Días de Otoño

Luisa es una joven muy reservada que se traslada a vivir de una localidad rural a Ciudad de México, a dónde ha llegado con una carta de recomendación de su tía, recientemente fallecida para don Albino, dueño de una pastelería del centro. Don Albino, viudo y con dos hijos, se enamora de Luisa e intenta acercarse a ella, sin embargo la joven se enamora de Carlos, chófer de un importante ingeniero. Carlos resulta ser un cara dura que la deja plantada el día de la boda. No viéndose capaz de afrontar la opinión de sus compañeras, y sintiéndose profundamente ridícula, opta por fingir que la boda sí que llevó a cabo y que lleva una feliz vida de casada.