todos los Santos mañana y un fin de semana, en total tres días de fiesta ideales para acercarse al cine. Encima ya ha empezado a hacer algo de frío (y lo que ha costado este año, aunque parece que todavía no es mucho), por lo que pasar la tarde o la noche en una sala en lugar de al aire libre comienza a parecer una opción más atractiva. Los estudios lo saben, los distribuidores lo saben, y por eso esta semana se estrenan hasta 11 películas de variado pelaje. Hay comedias y dramas, documentales y cine infantil, amor y castigo, público anciano, adulto y joven, cine español y de Hollywood, nombres conocidos y otros que buscan un hueco. Y sobre todos, el Dios del Trueno que no amenaza tormenta, sino hostias como panes – a no ser que uno tenga en cuenta la lluvia de millones que Thor le va a deparar a la Marvel, claro. Los estrenos de esta semana son:
Al Final Todos Mueren
Blackfish
Don Jon
Doraemon y Nobita Holmes en el Misterioso Museo del Futuro
Hojas de Hierba
Pacto de Silencio
El Postre de la Alegría
Solo Dios Perdona
Thor. El Mundo Oscuro
El Viaje de Bettie
Vivir es Fácil con los Ojos Cerrados
No olvidéis votar y comentar las películas que vayáis viendo en su ficha para compartir con los demás cineolianos vuestras impresiones.

El primer estreno plantea muchas preguntas. Porque DORAEMON Y NOBITA HOLMES EN EL MISTERIOSO MUSEO DEL FUTURO parece el típico producto anime que, si llega a nuestro país, lo hace directamente al mercado doméstico. Algo raro pasa en España para que, año sí año no, una cinta del gato estelar se estrene en salas de cine cuando productos más interesantes de la animación nipona, como Viaje a Agartha o Wolf Children, escapan de la gran pantalla a la pequeña. El caso es que en este filme, un ladrón roba el cascabel de Doraemon, que junto a su inseparable Nobita se lanzará a buscarlo, acabando en un museo del futuro donde conocerá a personajes de todo tipo. La cuestión no es si lo encontrará, sino si este personaje le sigue interesando a los niños, ya que su máxima popularidad la alcanzó hace un par de décadas. Sus fans originarios son ahora padres, ¿les habrán inculcado su pasión a los pequeñajos? ¿No estará ya caducado para la generación Dora?
Recomendada para: Los que piensen “oooooh, me encantaba Doraemon cuando era niño, vamos a llevar a Pablito a verla”.
Que huyan de ella: Los que piensen “¿Doraemon? ¿Pero qué coño? Vamos a llevar a Pablito a ver Insidious: Capítulo 2”.
El hueco del documental de la semana lo ocupa BLACKFISH, una cinta que ya se ha posicionado bastante bien para competir en esta categoría en los próximos premios Oscar, viendo su excelente recepción tanto en los festivales por los que ha pasado como entre la crítica especializada. El filme analiza el tema de las orcas criadas en cautividad en parques acuáticos que las utilizan como reclamo para sus espectáculos, centrándose en especial en SeaWorld y los numerosos casos de ataques de estos cetáceos a sus cuidadores y entrenadores, incluso en medio de las actuaciones, resultando en varias muertes. Se trata de una obra de vocación naturalista, un retrato de la crueldad del ser humano con los animales y de los traumas psicológicos que crea en ellos, que pueden derivar en violencia y conductas erráticas. Es un panfleto ecológico, obviamente, y solo da voz a los que ya están convencidos de su mensaje, pero tiene fuerza y estilo de thriller emocional.
Recomendada para: Los que sintiesen el corazón encogido con The Cove.
Que huyan de ella: Los que tuviesen pesadillas con Orca, La Ballena Asesina.
Más grave que el maltrato animal es el fin del mundo, que es lo que plasma desde una perspectiva primordialmente cómica AL FINAL TODOS MUEREN, cinta española de episodios dirigida por Javier Botet, Javier Fesser, David Galán Galindo, Roberto Pérez Toledo y Pablo Vara. Un psicópata enfrentado a la necesidad de finalizar su plan maestro, una encarnizada batalla por lograr el acceso a unos búnkeres que ofrecen la salvación, unos románticos empedernidos a la caza desesperada del amor de su vida y una embarazada a punto de dar a luz al último bebé del planeta, son las historias que se dan cita en este filme. Es una de esas películas que han dado guerra por las redes sociales y que están hechas con cuatro duros gracias a la amistad entre unas cuantas mentes creativas, pero que a la hora de la verdad se estrena en pocas salas y tiene una distribución muy reducida, casi más dependiente del mercado de VOD y DVD que de su exhibición en salas. Con todo, el talento involucrado lo convierte en una marcianada que puede resultar curioso rescatar.
Recomendada para: Los que sientan debilidad por las películas de historias cortas entrelazadas.
Que huyan de ella: Los que prefieran los apocalipsis globales a los personales.

Si os suena el título de EL POSTRE DE LA ALEGRÍA, es porque los traductores de este país son unos cachondos. El título original es el indefinido Paulette, pero como se trata básicamente de un corta-pega del argumento de El Jardín de la Alegría, y la cinta inglesa fue todo un éxito a escala de público adulto, ¿cómo van a perder la oportunidad de que esta también lo sea por asociación? Además, así no hace falta publicitar mucho el filme, con el título se presupone el argumento. La Paulette del título francés es Bernadette Lafont, una anciana que vive en un barrio marginal y que un día se encuentra en su puerta un paquete de marihuana que ha tirado un camello perseguido por la policía. ¿Y qué va a hacer la señora, sino traficar con esta sustancia para engrosar su parca pensión? ¿Y qué mejor forma que aprovechando sus dotes culinarias para vender pastelitos de maría? La comedia está servida, con guarnición de chistes de tercera edad y un toquecito de Carmen Maura.
Recomendada para: Los que disfrutaron con El Jardín de la Alegría y quieren repetir.
Que huyan de ella: Los que no disfrutaron o prefieren ver la original en lugar de la fotocopia.
Siguiendo con el cine galo y con las señoras mayores, EL VIAJE DE BETTIE es un vehículo estelar para la gran musa de más allá de los Pirineos, Catherine Deneuve. Ella interpreta a Bettie, una mujer mayor que descubre que su amante le ha abandonado y que el restaurante familiar peligra. ¿Qué hacer con su vida? Se sube al coche con la idea de dar una vuelta por el barrio, pero la vuelta se convierte en una escapada en la que surgirá lo inesperado: una gala de ex-misses Francia, el reencuentro con su hija, el descubrimiento de que tiene un nieto y quién sabe si el amor al final del viaje. Una road movie dramática con toques cómicos que se proyectó en el pasado Festival de Berlín, donde la crítica la recibió con indiferencia porque no es una obra para ganar premios o encandilar a los expertos, sino una de esas cintas que gustan al público y tienen éxito con el boca a boca. Cine de vainilla, vamos.
Recomendada para: Los que pensaron “qué película más bonita” cuando vieron El Exótico Hotel Marigold.
Que huyan de ella: Los que busquen un cine comprometido o arriesgado.
Viajamos en el espacio y en el tiempo, hasta Estados Unidos en el año 2009. En esa fecha, la comedia criminal HOJAS DE HIERBA se mostró en el Festival de Toronto. Un año después llegó a las salas de Estados Unidos, pero han tenido que pasar cuatro para que el filme dirigido por Tim Blake Nelson se haga un hueco en la cartelera española. Y lo ha hecho en una de sus semanas más concurridas, vaya por Dios. El argumento nos presenta a dos hermanos gemelos idénticos (interpretados ambos por Edward Norton) cuyas vidas dan un giro cuando el primero, un profesor de filosofía, es confundido por el segundo, un traficante de drogas al que varios clanes mafiosos quieren ver muerto. Equívocos, peleas, tiroteos, vidas cómodas vueltas del revés, un poquito de drama y bastante música country, que para eso estamos en el sur profundo, son las armas de este filme que pasó sin pena ni gloria y del que nadie se acordaba ya. Y eso que cuenta con un reparto de categoría.
Recomendada para: Los que todavía confían en la capacidad actoral del una vez prometedor Edward Norton.
Que huyan de ella: Los que tiraron la toalla y ya la vieron por los pastos.

Otro actor en labores de director es Joseph Gordon-Levitt, que esta semana estrena su ópera prima, la comedia romántica DON JON. El filme, que causó sensación en el pasado Festival de Sundance, cuenta la historia de un joven dedicado a su familia, sus amigos, su iglesia, su coche y, por supuesto, a ligar con las tías más macizas que se encuentra. Sin embargo, todo eso palidece en comparación con su adicción al porno, que define y limita la forma en la que ve el mundo y se relaciona con los demás. Pero todo cambiará cuando comience una relación seria con una explosiva mujer que, como es normal, no ve con buenos ojos que dedique la mayor parte de su vida sexual a su ordenador. La crítica estadounidense ha apoyado la propuesta imperfecta pero inteligente de Gordon-Levitt, aunque ni la crítica española ni el público de EE UU ha sido tan amable con ella, en parte porque ha sido publicitada como algo completamente distinto a lo que es (pocas alusiones al porno han visto los yanquis en sus anuncios), en parte porque lo complicado de acertar con el tono correcto del relato hace que pequeñas diferencias (por ejemplo, culturales) puedan resultar en una gran diversidad de criterio.
Recomendada para: Los que conozcan el nombre de al menos 10 actrices y dos actores porno, pero nunca lo admitirían en público.
Que huyan de ella: Los que se escandalicen cuando a alguna muchacha se le ve la enagua.
El otro actor sentado en la silla de director es más veterano, incluso mítico. PACTO DE SILENCIO es la novena película tras la cámara de Robert Redford, un thriller político en la vena de Alan J. Pakula y Sydney Pollack que cuenta la historia de un antiguo activista político de los Weather Underground (que, para los que no lo sepan, son un grupo terrorista responsable de numerosos atentados) que, tras dejar ese mundo y rehacer su vida de forma anónima, se ve obligado a huir de nuevo de las autoridades cuando un joven periodista destapa su verdadera identidad. El propio Redford es el protagonista de un filme que cuenta con Shia LaBeouf, Brit Marling, Susan Sarandon, Julie Christie, Nick Nolte, Chris Cooper, Terrence Howard, Stanley Tucci, Richard Jenkins, Anna Kendrick, Brendan Gleeson y Sam Elliott, ahí es nada. Pese a este reparto estelar, posiblemente el mejor del mes (o del año), la cinta fue recibida con cierta frialdad en los festivales de Venecia y Toronto de 2012, motivo por el cual su estreno se ha retrasado un año y ha acabado perdido entre tantas otras películas que llegan a las salas cada semana. A veces, el pedigrí solo no basta, y el Redford director parece que se encuentra lejos de sus mejores momentos (en realidad, han pasado casi 20 años desde su última cinta universalmente respetada, Quiz Show: El Dilema). Dato curioso: pese a ser uno de los mayores actores de la historia, solo ha sido nominado al Oscar una vez como intérprete, y la única estatuilla que tiene se la debe a su debut como realizador.
Recomendada para: Los que están deseando que vuelva el thriller político que marcó los años 70.
Que huyan de ella: Los que recuerden con bostezos títulos como La Leyenda de Bagger Vance o Leones por Corderos.

La polémica de la semana es cosa de Nicolas Winding Refn, que a buen seguro va a despertar tantos odios como alabanzas con SOLO DIOS PERDONA. Admitámoslo: solo unos pocos conocían bien al director antes de Drive, y solo unos cuantos más ase han preocupado por recuperar alguna de sus otras películas después de aquella. Eso quiere decir que casi todo el mundo va a ir a ver este filme con el chip de que va a ver un Drive, cuando se parecen tanto como el cine de Michael Bay al de Jean-Luc Godard. De hecho, es casi innecesario contar el argumento de la película, porque es escaso y ni siquiera es lo más importante: un mafioso con una madre tiránica debe vengar la muerte de su hermano a manos de un policía tailandés. No hay mucho más que contar, porque es un filme de largos silencios, de figuras y miradas, de unas pocas acciones brutales y muy escasos diálogos, de ritmo lento y estático, donde prima el impacto visual y sonoro, la simbología, los gestos y lo que todo ello significa. Es un escenario donde la verdadera historia (la motivación, el dolor, la esperanza) está implícita, lo que la emparenta con el cine de David Lynch o Alejandro Jodorowsky (a quien está dedicado el filme). También hay claros ecos de Hamlet y Macbeth en un filme que ha polarizado a crítica y público por doquier, con los mayores extremos viéndose en Cannes (donde la odiaron) y Sitges (donde recibió una ovación). Paradójicamente, está mucho más cercana a la sensibilidad de arte y ensayo de los primeros que a la de montañas rusas de los segundos. Así que no hay forma de saber si uno va a caer en una categoría o la otra hasta que no experimente la cinta personalmente. Eso sí, una cosa que quede clara: NO es una película convencional o de fácil digestión.
Recomendada para: Los que busquen atmósferas turbias, asaltos sensoriales y películas de significado esquivo.
Que huyan de ella: Los que quieran ver otro Drive o busquen una cinta de artes marciales. O de acción. O simplemente convencional.
En el polo opuesto se encuentra VIVIR ES FÁCIL CON LOS OJOS CERRADOS, comedia dramática de crecimiento personal y bondad humana dirigida por David Trueba. La cinta está protagonizada por ese pedazo de actor pata negra llamado Javier Cámara, que interpreta a un profesor que utiliza las canciones de los Beatles para enseñar inglés en la España de 1966. Cuando se entera de que John Lennon está en Almería rodando una película, emprende un viaje para intentar conocerle. En su ruta recoge a un chico de 16 años que se ha fugado de casa y a una joven de 21 que aparenta estar también escapando de algo. Entre los tres nacerá la amistad, se aprenderán lecciones, habrá momentos para las lágrimas y para las risas, y en general todo lo que uno puede esperarse de una cinta buenrollista y nostálgica a partes iguales. En San Sebastián fue recibida con alabanzas por su sencillez y sinceridad, esas armas tan poco vistosas, pero que son de destrucción masiva de corazoncitos en manos de cineastas con capacidad para desnudar su alma y olvidarse de egos. Por tanto, es prácticamente imposible que esta película no conecte con el público, lo que garantiza su éxito en el boca a boca (hasta qué punto, está por ver). O sea, todo lo opuesto al drama abstracto de Refn: lo que en aquella era oscuro, callado y turbio, aquí es luminoso, verborreico y esperanzado, pero con su gotita triste para añadir seriedad. Una receta de comprobada eficacia, en manos de un chef de guía culinaria: buena mezcla.
Recomendada para: Los que quieran emocionarse, divertirse, soñar.
Que huyan de ella: Los que vayan al cine para ver efectos especiales en 3D, y cuantos más, mejor.

Para finalizar, y en caso de que no llevéis más de media docena de películas apuntadas en el ‘quiero ver’, la cita ineludible de la semana es THOR. EL MUNDO OSCURO, segunda entrega de las aventuras del superhéroe de la Marvel inspirado en el dios de la mitología nórdica. Antes de hablar de ella, un inciso: bravo por el que supo ver que ponerle Thor 2 iba a ser contraproducente y provocar tantos chistes como Dame Argo o Cuanto Sol Hace. En cualquier caso, el personaje interpretado por Chris Hemsworth no es de los más populares de la casa de los cómics: su película compite con Capitán América por ser la que menos fans tiene de la primera fase de Marvel. Sin embargo, si comparamos la dificultad de llevar a cabo con éxito la traslación con los resultados, el filme cumple de sobras. Establecido el personaje y desarrollado con mayor amplitud en Los Vengadores, ahora es cuestión de mostrar todo su poder contra un nuevo villano de altura (sin renunciar a emplear de nuevo al Loki de Tom Hiddleston). En este caso son los Elfos Ocuros, capitaneados por Malekith el Maldito (Christopher Eccleston), los que ponen en peligro la paz del universo atacando Asgard y amenazando con destruir todo lo que Thor más ama, incluido su padre Odín (Anthony Hopkins) y la humana Jane Foster (Natalie Portman). Con un estilo más épico y serio que la anterior entrega (que es posiblemente la más cargada de comedia de todas las películas Marvel), el filme ha logrado lo más difícil en estos casos: ser calificado de forma casi unánime como mejor que el anterior. Los críticos a los que les gustó la primera dicen que esta está ya en el terreno del peliculón, mientras que los que se quedaron indiferentes -e incluso alguno que piensa que el filme de Kenneth Branagh es bastante flojo- dicen que esta es más disfrutable y está mejor compensada. Al parecer, algo ha tenido que ver el director Alan Taylor, curtido en Juego de Tronos, para lograr este resultado. Eso sí, que nadie se vaya esperando que esté a la altura de los Iron Man o Vengadores, porque todavía está un paso por detrás.
Recomendada para: Los que sigan fielmente todas las películas del Universo Marvel.
Que huyan de ella: Los que estén ya un poco hasta los cojones de tanto superhéroe, que al fin y al cabo el argumento es siempre el mismo.
Al Final Todos Mueren
Blackfish
Don Jon
Doraemon y Nobita Holmes en el Misterioso Museo del Futuro
Hojas de Hierba
Pacto de Silencio
El Postre de la Alegría
Solo Dios Perdona
Thor. El Mundo Oscuro
El Viaje de Bettie
Vivir es Fácil con los Ojos Cerrados
No olvidéis votar y comentar las películas que vayáis viendo en su ficha para compartir con los demás cineolianos vuestras impresiones.

El primer estreno plantea muchas preguntas. Porque DORAEMON Y NOBITA HOLMES EN EL MISTERIOSO MUSEO DEL FUTURO parece el típico producto anime que, si llega a nuestro país, lo hace directamente al mercado doméstico. Algo raro pasa en España para que, año sí año no, una cinta del gato estelar se estrene en salas de cine cuando productos más interesantes de la animación nipona, como Viaje a Agartha o Wolf Children, escapan de la gran pantalla a la pequeña. El caso es que en este filme, un ladrón roba el cascabel de Doraemon, que junto a su inseparable Nobita se lanzará a buscarlo, acabando en un museo del futuro donde conocerá a personajes de todo tipo. La cuestión no es si lo encontrará, sino si este personaje le sigue interesando a los niños, ya que su máxima popularidad la alcanzó hace un par de décadas. Sus fans originarios son ahora padres, ¿les habrán inculcado su pasión a los pequeñajos? ¿No estará ya caducado para la generación Dora?
Recomendada para: Los que piensen “oooooh, me encantaba Doraemon cuando era niño, vamos a llevar a Pablito a verla”.
Que huyan de ella: Los que piensen “¿Doraemon? ¿Pero qué coño? Vamos a llevar a Pablito a ver Insidious: Capítulo 2”.
El hueco del documental de la semana lo ocupa BLACKFISH, una cinta que ya se ha posicionado bastante bien para competir en esta categoría en los próximos premios Oscar, viendo su excelente recepción tanto en los festivales por los que ha pasado como entre la crítica especializada. El filme analiza el tema de las orcas criadas en cautividad en parques acuáticos que las utilizan como reclamo para sus espectáculos, centrándose en especial en SeaWorld y los numerosos casos de ataques de estos cetáceos a sus cuidadores y entrenadores, incluso en medio de las actuaciones, resultando en varias muertes. Se trata de una obra de vocación naturalista, un retrato de la crueldad del ser humano con los animales y de los traumas psicológicos que crea en ellos, que pueden derivar en violencia y conductas erráticas. Es un panfleto ecológico, obviamente, y solo da voz a los que ya están convencidos de su mensaje, pero tiene fuerza y estilo de thriller emocional.
Recomendada para: Los que sintiesen el corazón encogido con The Cove.
Que huyan de ella: Los que tuviesen pesadillas con Orca, La Ballena Asesina.
Más grave que el maltrato animal es el fin del mundo, que es lo que plasma desde una perspectiva primordialmente cómica AL FINAL TODOS MUEREN, cinta española de episodios dirigida por Javier Botet, Javier Fesser, David Galán Galindo, Roberto Pérez Toledo y Pablo Vara. Un psicópata enfrentado a la necesidad de finalizar su plan maestro, una encarnizada batalla por lograr el acceso a unos búnkeres que ofrecen la salvación, unos románticos empedernidos a la caza desesperada del amor de su vida y una embarazada a punto de dar a luz al último bebé del planeta, son las historias que se dan cita en este filme. Es una de esas películas que han dado guerra por las redes sociales y que están hechas con cuatro duros gracias a la amistad entre unas cuantas mentes creativas, pero que a la hora de la verdad se estrena en pocas salas y tiene una distribución muy reducida, casi más dependiente del mercado de VOD y DVD que de su exhibición en salas. Con todo, el talento involucrado lo convierte en una marcianada que puede resultar curioso rescatar.
Recomendada para: Los que sientan debilidad por las películas de historias cortas entrelazadas.
Que huyan de ella: Los que prefieran los apocalipsis globales a los personales.

Si os suena el título de EL POSTRE DE LA ALEGRÍA, es porque los traductores de este país son unos cachondos. El título original es el indefinido Paulette, pero como se trata básicamente de un corta-pega del argumento de El Jardín de la Alegría, y la cinta inglesa fue todo un éxito a escala de público adulto, ¿cómo van a perder la oportunidad de que esta también lo sea por asociación? Además, así no hace falta publicitar mucho el filme, con el título se presupone el argumento. La Paulette del título francés es Bernadette Lafont, una anciana que vive en un barrio marginal y que un día se encuentra en su puerta un paquete de marihuana que ha tirado un camello perseguido por la policía. ¿Y qué va a hacer la señora, sino traficar con esta sustancia para engrosar su parca pensión? ¿Y qué mejor forma que aprovechando sus dotes culinarias para vender pastelitos de maría? La comedia está servida, con guarnición de chistes de tercera edad y un toquecito de Carmen Maura.
Recomendada para: Los que disfrutaron con El Jardín de la Alegría y quieren repetir.
Que huyan de ella: Los que no disfrutaron o prefieren ver la original en lugar de la fotocopia.
Siguiendo con el cine galo y con las señoras mayores, EL VIAJE DE BETTIE es un vehículo estelar para la gran musa de más allá de los Pirineos, Catherine Deneuve. Ella interpreta a Bettie, una mujer mayor que descubre que su amante le ha abandonado y que el restaurante familiar peligra. ¿Qué hacer con su vida? Se sube al coche con la idea de dar una vuelta por el barrio, pero la vuelta se convierte en una escapada en la que surgirá lo inesperado: una gala de ex-misses Francia, el reencuentro con su hija, el descubrimiento de que tiene un nieto y quién sabe si el amor al final del viaje. Una road movie dramática con toques cómicos que se proyectó en el pasado Festival de Berlín, donde la crítica la recibió con indiferencia porque no es una obra para ganar premios o encandilar a los expertos, sino una de esas cintas que gustan al público y tienen éxito con el boca a boca. Cine de vainilla, vamos.
Recomendada para: Los que pensaron “qué película más bonita” cuando vieron El Exótico Hotel Marigold.
Que huyan de ella: Los que busquen un cine comprometido o arriesgado.
Viajamos en el espacio y en el tiempo, hasta Estados Unidos en el año 2009. En esa fecha, la comedia criminal HOJAS DE HIERBA se mostró en el Festival de Toronto. Un año después llegó a las salas de Estados Unidos, pero han tenido que pasar cuatro para que el filme dirigido por Tim Blake Nelson se haga un hueco en la cartelera española. Y lo ha hecho en una de sus semanas más concurridas, vaya por Dios. El argumento nos presenta a dos hermanos gemelos idénticos (interpretados ambos por Edward Norton) cuyas vidas dan un giro cuando el primero, un profesor de filosofía, es confundido por el segundo, un traficante de drogas al que varios clanes mafiosos quieren ver muerto. Equívocos, peleas, tiroteos, vidas cómodas vueltas del revés, un poquito de drama y bastante música country, que para eso estamos en el sur profundo, son las armas de este filme que pasó sin pena ni gloria y del que nadie se acordaba ya. Y eso que cuenta con un reparto de categoría.
Recomendada para: Los que todavía confían en la capacidad actoral del una vez prometedor Edward Norton.
Que huyan de ella: Los que tiraron la toalla y ya la vieron por los pastos.

Otro actor en labores de director es Joseph Gordon-Levitt, que esta semana estrena su ópera prima, la comedia romántica DON JON. El filme, que causó sensación en el pasado Festival de Sundance, cuenta la historia de un joven dedicado a su familia, sus amigos, su iglesia, su coche y, por supuesto, a ligar con las tías más macizas que se encuentra. Sin embargo, todo eso palidece en comparación con su adicción al porno, que define y limita la forma en la que ve el mundo y se relaciona con los demás. Pero todo cambiará cuando comience una relación seria con una explosiva mujer que, como es normal, no ve con buenos ojos que dedique la mayor parte de su vida sexual a su ordenador. La crítica estadounidense ha apoyado la propuesta imperfecta pero inteligente de Gordon-Levitt, aunque ni la crítica española ni el público de EE UU ha sido tan amable con ella, en parte porque ha sido publicitada como algo completamente distinto a lo que es (pocas alusiones al porno han visto los yanquis en sus anuncios), en parte porque lo complicado de acertar con el tono correcto del relato hace que pequeñas diferencias (por ejemplo, culturales) puedan resultar en una gran diversidad de criterio.
Recomendada para: Los que conozcan el nombre de al menos 10 actrices y dos actores porno, pero nunca lo admitirían en público.
Que huyan de ella: Los que se escandalicen cuando a alguna muchacha se le ve la enagua.
El otro actor sentado en la silla de director es más veterano, incluso mítico. PACTO DE SILENCIO es la novena película tras la cámara de Robert Redford, un thriller político en la vena de Alan J. Pakula y Sydney Pollack que cuenta la historia de un antiguo activista político de los Weather Underground (que, para los que no lo sepan, son un grupo terrorista responsable de numerosos atentados) que, tras dejar ese mundo y rehacer su vida de forma anónima, se ve obligado a huir de nuevo de las autoridades cuando un joven periodista destapa su verdadera identidad. El propio Redford es el protagonista de un filme que cuenta con Shia LaBeouf, Brit Marling, Susan Sarandon, Julie Christie, Nick Nolte, Chris Cooper, Terrence Howard, Stanley Tucci, Richard Jenkins, Anna Kendrick, Brendan Gleeson y Sam Elliott, ahí es nada. Pese a este reparto estelar, posiblemente el mejor del mes (o del año), la cinta fue recibida con cierta frialdad en los festivales de Venecia y Toronto de 2012, motivo por el cual su estreno se ha retrasado un año y ha acabado perdido entre tantas otras películas que llegan a las salas cada semana. A veces, el pedigrí solo no basta, y el Redford director parece que se encuentra lejos de sus mejores momentos (en realidad, han pasado casi 20 años desde su última cinta universalmente respetada, Quiz Show: El Dilema). Dato curioso: pese a ser uno de los mayores actores de la historia, solo ha sido nominado al Oscar una vez como intérprete, y la única estatuilla que tiene se la debe a su debut como realizador.
Recomendada para: Los que están deseando que vuelva el thriller político que marcó los años 70.
Que huyan de ella: Los que recuerden con bostezos títulos como La Leyenda de Bagger Vance o Leones por Corderos.

La polémica de la semana es cosa de Nicolas Winding Refn, que a buen seguro va a despertar tantos odios como alabanzas con SOLO DIOS PERDONA. Admitámoslo: solo unos pocos conocían bien al director antes de Drive, y solo unos cuantos más ase han preocupado por recuperar alguna de sus otras películas después de aquella. Eso quiere decir que casi todo el mundo va a ir a ver este filme con el chip de que va a ver un Drive, cuando se parecen tanto como el cine de Michael Bay al de Jean-Luc Godard. De hecho, es casi innecesario contar el argumento de la película, porque es escaso y ni siquiera es lo más importante: un mafioso con una madre tiránica debe vengar la muerte de su hermano a manos de un policía tailandés. No hay mucho más que contar, porque es un filme de largos silencios, de figuras y miradas, de unas pocas acciones brutales y muy escasos diálogos, de ritmo lento y estático, donde prima el impacto visual y sonoro, la simbología, los gestos y lo que todo ello significa. Es un escenario donde la verdadera historia (la motivación, el dolor, la esperanza) está implícita, lo que la emparenta con el cine de David Lynch o Alejandro Jodorowsky (a quien está dedicado el filme). También hay claros ecos de Hamlet y Macbeth en un filme que ha polarizado a crítica y público por doquier, con los mayores extremos viéndose en Cannes (donde la odiaron) y Sitges (donde recibió una ovación). Paradójicamente, está mucho más cercana a la sensibilidad de arte y ensayo de los primeros que a la de montañas rusas de los segundos. Así que no hay forma de saber si uno va a caer en una categoría o la otra hasta que no experimente la cinta personalmente. Eso sí, una cosa que quede clara: NO es una película convencional o de fácil digestión.
Recomendada para: Los que busquen atmósferas turbias, asaltos sensoriales y películas de significado esquivo.
Que huyan de ella: Los que quieran ver otro Drive o busquen una cinta de artes marciales. O de acción. O simplemente convencional.
En el polo opuesto se encuentra VIVIR ES FÁCIL CON LOS OJOS CERRADOS, comedia dramática de crecimiento personal y bondad humana dirigida por David Trueba. La cinta está protagonizada por ese pedazo de actor pata negra llamado Javier Cámara, que interpreta a un profesor que utiliza las canciones de los Beatles para enseñar inglés en la España de 1966. Cuando se entera de que John Lennon está en Almería rodando una película, emprende un viaje para intentar conocerle. En su ruta recoge a un chico de 16 años que se ha fugado de casa y a una joven de 21 que aparenta estar también escapando de algo. Entre los tres nacerá la amistad, se aprenderán lecciones, habrá momentos para las lágrimas y para las risas, y en general todo lo que uno puede esperarse de una cinta buenrollista y nostálgica a partes iguales. En San Sebastián fue recibida con alabanzas por su sencillez y sinceridad, esas armas tan poco vistosas, pero que son de destrucción masiva de corazoncitos en manos de cineastas con capacidad para desnudar su alma y olvidarse de egos. Por tanto, es prácticamente imposible que esta película no conecte con el público, lo que garantiza su éxito en el boca a boca (hasta qué punto, está por ver). O sea, todo lo opuesto al drama abstracto de Refn: lo que en aquella era oscuro, callado y turbio, aquí es luminoso, verborreico y esperanzado, pero con su gotita triste para añadir seriedad. Una receta de comprobada eficacia, en manos de un chef de guía culinaria: buena mezcla.
Recomendada para: Los que quieran emocionarse, divertirse, soñar.
Que huyan de ella: Los que vayan al cine para ver efectos especiales en 3D, y cuantos más, mejor.

Para finalizar, y en caso de que no llevéis más de media docena de películas apuntadas en el ‘quiero ver’, la cita ineludible de la semana es THOR. EL MUNDO OSCURO, segunda entrega de las aventuras del superhéroe de la Marvel inspirado en el dios de la mitología nórdica. Antes de hablar de ella, un inciso: bravo por el que supo ver que ponerle Thor 2 iba a ser contraproducente y provocar tantos chistes como Dame Argo o Cuanto Sol Hace. En cualquier caso, el personaje interpretado por Chris Hemsworth no es de los más populares de la casa de los cómics: su película compite con Capitán América por ser la que menos fans tiene de la primera fase de Marvel. Sin embargo, si comparamos la dificultad de llevar a cabo con éxito la traslación con los resultados, el filme cumple de sobras. Establecido el personaje y desarrollado con mayor amplitud en Los Vengadores, ahora es cuestión de mostrar todo su poder contra un nuevo villano de altura (sin renunciar a emplear de nuevo al Loki de Tom Hiddleston). En este caso son los Elfos Ocuros, capitaneados por Malekith el Maldito (Christopher Eccleston), los que ponen en peligro la paz del universo atacando Asgard y amenazando con destruir todo lo que Thor más ama, incluido su padre Odín (Anthony Hopkins) y la humana Jane Foster (Natalie Portman). Con un estilo más épico y serio que la anterior entrega (que es posiblemente la más cargada de comedia de todas las películas Marvel), el filme ha logrado lo más difícil en estos casos: ser calificado de forma casi unánime como mejor que el anterior. Los críticos a los que les gustó la primera dicen que esta está ya en el terreno del peliculón, mientras que los que se quedaron indiferentes -e incluso alguno que piensa que el filme de Kenneth Branagh es bastante flojo- dicen que esta es más disfrutable y está mejor compensada. Al parecer, algo ha tenido que ver el director Alan Taylor, curtido en Juego de Tronos, para lograr este resultado. Eso sí, que nadie se vaya esperando que esté a la altura de los Iron Man o Vengadores, porque todavía está un paso por detrás.
Recomendada para: Los que sigan fielmente todas las películas del Universo Marvel.
Que huyan de ella: Los que estén ya un poco hasta los cojones de tanto superhéroe, que al fin y al cabo el argumento es siempre el mismo.