El rey y yo

Marcos está muy raro en los últimos tiempos y esto no pasa inadvertido para su padre, que lo comenta con Eva. Ella le pide que no se preocupe, intentará averiguar qué le ocurre. Marcos reconoce ante su hermanastra que está enamorado, pero no que se trata de ella, así que sale del apuro contándole que la chica en cuestión es una compañera de clase. Eva, sin sospechar nada, se compromete a ayudarle a conquistarla.
Ricky Martín va a dar un concierto en la ciudad y Teté está como loca de contenta porque tiene una entrada. Lucía se queda sorprendida cuando ve a su hija, cual fan enloquecida, por televisión, por lo que decide castigarla. Teté no piensa aceptar la postura de su madre tan tranquilamente y en clase se niega a hacer aquello que le ordena, motivo por el que el enfado de Lucía sigue creciendo y opta por romperle la entrada e imponerle un castigo más severo.
El padre de Eva y Teté va a recibir un premio durante una gala a la que asistirá el Rey. El ex de Lucía les llama para invitarlos a todos, puede ser una buena oportunidad para conocer a la nueva familia de sus hijas. A Diego le entran las dudas sobre si estará a la altura de su antecesor, mientras que Lucía duda de la conveniencia de aceptar la invitación pues cree que todo lo que quiere su ex es ridiculizar a Diego.