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10 cuentos para adultos
José Hernández, 18/04/2011
Con el estreno esta semana de Caperucita Roja y las películas que se nos vienen encima (dos versiones de Blancanieves, Hansel y Gretel como cazadores de brujas…), está claro que en Hollywood están volviendo a mirar a los cuentos tradicionales como fuente de inspiración para sus películas. Pero no todas las adaptaciones tienen que ser fieles, o estar dirigidas a niños, como las de Disney. De hecho, en este TOP10 DE CINEOL reivindicamos que puede haber otro tipo de cintas.
Las que se incluyen en esta lista son cintas adaptadas o inspiradas, en mayor o menos medida, por cuentos y personajes clásicos. Hay otras fantasías de calidad con contenido original que también merecería la pena destacar para decirle a Hollywood que otro cine es posible (El Laberinto del Fauno, El Imaginario del Doctor Parnassus…), pero ese no es el espíritu de esta lista, así que se quedan fuera.
Menciones especiales:
-Pretty Woman: Es decir, la Cenicienta. Como casi cualquier otra comedia romántica de los últimos 50 años. Esta es un ejemplo paradigmático, pero es que está tan sobado que no merece la pena ponerlo en la lista.
-El Vengador Tóxico: Es decir, la Bella y la Bestia, pero en versión gore y ecológica. Tiene su historia de amor de una joven y bella muchacha con un ser deforme, pero lo cierto es que está más preocupada en mostrar casquería, acción y mensaje social que en explotar estos paralelismos.
-La Prueba del Crimen: Es decir, Caperucita Roja con un toque de Pulgarcito y de Hansel y Gretel. Un niño que se pierde en un bosque lleno de lobos (criminales, drogadictos, una guarida de pedófilos…), y que va dejando un rastro que el protagonista va siguiendo para rescatarlo de sus garras.
10. LA NOCHE DE HALLOWEEN
Aunque había películas anteriores que se pueden meter dentro del género slasher, fue esta cinta de John Carpenter la que sentó las reglas por las que se mueven estas películas. Y lo hizo con una base de inspiración clásica y perfectamente identificable: el Boogeyman, personaje que se encuentra en casi todas las culturas con distintos nombres, y que sería equivalente al Hombre del Saco español. A saber: las víctimas de este asesino son casi exclusivamente menores de edad (a los mayores también les puede atacar, pero solo si se interponen en su camino); y tiene preferencia por aquellos que se portan mal, sea follando, fumando, tomando drogas o alcohol, siendo unos capullos… Además, suele ir enmascarado y carece apenas de identidad; no tiene sentimientos o raciocinio humanos, lo que hacen imposible pedir piedad o que pueda sentir pena; y encima, tiene unas características sobrehumanas que le permiten ser tremendamente fuerte, aparecer donde menos se lo espera uno y sobrevivir a cualquier intento de asesinato, por brutal que sea. Vamos, todo lo que define a este ser mítico, etéreo y todopoderoso que vendrá a cogerte si te portas mal.
9. HARD CANDY
La historia de Caperucita Roja va a estar muy presente en esta lista, porque es de las que más les gusta a los directores a la hora de sacar dobles significados y paralelismos. Y por supuesto, uno de los más recurrentes en todos los medios es identificar al lobo feroz con un pedófilo que quiere abusar sexualmente de la joven e inocente Caperucita. Ah, los cuentos de nuestra infancia, qué bonitos que eran… La cuestión es que Hard Candy es una vuelta de tuerca a este cuento, en el que Caperucita es plenamente consciente de quién es el lobo, aunque se vista de abuelita, y se pone en plan leñador salvaje con él. ¿Por qué colocar la película tan abajo, si es tan paradigmática? Pues porque ya hubo otra que tuvo la misma idea antes que ella, pero ya llegaremos a eso…
8. CORAZÓN SALVAJE
O la particular versión del Mago de Oz que hizo David Lynch partiendo de un texto que no tenía nada que ver. Lynch convierte una historia noir en las páginas de la novela de Barry Gifford en una aventura romántica en la que Dorothy y su Totó (¿o será el Espantapájaros?) huyen de la malvada Bruja del Oeste (sustituyendo el verde por el rojo pintalabios) en busca de un Oz imaginario que es la libertad. Hasta aparece la Bruja Buena guiándoles y dándoles consejos para que todo acabe bien. Por el camino se encuentran personajes que bien se pueden identificar con los del cuento original, como ese detective/León Cobarde que les sigue la pista. Hasta tiene una escena (el abuso verbal de Bobby Peru) en donde nuestra Dorothy particular chasquea sus zapatos de tacón rojos intentando huir de la terrible realidad. Claro está, todo esto está mezclado con una cantidad de referencias a otros aspectos de la cultura pop americana que la convierten en un batiburrillo que no es fácil de identificar con una sola fuente.
7. PESADILLA EN ELM STREET
Cuando Wes Craven quiso hacer su propio personaje icónico en el cine de terror, ¿en qué se fijó? En los cuentos infantiles. En concreto, en el flautista de Hamelin. Como en el caso del flautista, Freddy Krueger es un hombre traicionado por los adultos de un pueblo, que regresa para ejercer su venganza sobre sus descendientes. La flauta con la que el personaje del cuento atraía a sus víctimas es sustituida aquí por otro tipo de hipnotismo igualmente atractivo e imposible de resistir: el sueño. Además, Craven decidió coger la sutil interpretación pedófila del original y emplearla para definir el castigo que había sufrido el protagonista: si bien en el cuento original no se merecía el trato del pueblo, en esta versión, dado que es el villano por excelencia, había hecho méritos de sobra abusando y matando a niños para justificar la acción de los padres.
6. LA NOCHE DEL CAZADOR
Como en el caso anteriormente mencionado de La Prueba del Crimen, esta película no se inspira concretamente en una historia de cuento, sino en varias, ya que se pueden encontrar referencias a todo tipo de fuentes. Incluso entre la literatura ‘seria’, pues ese viaje en barca que hacen los dos niños protagonistas a lo largo del filme es un trasunto de la historia de Huckleberry Finn. Sin embargo, lo que realmente podría considerarse la película es una mezcla de cuentos de los hermanos Grimm. Tenemos por un lado dos niños que huyen de casa por el maltrato al que les somete su padrastro, algo que los Grimm retrataron en el bastante desconocido cuento Hermano y Hermana, en donde los niños acababan en un bosque encantado. En esta película, en lugar de eso, navegan por un río como un trasunto de Huckleberry Finn. Les persigue un Robert Mitchum que es una mezcla entre el lobo feroz (por la forma persuasiva en la que les habla a los niños con intenciones aviesas) y la madrastra de Blancanieves (puesto que el falso reverendo se casa con su madre solo por interés y la mata, y luego persigue incesantemente a los niños con el mismo objetivo, todo por motivaciones vanidosas y avariciosas). Es más, los niños acaban acogidos por una mujer que es lo más parecido a un hada buena, aunque en realidad es tan expeditiva con el rifle como lo pueda ser el leñador de Caperucita con el hacha para terminar con el lobo. Vamos, un batiburrillo de referencias.
5. EL DULCE PORVENIR
Si Freddy Krueger cogía los elementos más superficiales y argumentales de la historia del flautista de Hamelin para confeccionar su personaje, en esta cinta de Atom Egoyan se hace una reinterpretación del cuento desde dentro, desde el mensaje que quiere transmitir. Como en aquella historia, aquí tenemos un pueblo que debe enfrentarse a la devastadora pérdida de todos sus niños. Bueno, todos menos uno, porque como ocurría en el relato original, uno se salva. Allí era un niño tullido que iba muy lento y no pudo entrar en la cueva del flautista antes de que se cerrase, mientras que aquí es una superviviente del accidente de tráfico que, no por coincidencia, ha quedado paralítica. Así, Egoyan explora los mismos temas que se esconden en el corazón del relato, sobre todo el de la avaricia frente al amor: la forma que tienen los habitantes del poblado de lidiar con su pérdida es buscar un culpable (el conductor del autobús/flautista) y sacarle dinero, en un paralelismo con la racanería que provoca en el relato que el músico se rebele contra ellos. Y si en el relato original había un atisbo de pedofilia implícita, aquí también está de forma más explícita.
4. FREEWAY (SIN SALIDA)
Si Hard Candy no está más alto en la lista es por culpa de esta película, que subvertía el cuento de Caperucita Roja de forma similar a la película de David Slade, pero mucho antes que ella. Así, Reese Witherspoon interpreta a una Caperucita moderna de un barrio conflictivo de Los Angeles cuya madre es detenida por la policía, tras lo cual se escapa en un coche robado para buscar a su abuela en lugar de quedar al cuidado de los servicios sociales por ser menor de edad. En su camino se encuentra con un tipo aparentemente inofensivo llamado no por casualidad Bob Wolverton, que la seduce e intenta violarla y matarla, ya que en realidad es un asesino en serie/lobo feroz. Lo que pasa es que esta Caperucita no es como la del cuento, y en lugar de dejarse embaucar, seducir, engañar y/o comer, tira de pistola y le llena de tanto plomo que virtualmente lo convierte en una abuelita. Vamos, que lo deja para el arrastre. Y esto es solo un tercio de película, luego queda más que no nos enseñaron los hermanos Grimm, como que el lobo se iba a hacer pasar por víctima y que Caperucita en realidad es una jodida psicópata sedienta de sangre.
3. SUSPIRIA
¿Qué sería del cine de terror sin Dario Argento? Probablemente sería un género mucho más aburrido. En esta película, una joven e inocente bailarina americana llega a una academia de baile alemana/internado donde suceden cosas extrañas, como por ejemplo asesinatos increíblemente elaborados de jóvenes y bellas mozas. ¿Y esto qué cuento es? Obviamente, Hansel y Gretel, como dice la propia hija de Argento. Y es que al fin y al cabo, la mala de la película es una bruja. Ella y sus secuaces han montado la academia para atraer a jóvenes y bellas mozas con las que practicar rituales de magia negra para conservar a su líder joven y esbelta… y viva, porque ya tiene unos siglos. Es decir, igual que la bruja del cuento atrajo a los niños con su casa de dulces para luego engordarlos y comérselos, aquí la bruja atrae a las muchachas con la fama y la gloriosa carrera para devorar sus turgentes almas.
2. A.I. INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Pinocho. Vale, igual algunas referencias de esta lista son un tanto vagas, casuales o quizá incluso pilladas por los pelos, pero la película de Spielberg no merece siquiera gastar la saliva (o los dedos) en explicarla. Es exactamente Pinocho, pero en el futuro y con robots. Hasta hay un circo ambulante, y una bruja buena, y un pepito grillo. Es tan obvio, que en su día fue uno de los principales argumentos de los kubrickófilos para intentar desprestigiar la cinta porque “Spielberg ha jodido la idea de nuestro Dios”. Dato curioso: lo de Pinocho fue idea de Stan. Quizá Spielberg se pasó de rosca, pero la culpa no se la podéis echar enteramente a él. Ni el mérito tampoco, claro.
1. EN COMPAÑÍA DE LOBOS
En un artículo que se inspira en una nueva versión (adolescente y cursi, eso sí) de Caperucita Roja, no podía faltar una de las revisiones más famosas y certeras del cuento, en esta ocasión de forma bastante fiel, pero ofreciendo el giro de que los lobos feroces son en realidad hombres lobo. Esto les permite jugar mucho mejor con el deseo animal, la erótica del extraño y todas esas cosas oscuras pero sugestivas que tiene el cuento, sobre todo en la versión de Perrault. Y además sin azúcares añadidos.
Las que se incluyen en esta lista son cintas adaptadas o inspiradas, en mayor o menos medida, por cuentos y personajes clásicos. Hay otras fantasías de calidad con contenido original que también merecería la pena destacar para decirle a Hollywood que otro cine es posible (El Laberinto del Fauno, El Imaginario del Doctor Parnassus…), pero ese no es el espíritu de esta lista, así que se quedan fuera.
Menciones especiales:
-Pretty Woman: Es decir, la Cenicienta. Como casi cualquier otra comedia romántica de los últimos 50 años. Esta es un ejemplo paradigmático, pero es que está tan sobado que no merece la pena ponerlo en la lista.
-El Vengador Tóxico: Es decir, la Bella y la Bestia, pero en versión gore y ecológica. Tiene su historia de amor de una joven y bella muchacha con un ser deforme, pero lo cierto es que está más preocupada en mostrar casquería, acción y mensaje social que en explotar estos paralelismos.
-La Prueba del Crimen: Es decir, Caperucita Roja con un toque de Pulgarcito y de Hansel y Gretel. Un niño que se pierde en un bosque lleno de lobos (criminales, drogadictos, una guarida de pedófilos…), y que va dejando un rastro que el protagonista va siguiendo para rescatarlo de sus garras.
10. LA NOCHE DE HALLOWEEN
Aunque había películas anteriores que se pueden meter dentro del género slasher, fue esta cinta de John Carpenter la que sentó las reglas por las que se mueven estas películas. Y lo hizo con una base de inspiración clásica y perfectamente identificable: el Boogeyman, personaje que se encuentra en casi todas las culturas con distintos nombres, y que sería equivalente al Hombre del Saco español. A saber: las víctimas de este asesino son casi exclusivamente menores de edad (a los mayores también les puede atacar, pero solo si se interponen en su camino); y tiene preferencia por aquellos que se portan mal, sea follando, fumando, tomando drogas o alcohol, siendo unos capullos… Además, suele ir enmascarado y carece apenas de identidad; no tiene sentimientos o raciocinio humanos, lo que hacen imposible pedir piedad o que pueda sentir pena; y encima, tiene unas características sobrehumanas que le permiten ser tremendamente fuerte, aparecer donde menos se lo espera uno y sobrevivir a cualquier intento de asesinato, por brutal que sea. Vamos, todo lo que define a este ser mítico, etéreo y todopoderoso que vendrá a cogerte si te portas mal.
9. HARD CANDY
La historia de Caperucita Roja va a estar muy presente en esta lista, porque es de las que más les gusta a los directores a la hora de sacar dobles significados y paralelismos. Y por supuesto, uno de los más recurrentes en todos los medios es identificar al lobo feroz con un pedófilo que quiere abusar sexualmente de la joven e inocente Caperucita. Ah, los cuentos de nuestra infancia, qué bonitos que eran… La cuestión es que Hard Candy es una vuelta de tuerca a este cuento, en el que Caperucita es plenamente consciente de quién es el lobo, aunque se vista de abuelita, y se pone en plan leñador salvaje con él. ¿Por qué colocar la película tan abajo, si es tan paradigmática? Pues porque ya hubo otra que tuvo la misma idea antes que ella, pero ya llegaremos a eso…
8. CORAZÓN SALVAJE
O la particular versión del Mago de Oz que hizo David Lynch partiendo de un texto que no tenía nada que ver. Lynch convierte una historia noir en las páginas de la novela de Barry Gifford en una aventura romántica en la que Dorothy y su Totó (¿o será el Espantapájaros?) huyen de la malvada Bruja del Oeste (sustituyendo el verde por el rojo pintalabios) en busca de un Oz imaginario que es la libertad. Hasta aparece la Bruja Buena guiándoles y dándoles consejos para que todo acabe bien. Por el camino se encuentran personajes que bien se pueden identificar con los del cuento original, como ese detective/León Cobarde que les sigue la pista. Hasta tiene una escena (el abuso verbal de Bobby Peru) en donde nuestra Dorothy particular chasquea sus zapatos de tacón rojos intentando huir de la terrible realidad. Claro está, todo esto está mezclado con una cantidad de referencias a otros aspectos de la cultura pop americana que la convierten en un batiburrillo que no es fácil de identificar con una sola fuente.
7. PESADILLA EN ELM STREET
Cuando Wes Craven quiso hacer su propio personaje icónico en el cine de terror, ¿en qué se fijó? En los cuentos infantiles. En concreto, en el flautista de Hamelin. Como en el caso del flautista, Freddy Krueger es un hombre traicionado por los adultos de un pueblo, que regresa para ejercer su venganza sobre sus descendientes. La flauta con la que el personaje del cuento atraía a sus víctimas es sustituida aquí por otro tipo de hipnotismo igualmente atractivo e imposible de resistir: el sueño. Además, Craven decidió coger la sutil interpretación pedófila del original y emplearla para definir el castigo que había sufrido el protagonista: si bien en el cuento original no se merecía el trato del pueblo, en esta versión, dado que es el villano por excelencia, había hecho méritos de sobra abusando y matando a niños para justificar la acción de los padres.
6. LA NOCHE DEL CAZADOR
Como en el caso anteriormente mencionado de La Prueba del Crimen, esta película no se inspira concretamente en una historia de cuento, sino en varias, ya que se pueden encontrar referencias a todo tipo de fuentes. Incluso entre la literatura ‘seria’, pues ese viaje en barca que hacen los dos niños protagonistas a lo largo del filme es un trasunto de la historia de Huckleberry Finn. Sin embargo, lo que realmente podría considerarse la película es una mezcla de cuentos de los hermanos Grimm. Tenemos por un lado dos niños que huyen de casa por el maltrato al que les somete su padrastro, algo que los Grimm retrataron en el bastante desconocido cuento Hermano y Hermana, en donde los niños acababan en un bosque encantado. En esta película, en lugar de eso, navegan por un río como un trasunto de Huckleberry Finn. Les persigue un Robert Mitchum que es una mezcla entre el lobo feroz (por la forma persuasiva en la que les habla a los niños con intenciones aviesas) y la madrastra de Blancanieves (puesto que el falso reverendo se casa con su madre solo por interés y la mata, y luego persigue incesantemente a los niños con el mismo objetivo, todo por motivaciones vanidosas y avariciosas). Es más, los niños acaban acogidos por una mujer que es lo más parecido a un hada buena, aunque en realidad es tan expeditiva con el rifle como lo pueda ser el leñador de Caperucita con el hacha para terminar con el lobo. Vamos, un batiburrillo de referencias.
5. EL DULCE PORVENIR
Si Freddy Krueger cogía los elementos más superficiales y argumentales de la historia del flautista de Hamelin para confeccionar su personaje, en esta cinta de Atom Egoyan se hace una reinterpretación del cuento desde dentro, desde el mensaje que quiere transmitir. Como en aquella historia, aquí tenemos un pueblo que debe enfrentarse a la devastadora pérdida de todos sus niños. Bueno, todos menos uno, porque como ocurría en el relato original, uno se salva. Allí era un niño tullido que iba muy lento y no pudo entrar en la cueva del flautista antes de que se cerrase, mientras que aquí es una superviviente del accidente de tráfico que, no por coincidencia, ha quedado paralítica. Así, Egoyan explora los mismos temas que se esconden en el corazón del relato, sobre todo el de la avaricia frente al amor: la forma que tienen los habitantes del poblado de lidiar con su pérdida es buscar un culpable (el conductor del autobús/flautista) y sacarle dinero, en un paralelismo con la racanería que provoca en el relato que el músico se rebele contra ellos. Y si en el relato original había un atisbo de pedofilia implícita, aquí también está de forma más explícita.
4. FREEWAY (SIN SALIDA)
Si Hard Candy no está más alto en la lista es por culpa de esta película, que subvertía el cuento de Caperucita Roja de forma similar a la película de David Slade, pero mucho antes que ella. Así, Reese Witherspoon interpreta a una Caperucita moderna de un barrio conflictivo de Los Angeles cuya madre es detenida por la policía, tras lo cual se escapa en un coche robado para buscar a su abuela en lugar de quedar al cuidado de los servicios sociales por ser menor de edad. En su camino se encuentra con un tipo aparentemente inofensivo llamado no por casualidad Bob Wolverton, que la seduce e intenta violarla y matarla, ya que en realidad es un asesino en serie/lobo feroz. Lo que pasa es que esta Caperucita no es como la del cuento, y en lugar de dejarse embaucar, seducir, engañar y/o comer, tira de pistola y le llena de tanto plomo que virtualmente lo convierte en una abuelita. Vamos, que lo deja para el arrastre. Y esto es solo un tercio de película, luego queda más que no nos enseñaron los hermanos Grimm, como que el lobo se iba a hacer pasar por víctima y que Caperucita en realidad es una jodida psicópata sedienta de sangre.
3. SUSPIRIA
¿Qué sería del cine de terror sin Dario Argento? Probablemente sería un género mucho más aburrido. En esta película, una joven e inocente bailarina americana llega a una academia de baile alemana/internado donde suceden cosas extrañas, como por ejemplo asesinatos increíblemente elaborados de jóvenes y bellas mozas. ¿Y esto qué cuento es? Obviamente, Hansel y Gretel, como dice la propia hija de Argento. Y es que al fin y al cabo, la mala de la película es una bruja. Ella y sus secuaces han montado la academia para atraer a jóvenes y bellas mozas con las que practicar rituales de magia negra para conservar a su líder joven y esbelta… y viva, porque ya tiene unos siglos. Es decir, igual que la bruja del cuento atrajo a los niños con su casa de dulces para luego engordarlos y comérselos, aquí la bruja atrae a las muchachas con la fama y la gloriosa carrera para devorar sus turgentes almas.
2. A.I. INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Pinocho. Vale, igual algunas referencias de esta lista son un tanto vagas, casuales o quizá incluso pilladas por los pelos, pero la película de Spielberg no merece siquiera gastar la saliva (o los dedos) en explicarla. Es exactamente Pinocho, pero en el futuro y con robots. Hasta hay un circo ambulante, y una bruja buena, y un pepito grillo. Es tan obvio, que en su día fue uno de los principales argumentos de los kubrickófilos para intentar desprestigiar la cinta porque “Spielberg ha jodido la idea de nuestro Dios”. Dato curioso: lo de Pinocho fue idea de Stan. Quizá Spielberg se pasó de rosca, pero la culpa no se la podéis echar enteramente a él. Ni el mérito tampoco, claro.
1. EN COMPAÑÍA DE LOBOS
En un artículo que se inspira en una nueva versión (adolescente y cursi, eso sí) de Caperucita Roja, no podía faltar una de las revisiones más famosas y certeras del cuento, en esta ocasión de forma bastante fiel, pero ofreciendo el giro de que los lobos feroces son en realidad hombres lobo. Esto les permite jugar mucho mejor con el deseo animal, la erótica del extraño y todas esas cosas oscuras pero sugestivas que tiene el cuento, sobre todo en la versión de Perrault. Y además sin azúcares añadidos.