Romeo y Julieta le dio fama y éxito. Con
Moulin Rouge ganó el respeto de la crítica. Ahora
Baz Luhrmann se enfrenta a su prueba de fuego: convencer hasta a sus (numerosos) detractores de que es más que un director "de videoclip". Y la película con la que lo intentará es ese drama de aventuras épico del que ya
hemos hablado anteriormente, y que por fin tiene título:
Australia.

El argumento nos sitúa en la zona norte de Australia en los albores de la 2ª Guerra Mundial, donde una aristócrata inglesa (
Nicole Kidman) hereda un rancho del tamaño de Cataluña. Esto desata las envidias entre sus vecinos, poderosos barones ingleses que también se dedican al negocio de las reses, y que pronto maquinan un plan para arrebatarle las tierras. Así, nuestra protagonista se verá obligada a atravesar miles de kilómetros de uno de los parajes más hostiles de la Tierra para, con la ayuda de un duro y arisco ganadero (
Hugh Jackman), conducir sus más de 2000 cabezas de ganado a un lugar seguro: la ciudad de Darwin, que pronto será sin ella saberlo objeto del ataque de la mismas fuerzas japonesas que bombardearon Pearl Harbor.
Luhrmann afirma que quiere hacer una película al estilo clásico, centrada en la inmesidad de los parajes y cómo éstos influyen en la personalidad de su protagonista, al estilo de
Lawrence de Arabia o
Gigante. Según los últimos informes, el rodaje acaba de comenzar en el más estricto secreto, y se alargará unos 5 meses. Aun así, es probable que esté lista a tiempo para la temporada de premios del año que viene. ¿Tendremos ante nuestros ojos la nueva
Lo que el Viento se Llevó, o un mero "intento de" como
Cold Mountain?