'Neuromante', de William Gibson, salta por fin al cine

En el último cuarto de siglo hay muy pocas novelas de ciencia ficción que sean tan importantes como NEUROMANTE, de William Gibson. En su año de publicación (1984) consiguió los tres premios más importantes de la CF: el Nébula, el Hugo y el Philip K. Dick. Es la novela fundamental del género cyberpunk, una corriente que en el cine se ha popularizado básica y únicamente gracias a la trilogía Matrix, y que consiste en explorar las implicaciones de la avanzada tecnología cibernética dentro de un mundo socialmente en crisis.
Pues bien, este mito de la CF al fin va a saltar a la gran pantalla. O al menos van a intentarlo de nuevo, ya que como sucede con tantas otras películas (por ejemplo, Watchmen), el proyecto lleva intentando sacarse adelante en diversas encarnaciones desde hace 20 años. En 1990 fue Chuck Russell el que estuvo a punto de rodarla, hasta el punto de tener un guión y entrar en pre-producción, pero los costes dinamitaron el proyecto. Después se intentó resucitar de la mano de Robert Longo, pero los pobres resultados de crítica y taquilla de Johnny Mnemonic (adaptación de un relato corto de Gibson) acabaron con él. Con la entrada del milenio, se rumoreó que el maestro del videoclip tecnosiniestro Chris Cunningham estaba preparando una adaptación para dar su salto al cine, pero pese a los insistentes rumores nada más se supo. Y hasta hoy.
Según Variety el productor Peter Hoffman, actual poseedor de los derechos de la novela, ha decidido acelerar el proyecto de forma que puedan comenzar a rodar en pocos meses. El plan es aprovechar el hueco dejado en la agenda de la productora por The Winter Queen, nuevo film de Paul Verhoeven que ha tenido que posponerse hasta la próxima primavera por el embarazo de su protagonista Milla Jovovich. La película contará con un presupuesto de 70 millones de dólares, y ya cuentan incluso con un director contratado. Y ahí es donde comienzan las malas noticias, ya que se trata de Joseph Kahn, director experto en publicidad y vídeos musicales cuya única película hasta la fecha es Torque. Para hacernos una idea del potencial de este director, la presunta película tiene actualmente un 2.71 de media en nuestra web, y un 3.2 en IMDb.
Hay dos formas de ver esto último. Una sería que al fin Kahn tiene la oportunidad de hacer algo decente, de demostrar que en realidad es bueno, de redimirse. La otra sería que por enésima vez se demuestra que en Hollywood les importa bien poco el sacar una película de calidad o hacer honor a una novela mítica, y sólo se preocupan por los fuegos artificiales. Se podría decir que la primera visión es la optimista, y la segunda la... uhm... realista. Pero por ponerles un nombre cualquiera, no por otra cosa.