Escalofrío

Toda la película está rodada en blanco y negro menos una escena, en la que Martha Higgins entra en su cuarto de baño y ve la bañera llena de sangre. Aunque el entorno de la escena sigue siendo en blanco y negro, la sangre es de un color rojo vivo.

Fue la primera película en mostrar los efectos del LSD.

Fiel a sus trucos más allá de sus películas, William Castle concibió para este filme el sistema 'percepto', que consistía en situar vibradores en algunos asientos para activarlos en la escena cumbre del filme (que se desarrolla en una sala de cine con público viendo una película). En esta escena, el 'estremecedor' queda suelto en la sala y la película se detiene, la pantalla se queda en negro y suena la voz del propio Castle advirtiendo al público de que si sentían cualquier cosquilleo, gritasen para salvar su vida. Para acabar de incentivar que los que notaban la vibración del 'percepto' gritasen, sonaban gritos pregrabados en algunos altavoces situados en puntos estratégicos de la sala.

Entre las ideas que barajó William Castle para utilizar en esta película, aparte del 'percepto', estaban soltar bolsas de alubias rodando por la sala para que tocasen las piernas de los espectadores y creyesen que la criatura les había atacado, pequeños altavoces en algunos asientos donde sonase el chirrido del 'estremecedor' en las escenas cumbre y cómplices en la sala que usasen algún tipo de mecanismo para hacer cosquillas a los otros espectadores, simulando el ataque del monstruo. Al final, ninguna de estas opciones era económicamente viable.

Los actores Pamela Lincoln y Darryl Hickman, que interpretan a los jóvenes pretendientes de la película, se casaron en la vida real unos meses después del estreno del filme.