Películas>Babel>Extras
Babel
Durante los descansos en los rodajes en Marruecos, para conseguir despejarse y desconectar, Brad Pitt solía irse con una moto a rondar las montañas mientras escuchaba música con su iPod, generalmente los temas de uno de sus grupos favoritos, los Kings of Leon.
Muchos de los actores que aparecen en la película no son profesionales.
Diecisiete días antes de comenzar a rodar en Marruecos, los únicos actores seguros eran Brad Pitt y Cate Blanchett. Desde los alminares de las mezquitas de pequeños pueblos en el Sahara, se anunció que tendrían lugar castings, y cientos de personas hicieron cola para participar.
Cuando Rinko Kikuchi, de 24 años, se presentó para el papel de Chieko, Alejandro González Iñárritu se quedó asombrado por su talento, pero le retuvo el hecho de que la actriz no fuera sorda. Siguió haciendo pruebas a cientos de actrices durante los siguientes nueve meses, pero siguió pensando en Rinko Kikuchi y decidió darle el papel. “Nadie se había acercado al espíritu, a la tristeza y al aislamiento que ella había sabido transmitir”.
Cada uno de los decorados ha jugado un papel en la vida de Alejandro González Iñárritu. Hizo un viaje a Marruecos a los 17 años que cambió su vida. Los viajes que había realizado previamente a Japón también le convencieron de que algún día debía regresar con una cámara y, finalmente, su propio traslado de México DF a Estados Unidos también influyó en la historia.
En el guión escrito por Arriaga, originalmente la historia de la japonesa sordomuda tendría que haber sido una española que se había quedado ciega.
Brad Pitt rechazó participar en Infiltrados para poder rodar junto a uno de sus directores preferidos, Alejandro González Iñárritu.
El rodaje duró 101 días.
En un principio los "únicos" problemas del matrimonio protagonista eran las infidelidades, pero se cambió sobre la marcha por la muerte de un hijo para que Brad Pitt pudiera comprender mejor su personaje.
Una de las frases que más repitió Brad Pitt a Alejandro González Iñárritu durante el rodaje fue: "¿Tiene suficientes tomas el señor Kubrick?".
Iñarritu tiene fama de muy meticuloso en sus películas.
El rodaje en Tokio no fue fácil, a punto estuvieron de apresar al equipo cuando pararon más de un minuto el tráfico sin permiso para rodar una secuencia.
El partido de voleibol en Tokio tiene como mayoría de público a sordomudos, como el personaje protagonista.
Los extras que hacían de inmigrantes ilegales en el rodaje en México eran de hecho inmigrante ilegales.
Durante el rodaje de sus correduras en el desierto de México Adriana Barraza sufrió una insolación que casi le cuesta cara.