Exfiltrés

Patrice es un importante cirujano parisino que un día detecta que Sylvain Henri, uno de sus enfermeros, parece extrañamente alicaído y ausente. Al preguntar a una compañera de ambos le informa que Faustine, esposa de Sylvain, ha viajado a Tuquía junto al hijo de ambos. Sylvain ya ha había tenido algunos problemas con ciertos amigos de Faustine, que probablemente impulsaron la reconversión de ella al islam y que hace plausible que haya ido para realizar el salto a Ar Raqa, en Siria, que en ese momento, en 2015, está dominada por el Daesh. Faustine, que también es enfermera, probablemente ha ido con intenciones demasiado inocentes y no es del todo consciente que se ha metido en la boca del lobo.
Patrice tiene un hijo, llamado Gabriel, que es traductor de árabe y trabaja en Siria, presuntamente trabajando para una ONG. A pesar que la relación entre ambos no es muy fluida, Patrice solicita a Gabriel que le ayude con el problema de Faustine.