Un Tiburón, un desahucio y las gambas del apocalipsis

Sumamente indignado tras descubrir que la Iglesia no paga el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, Antonio Recio planea llevar a cabo una rocambolesca iniciativa: convertir a Mirador de Montepinar en un parque temático del milagro. En un desesperado esfuerzo por recuperar a Lola, Javi finge padecer una terrible y mortal enfermedad. Por otro lado, la dirección de la multinacional en la que trabaja Judith planea llevar a cabo un ERE, por lo que ella, agobiada ante la responsabilidad de prescindir de buenos profesionales, contrata a Amador como jefe de personal para que se haga cargo de los despidos. El Cuqui comienza a despedir a varios empleados de la lista negra, cuando queda prendado de la belleza y simpatía de Alejandra, una bella administrativa a quien tratará de seducir a toda costa. Paralelamente, Sergio trata de salir con Raquel, mientras busca la manera de quitarse de encima a Maite.