En el peligroso mundo del espionaje internacional, agentes de elite anónimos libran batallas secretas por el poder, la información y la seguridad nacional. Las agendas no suelen ser lo que parecen. En las filas de este exclusivo reducto del espionaje se rumorea que se ha inventado una nueva e ingeniosa arma letal. Es microscópica, inyectable y permanece latente en el interior del cuerpo de su víctima hasta que se activa y mata a su anfitrión, de forma instantánea y sin dejar huella. Se desata una lucha frenética para conseguir este arma, pero sólo dos personas, enemigos acérrimos, tienen la habilidad, el talento y la tenacidad para llegar hasta el final. Una es la agente secreto conocida por el nombre en clave de Sever. La han entrenado para ser un arma perfecta y no cometer ni un solo error. Así que cuando tiene un objetivo, es absolutamente precisa e implacable. El otro es el cazador de hombres Jeremiah Ecks, un inteligente y decidido ex-agente del FBI.
La película nació de la fascinación de McElroy por "las historias que subyacen en lo que el público ve en las noticias de la noche". El director añade: "Ya sean o no ciertas, la mayoría de nosotros creemos que existe una extensa red de espionaje y que se llevan a cabo misiones secretas entre bastidores a escala internacional".