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Bienvenido a Casa
Todos tenemos un centro de gravedad. El mío: está en el cuello de Eva. Tiene una pequeña marca que le han dejado los años de tocar la viola. Cuando ese lugar se aleja, tira de nosotros, como un imán (Samuel).
Ese es Félix, el crítico de cine -es ciego- (Sandra).
Eva siempre dice que las personas somos como instrumentos musicales. Si sabes tocarlos puedes sacar de ellos melodias perfectas pero L
la mayoría de las veces andamos por el mundo totalmente desafinados, tocando cada uno una partitura diferente, que el otro no conoce (Samuel).
La vida es un fracaso espléndido. Es como un perro, primero te lame los zapatos y luego te muerde la pierna, te devora... y no queda nada de ti (Don Vicente).
Por eso haces muy bien en tener los hijos cuanto antes, como nosotros, ¡eh! Mira, cuando cumpla 20 años.. yo solo tendré 57. Todavía estaré en la flor de la vida para hacer lo que yo quiera (Mariano).
No sé muy bien lo que va a pasar. Ni si seremos capaces de seguir adelante, no sé. Supongo que nadie está preparado para la vida. Eva tiene razón, se traga de aguantar 5 minutos, y luego 5 minutos más... y luego otros 5 (Samuel).