Portada>Noticias>Estrenos de la semana (30 de agosto de 2013)

Estrenos de la semana (30 de agosto de 2013)

user avatar

José Hernández, 30/08/2013

Ya se han acabado las vacaciones. Es triste, es duro, pero es así. Las familias regresan a sus hogares, los estudiantes a sus exámenes, los trabajadores a sus puestos, los parados a su búsqueda de empleo, y el resto sigue el ritmo que todos estos les marcan. Las grandes ciudades vuelven a llenarse, y por lo tanto es el momento perfecto para estrenar un alud de películas nuevas con las que atraer a los consumidores que buscan un momento de asueto para evitar el síndrome post-vacacional. Nueve estrenos, prácticamente el doble que estas últimas semanas, acaparan la cartelera con la clara intención de echar de las salas a todas aquellas películas que ya huelen y que solo se han agarrado ahí porque no había otra cosa que poner. Y hay para todos los gustos: cine adolescente de género musical, romántico o fantástico; cine indie americano y europeo; cine de acción de la mano de Michael Bay y Kick-Ass; e incluso cine infantil con marca Blue Sky. Los estrenos de esta semana son:
The Act of Killing
Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso
Dolor y Dinero
Epic. El Mundo Secreto
Kick-Ass 2, con un Par
Mud
One Direction. This is Us
Paraíso: Esperanza
Un Pedacito de Cielo

No olvidéis votar y comentar las películas que vayáis viendo en su ficha para compartir con los demás cineolianos vuestras impresiones.

Empecemos por los documentales, y concretamente con uno con vocación de éxito de taquilla gracias a las chicas adolescentes, aunque parezca mentira dado el género cinematográfico al que pertenece. ONE DIRECTION. THIS IS US es el típico producto elaborado en torno a un grupo de moda entre las jóvenes, de esos que dentro de cinco años (cuando su público crezca y empiece a desarrollar un criterio) no serán nadie, pero ahora mismo lo petan. Ya pasó con los Jonas Brothers, con Justin Bieber, con Miley Cyrus (esa que ahora mismo tiene la cabeza ida y/o quiere ser muy malota pero no sabe cómo) y, en España, con los triunfitos. Para las personas ajenas al movimiento fan tiene poco interés, ya que la vida cotidiana, la música o la historia del ascenso de estos cinco chicos a la fama es como la de cualquier otro grupo de jóvenes y guapos cantantes, así que su público son solo sus fans, lo cual convierte al filme en un termómetro perfecto sobre la popularidad real de la banda. Como curiosidad, el director de la cinta es Morgan Spurlock, quien saltó a la fama hace unos años por Super Size Me y que ahora, al parecer, necesita un cheque fácil tras los fracasos de sus otros filmes.
Recomendada para: Las fans de One Direction.
Que huyan de ella: Todos los demás.
El otro documental de la semana no podría ser más opuesto. THE ACT OF KILLING se centra en los ‘escuadrones de la muerte’ indonesios, un sangriento capítulo de la historia de Asia hoy olvidado por el mundo occidental. Tras un fallido golpe de estado en Indonesia en 1965, que fue atribuido al Partido Comunista, la cúpula militar encargó a un par de gángsteres del país (Anwar Congo y Adi Zulkadry) la formación de patrullas para realizar una purga literal de miembros de esta formación política. Se estima que medio millón de personas fueron masacradas; de ellas, Anwar mató personalmente a alrededor de 1.000. Hoy en día, ambos criminales son reverenciados como padres fundadores de la patria, y nunca han sido juzgados por sus actos. Esta impunidad es la que ha impulsado a Joshua Oppenheimer a realizar este filme, que da total libertad a antiguos miembros de estos escuadrones para recrear sus asesinatos de la forma que estimen oportuna: como una película de mafiosos de Hollywood, como un musical, como un western… Pero conforme van reviviendo sus crímenes e interpretando los distintos papeles, tanto de verdugo como de víctima, van adquiriendo conciencia de las consecuencias morales de sus actos. Un análisis original, incómodo y perturbador sobre los crímenes de guerra que recibió críticas excelentes y un par de premios en el pasado Festival de Berlín. Como muestra de su impacto, una veintena de miembros del equipo están acreditados como ‘Anónimo’ por miedo a las represalias.
Recomendada para: Los que quieran introducirse en la mente de un asesino político.
Que huyan de ella: Los que confundan el sujeto de una película con el mensaje.

En esta línea necesariamente incómoda se sitúa también PARAÍSO: ESPERANZA, la última entrega de la ‘trilogía de las virtudes’ del austríaco Ulrich Seidl, tras Paraíso: Amor y Paraíso: Fe, estrenadas estas dos últimas semanas. En esta ocasión, el filme se centra en Melanie, hija de la protagonista de Amor y sobrina de la protagonista de Fe, una muchacha de 13 años con sobrepeso que viaja a un campamento juvenil para adelgazar situado en las montañas de Austria. Allí se enamora del director del campamento, un médico 40 años mayor que ella, y procede a intentar seducirlo. Pese a que el realizador continúa con su estilo austero y reposado, en esta ocasión cuenta una historia más fácilmente digerible que las anteriores partes de la trilogía. De hecho, es la entrega con mejores críticas de la serie, y ha sido calificada como la más dulce e incluso divertida de la filmografía del realizador. Eso no quita para que siga explorando las necesidades y vacíos sexuales y emocionales de las mujeres de la sociedad occidental con la misma mirada comprometida y aguda que en sus anteriores películas.
Recomendada para: Los que hayan aplaudido las anteriores entregas.
Que huyan de ella: Los que tengan problemas con las historias de lolitas.
Otra cinta independiente y universalmente aclamada es MUD, tercera película de Jeff Nichols tras Shotgun Stories y Take Shelter. En esta ocasión, el realizador cuenta una historia de sueños rotos y deseos inalcanzables con toques de Mark Twain y Charles Dickens: dos niños de familias pobres que viven en los marjales del río Mississippi se encuentran con un fugitivo (Matthew McConaughey, confirmando su sorprendente eclosión como actor de categoría) y entablan con él una precaria amistad, ayudándole a reunirse con su amada (Reese Witherspoon) mientras las autoridades y los cazadores de recompensas buscan su cabeza. Es decir, una especie de mezcla entre Cuenta Conmigo, Grandes Esperanzas y Malas Tierras que se inscribe en un subgénero típicamente americano, el neogótico sureño, que ha dado pie a auténticas joyas como Winter's Bone, Un Mundo Perfecto, El Otro lado de la Vida o Frozen River. Un drama potente, emotivo y sincero estrenado en el Festival de Cannes, donde recibió una calurosa recepción por parte de público y crítica que se ha confirmado (e incluso ha sido todavía más potente) a su paso por las salas comerciales de su país de origen. Es ya una de las cintas a seguir de cara a los próximos premios Oscar.
Recomendada para: Los que busquen cine de autor de calidad tras la saturación de blockbusters veraniegos.
Que huyan de ella: Los que no encuentren nada especial en las películas citadas.

El premio para el mojón de la semana se lo lleva UN PEDACITO DE CIELO, la segunda película de Nicole Kassell tras la excelente El Leñador (y tras haber dirigido un gran número de episodios televisivos), que parece que le salió de chiripa. Y es que si una película trata de una mujer con cáncer y se encuadra en el género ‘comedia romántica fantástica’, es que algo ha fallado. En este caso, la mujer es Kate Hudson, su personaje es una chica que no se toma las cosas en serio hasta que descubre que tiene la enfermedad, su amor repentino es su médico (Gael García Bernal), y el lado fantástico se encuentra en que la joven habla con Dios y éste le concede tres deseos. El hecho de que ninguno de ellos sea librarse de su cáncer de colon terminal da una clara imagen de la irrealidad naive que impregna todo el proyecto, y que ha conseguido que la crítica se ponga unánimemente en su contra, masacrándola hasta el punto de que tuvo un estreno de tapadillo en Estados Unidos y recaudó la irrisoria cifra de 15.000 dólares. No, no faltan ceros. La prensa define el filme como ridículo, manipulador, ofensivo, ñoño y una tortura de ver, e incluso alguno la rebautiza como ‘Un pedacito de infierno’. Del público mejor no comentar nada, porque poca gente sabe siquiera de su existencia (y esos pocos envidian a los demás).
Recomendada para: Los que califiquen de sutiles y emotivas las películas de sobremesa de Antena 3.
Que huyan de ella: Los que hayan tenido algún familiar enfermo o teman desarrollar diabetes si están expuestos a niveles tóxicos de almíbar.
Otra película cuyo público objetivo son las adolescentes (en femenino, principalmente) es CAZADORES DE SOMBRAS: CIUDAD DE HUESO, de Harald Zwart (The Karate Kid, Agente Cody Banks), el enésimo intento de replicar el éxito de Crepúsculo utilizando otra de las muchas sagas literarias de fantasía juvenil que existen. Hace unos años eran los clones de Harry Potter, ahora esto es lo que toca, y en ambos casos el resultado es el mismo: por mucho éxito editorial que tuviesen, todas fracasan menos una que estaba cantada (Narnia en aquella ocasión, Los Juegos del Hambre en esta). La novela de Cassandra Clare sigue las aventuras de una joven que descubre que forma parte de una estirpe de ‘cazadores de sombras’, personas con un don especial para ver a los entes malignos que pueblan la Tierra y acabar con ellos antes de que se hagan con el mundo. Al morir su madre, será reclutada por un grupo de cazadores para intentar detener a un malvado brujo. Por supuesto, entre medias está el imprescindible triángulo amoroso, esta vez entre uno de estos héroes de acción de aura gótico-chichinabesca y un simple mortal-buen chico oficial que ha sido pagafantas de la protagonista desde la infancia. La cinta es un batiburrillo de 1.500 películas fantásticas sin nada original, con el único potencial para el público no iniciado de echarse unas risas con los diálogos (-¿Qué es un mundano? -Alguien del mundo humano). Las críticas han sido desastrosas y la taquilla se ha limitado a las fans de los libros (que al parecer no eran tantas), con lo cual se ha quedado al nivel de la otra imitadora de Stephenie Meyer del año, Hermosas Criaturas. Y es que, con dos horas y media de duración, ni la presencia de la bellísima Lily Collins ni la del bellísimo Jonathan Rhys Meyers justifica que nadie fuera de su fanbase la vaya a ver.
Recomendada para: Los crepusculitos necesitados de un nuevo chute de purpurina y los fans de la saga literaria.
Que huyan de ella: Los que hayan cumplido la mayoría de edad.

Y en una semana tan ecléctica y numerosa, también tiene que haber alguna película para los niños. Ese papel le toca a EPIC: EL MUNDO SECRETO, la nueva producción de los estudios Blue Sky, dirigida por Chris Wedge (Ice Age, Robots). El ‘mundo secreto’ del título hace referencia al reino de los ‘hombres hoja’, seres diminutos que habitan en el bosque y luchan por mantener la vida animal y vegetal contra los malvados boggans, capitaneados por un villano llamado Mandrake. Cuando la reina de este lugar fallece intentando salvar la semilla que puede dar continuidad a la vida en el bosque, un pequeño grupo de héroes dispares tendrá que aliarse para llevar el bulbo hasta el templo en el que debe florecer sin que los boggans les atrapen. Dicho grupo incluye lo habitual en este tipo de cintas: dos secundarios cómicos en la forma de una babosa y un caracol, un héroe veterano que comanda las tropas de hombres hoja, un héroe a su pesar joven e inexperto que aprenderá una lección vital, y la protagonista/heroína/interés romántico ajena a este mundo, una humana que ha sido reducida de tamaño por la magia de la reina para cumplir esta misión porque… porque… pasaba por ahí. La cinta ha pasado sin pena ni gloria tanto para la crítica como para el público, aunque a lo tonto ha logrado superar la barrera de los 100 millones de dólares casi por defecto. Y es que el filme tiene un diseño de personajes muy olvidable, un mensaje ecologista muy obvio y a estas alturas bastante trillado, y juega a tres bandas, intentando ser apta para los niños, para los adultos y para los jóvenes. El resultado es una aventura correcta y a ratos hasta brillante que mezcla escenas para cada tipo de público, pero que no llegan a conjuntarse como un todo con un tono coherente, lo que hace difícil que resulte muy mala o muy buena para cualquiera. Eso sí, para llevar a los críos a ver Los Pitufos 2, mejor que vayan a ver esta cinta.
Recomendada para: Los que recuerden con cariño las películas de Don Bluth y otros animadores que hacían cine juvenil de verdad, no las imitaciones plagadas de referencias populares de hoy en día.
Que huyan de ella: Los que desconfíen de las películas animadas que no llevan el sello Pixar.

Y entramos de lleno en el último género de la semana: la comedia de acción. KICK-ASS 2, CON UN PAR es la segunda entrega de una de las películas revelación de 2010, en la que Aaron Taylor-Johnson se convertía en un justiciero vocacional vestido como un superhéroe, pero sin ningún poder especial, y se enfrentaba a una banda de mafiosos con la ayuda de un padre y su hija de 10 años, más experimentados en esto de dar palizas y masacrar gentuza. El cómic de Mark Millar en el que se basaba la cinta tuvo segunda parte e incluso un spin-off de su personaje revelación, Hit Girl, y ahora esas dos obras se han conjuntado para conformar esta película. El filme sigue por un lado los intentos de Chloë Grace Moretz por ajustarse a su vida como chica de instituto normal, y por otro la nueva amenaza para la ciudad que supone la panda de animales reunida por el Hijoputa, anteriormente conocido como Niebla Roja y mucho antes como McLovin’ (Christopher Mintz-Plasse). A su favor, nuestros héroes tienen a un nuevo grupo de vigilantes enmascarados que han surgido a raíz de la fama de Kick-Ass, y entre los que destaca Jim Carrey como el Coronel Barras y Estrellas.
Si la primera parte se puede considerar una película de culto, con moderado éxito en taquilla pero un gran número de seguidores, esta puede que se quede por el camino. Por de pronto, la crítica le ha dado la espalda y el público la ha ignorado por completo, haciendo peligrar incluso la obtención de beneficios pese a que ha costado cuatro duros. Algo tienen que ver en esta debacle varios factores que se unen de forma peligrosa. El primero, que los cómics de partida son mucho más flojos que el original, e incluso han reclutado un nutrido grupo de enemigos que antes no había aparecido. El segundo, que la mente creativa responsable de su salto al cine, Matthew Vaughn, abandonó el proyecto para centrarse en la nueva entrega de X-Men (que posteriormente también dejó de lado), siendo sustituido por el menos prometedor Jeff Wadlow (Rompiendo las Reglas). El tercero, que los tráilers dejaban entrever una puesta en escena más ‘barata’ y no ofrecían una historia con gancho suficiente para convencer a los que no estaban a priori convencidos. Y el último, las declaraciones de Jim Carrey repudiando su papel y negándose a hacer gira publicitaria porque, tras los últimos tiroteos en institutos registrados en Estados Unidos, se había replanteado el tema de la violencia gratuita en el cine. Resultado: dicen que la película no está a la altura de la primera parte, y a buen seguro no habrá una tercera, pero aun así, sigue teniendo defensores.
Recomendada para: Los fans acérrimos de la primera entrega y de Hit Girl.
Que huyan de ella: Los que aborrezcan los mohínes de la Moretz o se pongan del lado de Carrey en el tema de la violencia.

Finalmente, el estreno destacado de la semana le corresponde casi por defecto a DOLOR Y DINERO, más que nada por el nombre de su director, el inefable Michael Bay. Adorado por unos y despreciado por muchos, el exitoso gurú del cine de acción cambia esta vez de registro. Por primera vez en su carrera abandona las baysplosions, los tiroteos alocados y las persecuciones por autopista sorteando objetos contundentes que caen de camiones en marcha para realizar una película más pequeña e intimista, si es que esas dos palabras pueden utilizarse para calificar al autor de Transformers y Armageddon. El caso es que esta cinta no tiene los niveles de destrucción masiva del resto de su filmografía, está rodada con un presupuesto de apenas 26 millones de dólares (una sexta parte de lo que suelen costar sus filmes) y pertenece a un género que podríamos denominar ‘comedia noir con esteroides’. Vamos, que está más emparentada con la obra del difunto Elmore Leonard o incluso con las primeras películas de Quentin Tarantino que con Dos Policías Rebeldes o La Roca.
Basada en un hecho real de la crónica negra estadounidense, la película cuenta la historia de tres culturistas de Florida (Mark Wahlberg, Dwayne Johnson y Anthony Mackie) que deciden hacer dinero fácil secuestrando a un millonario (TTony Shalhoub), cobrando el rescate y luego acabando con él. Sin embargo, la víctima sobrevive por la incompetencia y estupidez de los musculitos y decide vengarse de ellos, mientras el trío de mostrencos busca la forma de librarse de la cárcel y/o atar cabos sueltos eliminando al objetivo de una vez por todas. La película cuenta además con los típicos secundarios de lujo que Bay siempre logra reclutar para sus proyectos: Ed Harris, Rebel Wilson, Rob Corddry, Ken Jeong, Peter Stormare… El resultado es una de las películas mejor recibidas por la crítica en toda la carrera del director, solo superada por La Roca y Transformers, aunque teniendo en cuenta su trayectoria, eso solo quiere decir que la prensa está dividida respecto de su calidad. Parece haber consenso en que tiene bastante más chicha de lo habitual en este director, y en que su primera mitad está bastante bien, aunque para muchos se le va de las manos conforme avanza. Respecto al público, su humor negro como el carbón y la falta de acción megalómana marca Bay han hecho que tenga más detractores que entre la crítica y que en taquilla haya funcionado regular (bien si tenemos en cuenta su presupuesto, pero decepcionante respecto a los nombres involucrados).
Recomendada para: Los que deseen comprobar cómo se desenvuelve Michael Bay fuera de su zona de confort.
Que huyan de ella: Los que estén hasta los mismísimos de fotografía ocre saturada con escenarios azules, actores levantándose del suelo mientras la cámara gira en torno suyo en contrapicado, ausencia de planos estáticos, personajes corriendo a cámara superlenta hacia la pantalla, primerísimos primeros planos, mujeres objeto recauchutadas y demás rasgos de personalidad de las nueve películas anteriores de Bay.