Portada>Noticias>Premio Donostia a Willem Dafoe
Premio Donostia a Willem Dafoe
Ines Barreda, 19/09/2005
Como un homenaje del Festival a una gran figura del cine y en reconocimiento a su carrera, se instituyó en 1986 el Premio Donostia. Este año lo reciben Willem Dafoe y Ben Gazzara.

Willem Dafoe nació hace 50 años en Appleton (Wisconsin). Tras estudiar en la Universidad, decidió instalarse en Nueva York con el firme propósito de convertirse en actor de teatro, su gran pasión. Logró integrarse uno de los grupos de vanguardia más prestigiosos de la ciudad, y fue entonces cuando el cine se fijó en él: un pequeño papel en La puerta del cielo de Michael Cimino, le permitió ir apareciendo en otras películas como Calles de fuego de Walter Hill hasta tener su gran oportunidad en Platoon de Oliver Stone, por cuyo trabajo logró su primera nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto, hecho éste que sólo se repetiría 12 años y más de 25 películas después, cuando gracias a La sombra del vampiro (2000) logra otra nominación en la misma categoría. Quedó encumbrado por su personal encarnación de Jesucristo en el polémico filme de Martin Scorsese, La Última Tentación de Cristo.
No tiene remilgos Dafoe en combinar papeles protagonistas con cometidos más pequeños. O en alternar géneros cinematográficos. También ha probado como productor con en New Rose Hotel (Abel Ferrara, 1998).
En el Festival de Cannes presentó Manderley de Lars von Trier y presenta en San Sebastián su última película Before It Had A Name, de la que también es guionista y que dirige su mujer, Giada Colagrande.
En todas sus películas, se reconoce a un versátil actor de valía, que dignifica con su actuación cualquier cometido. Un gran talento por cuya carrera recibió este año el Premio Donostia de manos de Najwa Nimri en una gala corta y sosa. Muy sonriente Willen Dafoe y muy nerviosa, quiero pensar, la actriz, que le costó sacar adelante sin tropiezos la parrafada sobre la carrera del premiado.
El actor americano agradeció el premio y la hospitalidad con la que es recibido siempre en San Sebastián.

Fotografías: Inés Barreda y Juan Mari Recarte



Willem Dafoe nació hace 50 años en Appleton (Wisconsin). Tras estudiar en la Universidad, decidió instalarse en Nueva York con el firme propósito de convertirse en actor de teatro, su gran pasión. Logró integrarse uno de los grupos de vanguardia más prestigiosos de la ciudad, y fue entonces cuando el cine se fijó en él: un pequeño papel en La puerta del cielo de Michael Cimino, le permitió ir apareciendo en otras películas como Calles de fuego de Walter Hill hasta tener su gran oportunidad en Platoon de Oliver Stone, por cuyo trabajo logró su primera nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto, hecho éste que sólo se repetiría 12 años y más de 25 películas después, cuando gracias a La sombra del vampiro (2000) logra otra nominación en la misma categoría. Quedó encumbrado por su personal encarnación de Jesucristo en el polémico filme de Martin Scorsese, La Última Tentación de Cristo.
No tiene remilgos Dafoe en combinar papeles protagonistas con cometidos más pequeños. O en alternar géneros cinematográficos. También ha probado como productor con en New Rose Hotel (Abel Ferrara, 1998).
En el Festival de Cannes presentó Manderley de Lars von Trier y presenta en San Sebastián su última película Before It Had A Name, de la que también es guionista y que dirige su mujer, Giada Colagrande.
En todas sus películas, se reconoce a un versátil actor de valía, que dignifica con su actuación cualquier cometido. Un gran talento por cuya carrera recibió este año el Premio Donostia de manos de Najwa Nimri en una gala corta y sosa. Muy sonriente Willen Dafoe y muy nerviosa, quiero pensar, la actriz, que le costó sacar adelante sin tropiezos la parrafada sobre la carrera del premiado.
El actor americano agradeció el premio y la hospitalidad con la que es recibido siempre en San Sebastián.



Fotografías: Inés Barreda y Juan Mari Recarte