Christian Bale se incorpora al reparto de 'The Fighter'

Hace ya dos años hablamos por primera vez de THE FIGHTER, una película de boxeo basada en una historia real que Mark Wahlberg iba a protagonizar. Durante meses comenzó el baile de directores y actores a su alrededor: Darren Aronofsky iba a dirigirla y Matt Damon iba a co-protagonizarla, después Damon se cayó y le sustituyó Brad Pitt, después tanto él como Darren tuvieron que salirse por problemas de fechas... En resumen, que tras muchas vueltas Wahlberg se encontraba solo y el proyecto en el limbo.
Hasta hoy, claro, día en el que Relativity Media ha encontrado sustitutos para estas bajas. Se trata de Christian Bale y del director David O. Russell. Bale dará vida a Dicky Eklund, hermanastro y manager del protagonista, Mickey Ward "El irlandés" (Wahlberg), e impulsor de su imparable carrera. Antes de ello, Ecklund fue un ex-boxeador que luchó por el campeonato de los pesos ligeros, pero cuya carrera desembocó en el crimen y la prisión.
La película, de cuyo guión final se ha encargado Scott Silver, comenzará a rodarse en julio si la agenda del temperamental director lo permite. Y es que tras cinco años de sequía (su última película fue Extrañas Coincidencias), parece que ahora le llueven los proyectos: tiene finalizada y a la espera de un distribuidor la comedia negra Nailed, la Fox 2000 le fichó hace poco para dirigir la tragicomedia adolescente Aaron and Sarah, está en negociaciones para dirigir The Grackle (una comedia burra sobre peleas en bares con Matthew McConaughey) y se encuentra adaptando dos novelas con el objetivo de dirigirlas él mismo: Sammy's Hill (basado en un libro de Kristin Gore, hija de Al Gore, sobre una mujer que intenta compaginar su vida personal con su trabajo como secretaria de un congresista) y The Silver Linings Playbook (un drama sobre un hombre recién salido e una institución mental que intenta recuperar a su ex-mujer). Y eso sin contar con The H-Man Cometh, una comedia con Vince Vaughn y Elizabeth Banks sobre un locutor de radio que comienza a absorber las neurosis de los que llaman a su programa de ayuda psicológica, y que lleva ya un tiempo en el limbo...