Érase una vez en... Hollywood

Según el propio Tarantino, necesitó cinco años para terminar el guión.

En la tienda dónde Sharon Tate va a comprar un regalo para Polanski, hay expuesto la figura de un pequeño halcón. Es exactamente la misma figura del El Halcón Maltés (1941)

Buena parte de las joyas que Margot Robbie luce en la película pertenecieron a la auténtica Sharon Tate. Éstas fueron suministradas por Debra Tate, hermana de Sharon.

En 2017 Jennifer Lawrence fue uno de los nombres inicialmente vinculados al proyecto. Después que se publicaran las historias de abuso sexual de Harvey Weinstein, Tarantino cortó vínculos con Weinstein y eso le obligó a buscar una nueva distribuidora. Este retraso sacó a Lawrence de la película, pues entonces ya no estaba disponible

Tom Cruise estuvo en conversaciones para interpretar uno de los dos personajes masculinos principales.

En 2017, una vez Tarantino cortó lazos con Harvey Weinstein, varias compañías entraron en liza por tal de asegurarse los derechos de esta película: Sony, la Universal, la Warner, la Paramount, Annapurna y Lionsgate.
Sony salió vencedora y para lograrlo tuvo que satisfacer las exigencias de Tarantino: un presupuesto de 95 millones de dólares, derecho a montaje final y una cantidad extraordinaria de control creativo. Además, Tarantino también se llevó 25% de la recaudación del primer día de exhibición.