El Proceso Paradine

Última de las tres películas que Hitchcock realizó para el productor David O. Selznick. A diferencia de las anteriores, ésta fue un sonoro fracaso de taquilla.

El montaje inicial que Hitchcock entregó era de más de tres horas, el más largo de su carrera. Fue reducido a poco más de dos.

Para los papeles protagonistas, el director quería a Laurence Olivier y Greta Garbo. David O. Selznick impuso de nuevo a Gregory Peck, a quien tenía bajo contrato.

Gregory Peck la consideraba la peor película de su carrera.