Nosferatu, vampiro de la noche

La película se rodó simultáneamente en inglés y alemán

Para la escena en la que Nosferatu lleva a la ciudad hacían falta miles de ratas grises, pero no disponían de tantas, así que se dedicaron a pintar a mano las blancas con pintura gris.

El equipo técnico entero lo formaban 16 personas, el doble de las que dispuso Herzog para rodar Aguirre, la cólera de Dios.

Cuatro horas diarias eran necesarias para que Klaus Kinski tuviera el aspecto de Nosferatu. Dada la experiencia con el temperamento de Kinski, Herzog se temía lo peor, no obstante la relación entre el actor y la maquilladora japonesa (Reiko Kruk) fue cordial y Kinski siempre se mostró paciente y de buen humor durante las sesiones de maquillaje.

Las inquietantes momias que aparecen al principio del film fueron rodadas en Guanajuato, lugar famoso en México por sus yacimientos arqueológicos

Las imágenes a cámara lenta del gran murciélago no fueron rodadas por Werner Herzog, si no que se tomaron prestados de un documental ciéntifico.