Más Extraño que la Ficción

Esta es una historia sobre un hombre llamado Harold Crick... y su reloj de pulsera. Harold Crick era un hombre de números infinitos, cálculos interminables y, sorprendentemente, pocas palabras. Y su reloj de pulsera decía incluso menos (Narrador).

No es esquizofrenia... Sólo es una voz en mi cabeza. Quero decir que la voz no me dice que haga nada, me dice lo que ya he hecho. De forma precisa y con un vocabulario mejor (Harold Crick)

Narradora.- De repente Harold se encuentra a si mismo asediado y exasperado por fuera de la panadería... insultando inútilmente al cielo.
Harold Crick.- ¡No! ¡No te estoy insultando estúpida voz! ¡¡¡Así que cállate y déjame en paz!!!

Soy experto en literatura y tengo que decirte que, hasta aquí no hay nada literario sobre ti (Hilbert).

¿Los anarquistas tienen un grupo? ¿Se reúnen? ¿No derrota eso completamente el propósito? (Ana Pascal).

No me gusta la música alta. No soporto los narcóticos. Y tranquilamente y con mucho gusto te ayudaré a matar a Harold Crick (Penny Escher).

Harold.- ¿Qué pasa si lo que dije era verdad? ... ¿Qué me sugieres que haga?
Dr. Mittag-Leffler.- Te sugeriría que tomaras la medicación que te prescriban.

Debemos recordar que todas estas cosas, los detalles, las anomalías, las sutilezas que asumimos sólo como accesorios en nuestros días, están aquí, de hecho, por una causa mayor y más noble. Están aquí para salvar nuestras vidas (Narrador).