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La Fría luz del día
A pesar de se estar destacado en los créditos, Bruce Willis sólo aparece alrededor de 30 minutos de tiempo de pantalla total.
Cuando Henry Cavill se presentó en el set, él acababa de terminar el rodaje de Immortals(2011) y llegó luciendo un físico muy musculoso y ultra-rasgado. El director Mabrouk El Mechri le dijo que tenía que hacer de un hombre común y que su cuerpo actual sería completamente erróneo para el personaje. Henry Cavill tenía que perder todo el tono muscular y la masa que se ganó en los últimos seis meses para que su cuerpo para pareciese a la de un hombre normal. Lo hizo al comer y beber mucho y no hacer ejercicio.
La película incorpora a diferentes talentos en las dirección de algunas de las categorías de la película de procedencia española pero que han realizado parte de sus carreras en el extranjero. Como el compositor Lucas Vidal, autor de bandas sonoras como La Isla interior o Vanishing on 7th Street. Otro de los casos es el del director de arte Benjamín Fernández, que comenzó junto a John Milius en Conan el Bárbaro (1982) y ha trabajado en películas como Dune de David Lynch y tabajo en pelis españolas con las que gano el Goya como Los Otros y Alatriste'. La jefa de maquillaje, Susana Sánchez, también alterna proyectos nacionales e internacionales, como Sahara (2005) o Los Fantasmas de Goya y Goya en Burdeos.
El director Mabrouk El Mechri había escrito hasta el momento todos los guiones de sus cortometrajes y sus películas. Sin embargo esta pelicila al ser un encargo, en esta ocasión no se hace cargo de las labores de escritura, sino que se encargan de esto Scott Wiper y John Petro.
Originalmente el papel de Carrack interpretado por Sigourney Weaver estaba reservado para un hombre, pero decidieron convertir ese personaje en una mujer para darle al film un nuevo giro.
Sobre la ambientación de La fría luz del día en Madrid, Trevor Macy de Intrepid Pictures comentó: “El público internacional no ha visto tanto de Madrid ni de España en el cine como de, por ejemplo, Francia, Inglaterra o Italia, así que nos pareció un lugar diferente en el que ambientar la película”.
La película se rodó sobre todo en Madrid, pero también en la Comunidad Valenciana.