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ZINEMALDIA 2010. Día 8. Visto para sentencia
charlyr2d2, 25/09/2010
Este artículo va con retraso. La lluvia caída durante el día de ayer en Donostia y el cansancio acumulado durante el certamen han causado estragos, así que a dos horas de la rueda de prensa donde se darán a conocer a los ganadores voy a comentar cómo fue la última jornada.
Ayer se presentaron las dos últimas películas a concurso, y al contrario de lo que venía siendo habitual en los últimos días, elevaron un poco el nivel de la sección oficial.

La primera en entrar a concurso fue la argentina Cerro Bayo, segundo trabajo de Victoria Galardi, que repite en San Sebastián después de alzarse hace dos años con el Premio de la Juventud por Amorosa Soledad. La temporada de esquí se acerca en un pueblo de la Patagonia, al pie del Cerro Bayo, pero su ritmo tranquilo se altera cuando la matriarca de una particular familia intenta suicidarse. Mientras permanece en coma, los familiares verán cómo sus vidas se modifican y cómo salen a relucir lo mejor y lo peor de sus sentimientos.
Estamos ante una pequeña historia, muy de festival, una cinta de las que aparentemente no cuentan gran cosa, pero que consigue que nos interesemos por los pequeños detalles de esta familia, que poco a poco vayamos descubriendo las rencillas personales. El peso de la película recae sobre Verónica Llinás y Adriana Barraza, dos hermanas que ven de distinta manera el intento de suicidio de su madre. Las dos actrices demuestran su buen hacer con personajes muy opuestos, y han conseguido colocarse en la lucha por la Concha de Plata a mejor actriz, por la que tendrán que enfrentarse con Aina Clotet (para mí, la favorita), Nora Navas, Laia Marull (ambas de Pan Negro) y Senta Berger, que tiene en su contra el participar en una película que ha pasado desapercibida entre crítica y público.
Aunque hay una cosa que nos tiene con la mosca detrás de la oreja a los que seguimos el festival más allá de las pantallas de cine, y es que Sophie Heldman, directora de Colours in the Dark que protagoniza Berger, sigue en Donostia. Esto puede significar que su filme acabará llevándose algún premio, ya que por lo general, una vez estrenada la película el equipo vuelve a sus respectivos lugares de origen. Saldremos de dudas en un rato.

La segunda película a concurso, y la que ha tenido el honor de cerrar la sección oficial del festival, ha sido Addicted to Love, cinta china que cuenta la historia de un obrero jubilado de una fábrica, al que le gusta ir al mercado con su viejo amigo, Lao Chang. Un día, reconoce una cara que no ha podido olvidar: su primer amor, Li Ying. Los dos empiezan a verse en secreto, contra la voluntad de sus hijos. Al descubrir que Ying tiene Alzheimer, Old Pop se inventa juegos para que ella ejercite la mente.
Parece ser que al festival este año le ha dado por retratar esta enfermedad, ya que esta es la cuarta película en la que la historia gira en torno a ella. En este caso, Hao Liu construye la cinta sobre la sensibilidad y el humor, consiguiendo un filme de ritmo pausado, que guarda sus mejores momentos en la actuación del actor protagonista y en los minutos en que éste juega a los acertijos con su amor de juventud.
Las dos películas se podrían enmarcar dentro de la categoría de 'no está mal, se deja ver', las dos frases que han reinado en la sección oficial al terminar cada proyección. Lo que hace que sea realmente difícil decantarse por una en particular, aunque parece que las dos que parten con ventaja son Pan Negro y Misterios de Lisboa, que podría alzarse con el premio a mejor director, y que han sido las películas mejor valoradas por la crítica. Además, la cinta de Agustí Villaronga ha tenido una muy buena aceptación entre el público.

Ayer también se clausuró la sección ZABALTEGUI-PERLAS con la presencia de Paul Giamatti y Rosamund Pike en San Sebastián. Han presentado Barney’s Version, que cuenta la vida, a través de cuatro décadas, tres matrimonios y un asesinato sin resolver, de Barney, un romántico impenitente, capaz de actos de galantería furtiva, de generosidad y bondad.
La película es una demostración más de que Giamatti se merece todos los reconocimientos que se le pueden dar a un actor. En las tres partes en que se divide la cinta, juventud, madurez y vejez, Paul demuestra su buen hacer y se apoya en sus compañeras de reparto, Minnie Driver y Rosamund Pike, para crear con ellas una química especial que consigue traspasar la pantalla. Caso aparte es Dustin Hoffman, que está de vuelta de todo y nos vuelve a regalar un personaje histriónico y memorable, de los que te gustaría que apareciesen cada cinco minutos en pantalla. Es de esas cintas que es mejor conocer poco para que te sorprenda, para que disfrutes con la vida de Barney, así que sólo me queda recomendaros que os acerquéis a verla en cuanto aparezca en cartelera, y augurar que este año es el año de Paul en los Oscar.
Fue recibida con muchos aplausos por él publico asistente que además le ha acabado otorgando el Premio TCM del Público.
En poco menos de dos horas conoceremos los ganadores de este año, así que estad atentos para no perderos nada. Hasta entonces, nos vemos en los cines.
Ayer se presentaron las dos últimas películas a concurso, y al contrario de lo que venía siendo habitual en los últimos días, elevaron un poco el nivel de la sección oficial.

La primera en entrar a concurso fue la argentina Cerro Bayo, segundo trabajo de Victoria Galardi, que repite en San Sebastián después de alzarse hace dos años con el Premio de la Juventud por Amorosa Soledad. La temporada de esquí se acerca en un pueblo de la Patagonia, al pie del Cerro Bayo, pero su ritmo tranquilo se altera cuando la matriarca de una particular familia intenta suicidarse. Mientras permanece en coma, los familiares verán cómo sus vidas se modifican y cómo salen a relucir lo mejor y lo peor de sus sentimientos.
Estamos ante una pequeña historia, muy de festival, una cinta de las que aparentemente no cuentan gran cosa, pero que consigue que nos interesemos por los pequeños detalles de esta familia, que poco a poco vayamos descubriendo las rencillas personales. El peso de la película recae sobre Verónica Llinás y Adriana Barraza, dos hermanas que ven de distinta manera el intento de suicidio de su madre. Las dos actrices demuestran su buen hacer con personajes muy opuestos, y han conseguido colocarse en la lucha por la Concha de Plata a mejor actriz, por la que tendrán que enfrentarse con Aina Clotet (para mí, la favorita), Nora Navas, Laia Marull (ambas de Pan Negro) y Senta Berger, que tiene en su contra el participar en una película que ha pasado desapercibida entre crítica y público.
Aunque hay una cosa que nos tiene con la mosca detrás de la oreja a los que seguimos el festival más allá de las pantallas de cine, y es que Sophie Heldman, directora de Colours in the Dark que protagoniza Berger, sigue en Donostia. Esto puede significar que su filme acabará llevándose algún premio, ya que por lo general, una vez estrenada la película el equipo vuelve a sus respectivos lugares de origen. Saldremos de dudas en un rato.

La segunda película a concurso, y la que ha tenido el honor de cerrar la sección oficial del festival, ha sido Addicted to Love, cinta china que cuenta la historia de un obrero jubilado de una fábrica, al que le gusta ir al mercado con su viejo amigo, Lao Chang. Un día, reconoce una cara que no ha podido olvidar: su primer amor, Li Ying. Los dos empiezan a verse en secreto, contra la voluntad de sus hijos. Al descubrir que Ying tiene Alzheimer, Old Pop se inventa juegos para que ella ejercite la mente.
Parece ser que al festival este año le ha dado por retratar esta enfermedad, ya que esta es la cuarta película en la que la historia gira en torno a ella. En este caso, Hao Liu construye la cinta sobre la sensibilidad y el humor, consiguiendo un filme de ritmo pausado, que guarda sus mejores momentos en la actuación del actor protagonista y en los minutos en que éste juega a los acertijos con su amor de juventud.
Las dos películas se podrían enmarcar dentro de la categoría de 'no está mal, se deja ver', las dos frases que han reinado en la sección oficial al terminar cada proyección. Lo que hace que sea realmente difícil decantarse por una en particular, aunque parece que las dos que parten con ventaja son Pan Negro y Misterios de Lisboa, que podría alzarse con el premio a mejor director, y que han sido las películas mejor valoradas por la crítica. Además, la cinta de Agustí Villaronga ha tenido una muy buena aceptación entre el público.

Ayer también se clausuró la sección ZABALTEGUI-PERLAS con la presencia de Paul Giamatti y Rosamund Pike en San Sebastián. Han presentado Barney’s Version, que cuenta la vida, a través de cuatro décadas, tres matrimonios y un asesinato sin resolver, de Barney, un romántico impenitente, capaz de actos de galantería furtiva, de generosidad y bondad.
La película es una demostración más de que Giamatti se merece todos los reconocimientos que se le pueden dar a un actor. En las tres partes en que se divide la cinta, juventud, madurez y vejez, Paul demuestra su buen hacer y se apoya en sus compañeras de reparto, Minnie Driver y Rosamund Pike, para crear con ellas una química especial que consigue traspasar la pantalla. Caso aparte es Dustin Hoffman, que está de vuelta de todo y nos vuelve a regalar un personaje histriónico y memorable, de los que te gustaría que apareciesen cada cinco minutos en pantalla. Es de esas cintas que es mejor conocer poco para que te sorprenda, para que disfrutes con la vida de Barney, así que sólo me queda recomendaros que os acerquéis a verla en cuanto aparezca en cartelera, y augurar que este año es el año de Paul en los Oscar.
Fue recibida con muchos aplausos por él publico asistente que además le ha acabado otorgando el Premio TCM del Público.
En poco menos de dos horas conoceremos los ganadores de este año, así que estad atentos para no perderos nada. Hasta entonces, nos vemos en los cines.