Portada>Noticias>Seminciando 2010: Resumen en corto
Seminciando 2010: Resumen en corto
José Hernández, 03/11/2010
Ya han pasado un par de días y la 55 Semana de Cine de Valladolid se ha asentado en la mente lo suficiente para hacer balance, para mirar atrás y destacar lo mejor y lo peor, lo que debería haber sido premiado y lo que no. Lo cierto es que quien quiera saber las notas que le doy a cada película, puede sencillamente consultar mis tops (para legos y novatos, mi usuario en el foro es Damned Martian), así que lo que falta es una clasificación pormenorizada y una llamada de atención sobre los actores. Pero antes, hay que hablar un poco de las otras obras que se pudieron ver en el festival: los cortometrajes.

Dos han sido los cortos que han destacado sobre el resto, aunque no es difícil porque este año el nivel no ha sido muy alto. El mejor sin duda fue The Astronaut on the Roof, una comedia surrealista en la que dos narradores intentan llevar a buen puerto una historia que se les va continuamente de las manos. Tan descacharrante como caótico, fue un viento fresco de creatividad en un panorama lleno de cintas sociales que apenas se diferencian entre sí. Por otro lado, Ana’s Playground cuenta la historia de unos niños en medio de una zona de guerra, que intentan recuperar su balón en un patio controlado por un francotirador. Está dirigido con pulso firme, poniendo el acento en la acción y en la sensación de peligro, lo que lo convierte en una experiencia intensa rematada por un final efectivo y con mucho jugo.
Luego están los “cortos sociales”, esos que cuentan historias de jóvenes o familias de clases deprimidas que buscan una salida en bla bla bla amor bla bla rebeldía y tal. Aquí se pueden englobar GirlLikeMe, Nowa, Choice Night, Tre Ore y Colivia (La Jaula), y realmente el único que merece la pena es el último. Los otros son correctos y olvidables, excepto Tre Ore que es la nada en celuloide. En cambio, el premiado Colivia le da un toque de humor muy sutil a la historia de una familia donde todo el mundo sabe quién lleva los pantalones en la casa, menos el padre, que todavía se cree que los lleva él. Irónico, inteligente y sencillo. Tampoco está mal Pe Macara (En la Grúa), sobre un hombre que quiere suicidarse pero al que le resultará difícil por culpa de un mendigo. Es una bonita historia sobre la amistad y las cosas que realmente importan en la vida, aunque el final es un tanto complaciente.

Otras dos corrientes fueron la poesía y la dureza. Entre los primeros se engloban tres cintas de animación: la maravillosa (y justamente premiada) Érintés, una oda a la libertad y a los sueños cargada de simbolismos y realizada con dibujos de arena; la agradable Cul de Bouteille, un cuento sobre un chico miope que ve el mundo de otra forma sin sus gafas, al que sólo le falla un final algo soso; y la insoportable Le Concile Lunatique, un sinsentido pedante y pretencioso que se las da de filosófico y profundo, pero que dan ganas de ahorcarse mientras lo ves. También hay castañas entre los cortos que aspiran a la dureza temática. Por ejemplo la iraní Mehmani zir Aab (Banquete Bajo el Agua), una historia sosa y sin fuste sobre ladrones de antigüedades; o la española Hidden Soldier, cinta bélica rodada con gran soltura y muchos medios, pero con un giro final tan previsible como idiota. Mucho mejores son Beast, un impactante drama sobre malos tratos que en apenas 15 minutos despertó sollozos en la sala; y Små Barn, Stora Ord (Niños Pequeños, Palabras Mayores), un inteligente, desasosegante y sensible corto en el que un niño pregunta a su profesora de guardería qué es un violador, y que afortunadamente se fue a casa con premio.

El que se llevó el gato al agua en la Sección Oficial pertenece a la última tendencia de esta selección: el humor negro. Laharog Dvorah (Matar a un Abejorro) cuenta la historia de dos cazadores que matan a una persona sin querer, lo que será el comienzo de una masacre incontrolada. Y sí, está bien, pero es un tanto infantiloide y simplón en su humor, que se limita a repetir y ampliar el mismo chiste hasta que acaba. La Espiga se la merecía mucho más Careful With That Crossbow, que en sólo dos minutos consigue un nivel de risas sin parangón, porque cada toma es un gag distinto que aprovecha al máximo la situación que plantea: dos niños, una ballesta, una manzana. ¿Qué puede ir mal? Uy, muchas cosas, y no las que estáis pensando…
MI PALMARÉS
Una vez hecho el repaso de los cortometrajes llega la verdadera chicha del artículo: ¿Qué fue lo mejor del festival de las 34 películas que pude ver? Pues empecemos por las diez mejores películas (entre paréntesis la sección a la que pertenecen):

1. Incendies (SO)
2. También la Lluvia (SO)
3. Inside Job (TH)
4. Copia Certificada (SO)
5. La Extraña (SO)
6. The Unmaking of (O cómo no se hizo) (PE)
7. Obselidia (PE)
8. Les Amours Imaginaires (PE)
9. En el Camino (SO)
10. Beyond (PE)
¿Y qué hay de las cinco peores? Pues de más penosa a menos, serían las siguientes:

1. Soluciones Locales Para un Desorden Global
2. El Mural
3. Retornos
4. À l'Origine d'un Cri
5. Sebbe
Respecto a los directores, está claro que mis películas favoritas son también las que considero que están mejor dirigidas, aunque la labor tras la cámara de Abbas Kiarostami, Xavier Dolan, Chumilla Carbajosa y Denis Villeneuve quizás sea más vistosa y aparente que la de los demás. Sin por ello menospreciar la excelente labor del resto, por supuesto. Además de ellos, también es necesario destacar los sólidos trabajos de Philip Koch (Picco) y Miguel Cohan (Sin Retorno).
En cuanto a los actores, el apartado masculino fue mucho menos potente que el femenino. Tanto es así, que la lista va a ser de cinco personas en el caso de ellos, pero de diez en el de ellas. Tened en cuenta que no he incluido secundarios, sino sólo actores como mínimo co-protagonistas.

Ellos:
1. Jesper Christensen – En Familie
2. John C. Reilly y Jonah Hill – Cyrus
3. Luis Tosar – También la Lluvia
4. Leonardo Sbaraglia – Sin Retorno
5. Leon Lucev – En el Camino

Ellas:
1. Sibel Kekilli – La Extraña
2. Lubna Azabal – Incendies
3. Zrinka Cvitesic – En el Camino
4. Juliette Binoche – Copia Certificada
5. Agnieszka Grochowska – Beyond the Steppes
6. Noomi Rapace – Beyond
7. Lene Maria Christensen – En Familie
8. Alicia Borrachero – Vidas Pequeñas
9. Emma Suárez – La Mosquitera
10. Ana Celentano – Sin Retorno
Para comparar entre unos y otras, valga la pena señalar que las siete primeras actrices están al nivel del primer actor, mientras que los otros integrantes de ambas listas estarían un paso (o varios) por debajo de ese nivel. Lo curioso es que mi opinión sobre las mujeres no es una reflexión fuera de tiesto, ya que con toda la gente con la que hablé pensaba más o menos igual: que había seis actrices (porque Noomi era de la sección Punto de Encuentro) muy potentes que optaban al premio, lo cual da a entender la sonora decepción entre la prensa cuando una actuación muy por debajo de ese nivel, la de Emma Suárez, se alzó con el galardón.
El resto del palmarés, sin embargo, osciló entre lo justo y lo previsible. Cualquiera con un poco de vista y conocimiento del jurado podía prever que La Mosquitera iba a salir de Valladolid con premio, y el resto de elecciones se beneficiaron de que el nivel de este año ha sido muy alto, con lo que había que ser muy miope para premiar a alguna película que no se lo mereciese.
Así pues, he aquí un reto para la edición número 56: mantener el nivel de este año y conseguir que no se cuele ninguna de esas mediocridades que siempre encuentran su lugar en este tipo de eventos. La perfección puede que sea imposible, pero hay que aspirar a ella.

Dos han sido los cortos que han destacado sobre el resto, aunque no es difícil porque este año el nivel no ha sido muy alto. El mejor sin duda fue The Astronaut on the Roof, una comedia surrealista en la que dos narradores intentan llevar a buen puerto una historia que se les va continuamente de las manos. Tan descacharrante como caótico, fue un viento fresco de creatividad en un panorama lleno de cintas sociales que apenas se diferencian entre sí. Por otro lado, Ana’s Playground cuenta la historia de unos niños en medio de una zona de guerra, que intentan recuperar su balón en un patio controlado por un francotirador. Está dirigido con pulso firme, poniendo el acento en la acción y en la sensación de peligro, lo que lo convierte en una experiencia intensa rematada por un final efectivo y con mucho jugo.
Luego están los “cortos sociales”, esos que cuentan historias de jóvenes o familias de clases deprimidas que buscan una salida en bla bla bla amor bla bla rebeldía y tal. Aquí se pueden englobar GirlLikeMe, Nowa, Choice Night, Tre Ore y Colivia (La Jaula), y realmente el único que merece la pena es el último. Los otros son correctos y olvidables, excepto Tre Ore que es la nada en celuloide. En cambio, el premiado Colivia le da un toque de humor muy sutil a la historia de una familia donde todo el mundo sabe quién lleva los pantalones en la casa, menos el padre, que todavía se cree que los lleva él. Irónico, inteligente y sencillo. Tampoco está mal Pe Macara (En la Grúa), sobre un hombre que quiere suicidarse pero al que le resultará difícil por culpa de un mendigo. Es una bonita historia sobre la amistad y las cosas que realmente importan en la vida, aunque el final es un tanto complaciente.

Otras dos corrientes fueron la poesía y la dureza. Entre los primeros se engloban tres cintas de animación: la maravillosa (y justamente premiada) Érintés, una oda a la libertad y a los sueños cargada de simbolismos y realizada con dibujos de arena; la agradable Cul de Bouteille, un cuento sobre un chico miope que ve el mundo de otra forma sin sus gafas, al que sólo le falla un final algo soso; y la insoportable Le Concile Lunatique, un sinsentido pedante y pretencioso que se las da de filosófico y profundo, pero que dan ganas de ahorcarse mientras lo ves. También hay castañas entre los cortos que aspiran a la dureza temática. Por ejemplo la iraní Mehmani zir Aab (Banquete Bajo el Agua), una historia sosa y sin fuste sobre ladrones de antigüedades; o la española Hidden Soldier, cinta bélica rodada con gran soltura y muchos medios, pero con un giro final tan previsible como idiota. Mucho mejores son Beast, un impactante drama sobre malos tratos que en apenas 15 minutos despertó sollozos en la sala; y Små Barn, Stora Ord (Niños Pequeños, Palabras Mayores), un inteligente, desasosegante y sensible corto en el que un niño pregunta a su profesora de guardería qué es un violador, y que afortunadamente se fue a casa con premio.

El que se llevó el gato al agua en la Sección Oficial pertenece a la última tendencia de esta selección: el humor negro. Laharog Dvorah (Matar a un Abejorro) cuenta la historia de dos cazadores que matan a una persona sin querer, lo que será el comienzo de una masacre incontrolada. Y sí, está bien, pero es un tanto infantiloide y simplón en su humor, que se limita a repetir y ampliar el mismo chiste hasta que acaba. La Espiga se la merecía mucho más Careful With That Crossbow, que en sólo dos minutos consigue un nivel de risas sin parangón, porque cada toma es un gag distinto que aprovecha al máximo la situación que plantea: dos niños, una ballesta, una manzana. ¿Qué puede ir mal? Uy, muchas cosas, y no las que estáis pensando…
MI PALMARÉS
Una vez hecho el repaso de los cortometrajes llega la verdadera chicha del artículo: ¿Qué fue lo mejor del festival de las 34 películas que pude ver? Pues empecemos por las diez mejores películas (entre paréntesis la sección a la que pertenecen):

1. Incendies (SO)
2. También la Lluvia (SO)
3. Inside Job (TH)
4. Copia Certificada (SO)
5. La Extraña (SO)
6. The Unmaking of (O cómo no se hizo) (PE)
7. Obselidia (PE)
8. Les Amours Imaginaires (PE)
9. En el Camino (SO)
10. Beyond (PE)
¿Y qué hay de las cinco peores? Pues de más penosa a menos, serían las siguientes:

1. Soluciones Locales Para un Desorden Global
2. El Mural
3. Retornos
4. À l'Origine d'un Cri
5. Sebbe
Respecto a los directores, está claro que mis películas favoritas son también las que considero que están mejor dirigidas, aunque la labor tras la cámara de Abbas Kiarostami, Xavier Dolan, Chumilla Carbajosa y Denis Villeneuve quizás sea más vistosa y aparente que la de los demás. Sin por ello menospreciar la excelente labor del resto, por supuesto. Además de ellos, también es necesario destacar los sólidos trabajos de Philip Koch (Picco) y Miguel Cohan (Sin Retorno).
En cuanto a los actores, el apartado masculino fue mucho menos potente que el femenino. Tanto es así, que la lista va a ser de cinco personas en el caso de ellos, pero de diez en el de ellas. Tened en cuenta que no he incluido secundarios, sino sólo actores como mínimo co-protagonistas.

Ellos:
1. Jesper Christensen – En Familie
2. John C. Reilly y Jonah Hill – Cyrus
3. Luis Tosar – También la Lluvia
4. Leonardo Sbaraglia – Sin Retorno
5. Leon Lucev – En el Camino

Ellas:
1. Sibel Kekilli – La Extraña
2. Lubna Azabal – Incendies
3. Zrinka Cvitesic – En el Camino
4. Juliette Binoche – Copia Certificada
5. Agnieszka Grochowska – Beyond the Steppes
6. Noomi Rapace – Beyond
7. Lene Maria Christensen – En Familie
8. Alicia Borrachero – Vidas Pequeñas
9. Emma Suárez – La Mosquitera
10. Ana Celentano – Sin Retorno
Para comparar entre unos y otras, valga la pena señalar que las siete primeras actrices están al nivel del primer actor, mientras que los otros integrantes de ambas listas estarían un paso (o varios) por debajo de ese nivel. Lo curioso es que mi opinión sobre las mujeres no es una reflexión fuera de tiesto, ya que con toda la gente con la que hablé pensaba más o menos igual: que había seis actrices (porque Noomi era de la sección Punto de Encuentro) muy potentes que optaban al premio, lo cual da a entender la sonora decepción entre la prensa cuando una actuación muy por debajo de ese nivel, la de Emma Suárez, se alzó con el galardón.
El resto del palmarés, sin embargo, osciló entre lo justo y lo previsible. Cualquiera con un poco de vista y conocimiento del jurado podía prever que La Mosquitera iba a salir de Valladolid con premio, y el resto de elecciones se beneficiaron de que el nivel de este año ha sido muy alto, con lo que había que ser muy miope para premiar a alguna película que no se lo mereciese.
Así pues, he aquí un reto para la edición número 56: mantener el nivel de este año y conseguir que no se cuele ninguna de esas mediocridades que siempre encuentran su lugar en este tipo de eventos. La perfección puede que sea imposible, pero hay que aspirar a ella.