Tres jóvenes amigos leen la esquela del que suponen un compañero de colegio de quien hace tiempo perdieron la pista. Los tres acuden al tanatorio y a partir de ahí la confusión y el azar tejen una historia de amistad, de amor y de muerte. A veces una vida se puede resumir en 65 minutos, en 65 minutos de amor, de pasión, de amistad, de alegría o de sollozos. A veces esos 65 minutos hacen que el resto de nuestra vida sea incapaz de mejorar lo que conseguimos.
Al principio se pensó en hacer la película con actores famosos, con caras ya conocidas en televisión y cine. Pero la directora luchó por que fueran menos conocidos para que la película tuviera más credibilidad y fuera muy de verdad y cercana.
De pequeño, mi padre me advirtió que no mirara la lavadora; yo era muy pequeño y no le hice caso. Con el paso de los años, me he dado cuenta que tenía razón: no se puede mirar la lavadora de pequeño y pensar que eso no te va traer problemas el día de mañana (Dani).