Constantine

Al final de los títulos de crédito podemos ver que Constantine hace una visita a la lápida de Chas. Allí deja el mechero y se da la vuelta, tras eso, un Chas convertido en ángel mueve las alas y se va hacía el cielo mientras nuestro héroe sonríe.

Al final de la película se puede ver a Constantine haciendo un gesto como para sacarse un cigarro, pero finalmente se saca un chicle, posiblemente de nicotina, mientras suelta un discurso final.