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Especial Munich: Eric Bana
JazZe, 24/01/2006
Seguramente muchos no conozcan nada de este actor. Incluso algunos no recordarán nunca como se llama, y se refieran a él como “el de Hulk”, o “el de Troya”. Pero a partir de ahora todos recordarán el nombre de Eric Bana, y es que este australiano de 37 años es quien lleva todo el peso de Munich, la nueva película de Steven Spielberg. Parece sorprendente que no sea Tom Hanks o Tom Cruise, pero así es... Por esta razón, CINeol quiere mostrar qué se esconde detrás de este aparente actor dramático, que suele realizar personajes fuertes y decididos. Porque si os digo que ha estado casi 10 años haciendo reír a miles de personas en su país… ¿os lo imaginabais?
[size=5]BIENVENIDOS A... ¡EL SHOW DE ERIC BANA![/size]
Eric Bana nació en Melbourne. Se crió allí y jamás tuvo, como les pasa a otros actores, la intención de algún día llegar a ser un gran actor. Cuando terminó la escuela su única obsesión eran los coches y las motos, pero haciendo caso al consejo de su padre de que no hiciera de su hobbie su trabajo, comenzó a hacerlo como camarero o lavando coches para poder conseguir algún dinero hasta que decidiera qué hacer. Y fue precisamente a través del contacto con los clientes, cuando se dio cuenta de su gran habilidad para entretener y hacer reír a la gente. Además, por esa época empezaba a admirar a humoristas como Richard Pryor, y solo le faltó un empujoncito para lanzarse a la actuación. Según él fue cuando vio la película “Mad Max” (1979), el momento en el que decidió que eso de ser actor no debía de estar tan mal…
En 1991 tuvo la oportunidad de actuar como monologuista en el hotel donde trabaja de barman, y durante los dos años siguientes se dedicó a hacerlo en pubs y hoteles con bastante éxito. Gracias a estos trabajos le ofrecieron unirse al equipo del programa televisivo “Full Frontal”, en el que participó como actor y guionista hasta 1996, destacando por sus fantásticas imitaciones de actores famosos. En este programa se pudo ver al Bana más alocado, desnudándose, bailando como un poseso, cantando (o algo parecido), vistiéndose con la ropa más extravagante… todo lo hacía si creía que eso podría hacer reír. El programa estuvo varios años emitiéndose con mucho éxito, pero cuando acabó, Eric Bana ya era reconocido como uno de los mejores humoristas del momento, por lo que le ofrecieron presentar un programa a él solo, “The Eric Bana Show Live”, que además producía y escribía. Pero este programa no tuvo tanta aceptación como el anterior, y en 1997 aceptó un pequeño papel en una película. Con “The Castle” (1997), llegaría el fin de la andadura de Eric Bana por la pequeña pantalla.
[size=5]BANA EN 16:9[/size]
La primera aparición en la pantalla grande de Eric Bana solo se trataba de unas pocas escenas en “The Castle”, donde una familia trataba de conservar su casa ante la expansión del aeropuerto que tenían a un lado. El papel de Eric era el de marido de una de las hijas de la familia, papel poco destacable, pero que le ayudó a introducirse en un mundo totalmente desconocido para él. Así que en verdad, no sería realmente hasta “Chopper” (2000) cuando comenzara su carrera cinematográfica.
En esta película, Eric Bana encarnaba a Mark Brandon Read, "Chopper", un conocido asesino australiano que fue encarcelado por matar a 19 personas, y que se cortó las orejas en la cárcel para poder salir de allí y que no le mataran sus enemigos. La historia fue plasmada en una novela que vendió miles de copias en Australia, y al ser llevada al cine, Bana era la última persona en quien pensaban para que realizara el personaje. ¿Un humorista haciendo de asesino?... Pero después de que varias personas apoyaran esta opción y de hacer varias pruebas, vieron que no solo sabía hacer un papel dramático, sino que era la persona idónea para el que estaban buscando. Engordó casi 15 kilos, y cada mañana pasaba 5 horas maquillándose el cuerpo para poder meterse en el papel de este cruel, egocéntrico, frío, manipulador y paranoico personaje. Fue un duro trabajo, pero la película resultó ser un éxito en Australia, y muy aplaudida en EEUU.
Gracias a esta película consiguió un hueco en “Black Hawk Derribado” (2001), y es que Ridley Scott buscaba rostros duros para que diesen vida a los US Rangers y Delta Force en los que se centraba la historia. Durante dos semanas, estuvo preparándose junto con el resto del reparto (Ewan McGregor, Josh Hartnett, Jason Isaacs…) para el papel, ya que querían que los personajes se movieran y utilizaran sus armas como verdaderos soldados de elite. La película no dejaba opción al lucimiento de ningún actor, ya que se trataba de un reparto coral, aunque su personaje resultó ser uno de los más atrayentes del film.
Su siguiente trabajo lo hizo volver a Australia, y es que cuando le llegó el guión de “The Nugett” (2002) no pudo resistir el no hacerlo, rechazando protagonizar en EEUU “xXx” (2002). La película se trataba de una comedia sobre tres amigos que van todos los fines de semana a una mina abandonada para charlar y emborracharse, con la excusa de que van a buscar oro, hasta que un día lo encuentran de verdad. Según él la hizo porque el guión le pareció divertido, y quería volver a hacer algo más familiar, pero sabía que en EEUU le esperaban papeles más interesantes, como el que Ang Lee le tenía preparado.
Cuando en 2003 Ang Lee le ofreció ser el nuevo “Hulk” (2003), Bana ni se lo pensó. La idea de dar vida al hombre verde no le entusiasmaba, pero admiraba el trabajo que Lee había realizado con “La tormenta de hielo” (1997), y le gustaba las ideas que el director tenía para su nueva película. Lógicamente las escenas de Hulk serían realizadas digitalmente, y él se encargaría de plasmar el lado humano del “monstruo”. La película apareció en medio de una oleada de películas de superhéroes. Películas entretenidas y con mucha acción que atraían al público en masa a las salas. Pero Hulk sería la nota discordante en este tipo de cine, y es que el lado dramático y humano del personaje acaparaba más espacio en el film de lo esperado, cosa que no encajó muy bien ni entre el público ni entre la crítica. Lo que debía de ser el lanzamiento del actor a nivel internacional, se convirtió en un problema a la hora de reconocerle trabajos posteriores, ya que sería como una pesada losa que llevaría ante la crítica, y que aun no se ha quitado de encima.
Con 5 películas a su espalda, y solo 2 como protagonista, Eric Bana sorprendió a más de uno al ser elegido como co-protagonista al lado de Brad Pitt y Orlando Bloom en la nueva película de Wolfgang Petersen, “Troya” (2004). En la elección tuvo mucho que ver Pitt, ya que había visto “Chopper” y tenía muchas ganas de trabajar con el actor desde entonces, por lo que lo recomendó cuando se estaba hablando de quien sería el encargado de dar vida a su homónimo en la pantalla, Héctor. Su participación en la película no pasó inadvertida, ya que al acabar de verla le quedaba a uno la sensación de que había sido la interpretación con más carisma y calidad de toda la cinta, a pesar de estar en ella actores de gran talento como Brad Pitt o Peter O’Toole. También ese mismo año participó en “Buscando a Nemo” (2004) poniéndole voz a Anchor, uno de los tiburones ex–comedores de peces.
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Pero si que participara en Troya fue una sorpresa, seguro que cuando se supo el protagonista de la nueva película de Steven Spielberg a más de uno se le desencajó la mandíbula… Sin embargo Spielberg tenía muy claro quien quería que fuera Avner, el protagonista de Munich. "Cuando le vi en "Hulk", vi simpatía, fuerza e incluso un toque de miedo en su mirada, una cualidad muy humana. Estaba decidido a que Avner fuera un ser humano, por eso pensé en Eric desde el principio", dice Steven Spielberg.
Durante el rodaje de “Troya” en México, Eric Bana recibió una llamada avisándole de que Steven Spielberg quería hablar con él. Voló a EEUU paras reunirse con él director en el plató de "La Terminal", y cual fue su sorpresa cuando le dijo que quería que él fuera el protagonista de un intenso drama que estaba preparando. "Estaba asombrado, entusiasmado… ¡y asustado!", recuerda el actor con humor. Aunque muchos miembros del equipo recuerdan claramente lo ocurrido en aquel fatídico septiembre de 1972, otros como Bana eran demasiado jóvenes para hacerlo. "Sólo tenía cuatro o cinco años, pero algunas imágenes se me quedaron grabadas; es una historia que se hizo cada vez más familiar con el paso del tiempo. Es un acontecimiento que siempre vuelve por su aparente actualidad".
Por eso se puso manos a la obra, y quiso saber todo lo concerniente al atentado y los agentes del Mossad. Su personaje se trataba de un joven e inexperto agente secreto, al que le encomiendan la misión de buscar y asesinar a los causantes del atentado. Pero no le resultó nada fácil realizar el personaje y, la documentación conseguida y el poder hablar con verdaderos agentes del Mossad le ayudó un poco más a entender lo ocurrido. Sobre todo porque su personaje pasa por una evolución constante durante toda la película a medida que va viendo todo lo que va sucediendo, y a lo que él mismo estaba contribuyendo.
De todos modos el actor disfrutó mucho del rodaje, ya que entre los 5 miembros del grupo se estableció una buena amistad. "Espero sinceramente que el compañerismo sea palpable en la pantalla porque era auténtico", comenta Eric Bana. "Todos venimos de lugares diferentes, tenemos opiniones diferentes y hablábamos de cualquier cosa, discutíamos, pero nos respetábamos profundamente. Fue una experiencia increíble".
Por suerte, después de más de un año y medio sin verlo mucho por pantalla, nos vienen dos películas nuevas. La mencionada “Munich”, y “Lucky You” (2006). Esta cinta dirigida por Curtis Hanson (L.A. Confidential, 8 Millas…), está interpretada además por Drew Barrymore y Robert Duvall, y cuenta la historia de un jugador de póquer profesional y una cantante de Las Vegas. Además, se está preparando el rodaje de “Romulus, My father” (2007), la ópera prima del también actor Richard Roxburgh, que relata cómo un inmigrante yugoslavo llega a Australia con su mujer e hijos después de la II Guerra Mundial.
Después de esto, está claro que los registros interpretativos de Eric Bana van más allá de lo esperado, y a pesar de haber podido forjarse una carrera más que notable como actor humorístico, el que haya elegido otra dirección con muchos más retos que afrontar dice mucho de él. Como también lo dice el que no haya cambiado su vida al margen de su trabajo. Sigue viviendo en Melbourne con su mujer e hijos, alejado de la vida hollywodiense, participando en carreras de coches y motos como hace desde que era pequeño, y destacando allá donde va por su humor, carisma y personalidad cercana.