Películas>El Silencio de los Corderos>Extras
El Silencio de los Corderos
Quid pro quo, Clarice (Hannibal Lecter).
Un viejo amigo me espera para comer (H. Lecter)
Uno del censo me quiso hacer una encuesta. Me comí su hígado acompañado de habas y un buen Chiantí (H. Lecter)
Cuando a uno le cortan una pierna sigue notando que le pica. Dígame, mamaita, ¿qué le picará cuando su hija llazca muerta en la camilla? (H. Lecter)
Me encanta su abrigo (H. Lecter)
Aún se despierta, algunas noches se despierta en plena noche y oye chillar a los corderos (H. Lecter)
No pienso ir a visitarla, Clarice, el mundo es más interesante con usted dentro, así que le ruego que me haga el mismo favor (H. Lecter)